Omar Rincón

La ñ no sirve en la vida digital [El lenguaje en la red y cómo pensarlo]Omar Rincón
Profesor Asociado, Facultad de Artes y Humanidades, Universidad de los Andes. Profesor Asociado, Facultad de Comunicación y Lenguaje, Universidad Javeriana (Colombia)

Preámbulo

Este texto está dicho en «pensamiento Internet». Pensamiento hecho de fragmentos, escritura de lista de mercado, con datos tomados de Internet, con frases que quieren ser ideas y que pueden ser profundizadas en alguna www). Podría también ser «pensamiento Power Point», en el cual se piensa en bullets que no resisten un párrafo, en ideas tan profundas que caben en una línea. En todo caso, solo tendremos tres archivos: uno, lo obvio que se dice de Internet; dos, el lenguaje de la red; tres, pensar.

Lo obvio

Lo bueno de la Internet (¡una señora en Cartagena me dijo al final de la conferencia que era «la»!, yo le creo) es que todos tenemos una opinión sobre ella, casi siempre una opinión que sentimos calificada. ¿Por qué? Porque todos los que andamos en el mundo de la investigación, la docencia, la escritura y los medios de comunicación tenemos algo que ver con ella. ¿Qué decimos de la Internet? (A propósito, mi computador, siempre que escribo Internet, automáticamente me la pone con inicial mayúscula. ¿Por qué? No sé):

  • Que la Internet es la red de redes que está acabando con la televisión, la prensa, los libros, es decir, estamos en la red o desaparecemos como individuos, empresas, naciones, lengua.
  • Que en la Internet las audiencias no solo mandan, sino que demandan. La gente tiene el poder.
  • Que el inglés es el idioma de la red (¡mientras solo 9 % de los hablantes del mundo lo hace en inglés, el 57,95 % de páginas de Internet usa el inglés!)
  • Que la brecha digital es muy preocupante porque está aumentando la inequidad social entre los más favorecidos y los excluidos del banquete del desarrollo y la información.
  • Que ¡qué mal escribimos el español en la red!

Para saber más recurrimos a los expertos en el tema; a los estudiosos y los fanáticos de la red. Ellos y ellas nos recomiendan:

  • Que la clave es la educación, que debemos todos formarnos, mejor alfabetizarnos en la red, mejor meter la educación en y para Internet en la escuela. ¡Un computador que en España se llama ordenador y nuevos programas harán la revolución!
  • Que el español para sobrevivir debe generar más sitios, más dominios, más conexión, más convergencia, más archivos, más páginas.
  • Que debemos crear «sitios» que cumplan con criterios de «usabilidad», «conectividad», «profundidad», «convergencia», «localización» y demás palabras terminadas en dad o que vienen en inglés.

Lo cierto es que la Internet ha sido vendida como la «última ilusión» para la revolución del conocimiento, la verdadera democracia y el auténtico desarrollo del hombre. ¡Y no ha pasado tal! Una noticia: Por ahora, es la reina del entretenimiento y la comunicación entre personas. Otra noticia: Se ha construido una nueva invisibilidad pública, muchas personas, instituciones, movimientos sociales y oenegés y creen que por estar en la red ya son públicos; peor: nadie los visita, nadie los lee, nadie los ve; una nueva invisibilidad. Una última noticia: Hasta ahora se está descubriendo su uso para producir dinero y mercado. En el mundo del saber y la academia y la inteligencia solo ha servido para guardar, para mantener memoria, para llenar el mundo de textos.

El ciberespañol

El ciber-español es criticado por «la imposición de patrones culturales externos al mundo hispano» y por los modos como «los mensajes estandarizados empobrecen el lenguaje», según se lee en las conclusiones del Congreso Internacional de la Lengua Española celebrado en abril de 1997, en México, mientras Álex Grijelmo afirma que «no habrá nunca un nuevo idioma influido por la Red o por la informática. No hay un lenguaje de Internet como no hay un lenguaje de hablar por teléfono». En todo caso hablamos de web, chat, Messenger, password, link, SMS y se usan abreviaturas como q en vez de ‘que’, o xa en lugar de ‘para’. Hemos llegado a un uso pragmático del lenguaje o a una escritura universal, irónicamente parecida a la oral. Lo que más preocupa es lo estético, o la mala ortografía, la sintaxis, la gramática. ¿Cómo es el ciberespañol?

  • Mikel Amigot dice que el lenguaje en Internet es específico y científico-técnico (¡no creo!, en su expresión y entretenimiento, por ejemplo, no).
  • Lenguaje y memoria. «Aunque está basado en signos, el lenguaje que se usa en Internet no es escrito, sino oral. El texto escrito es el que se perpetúa, y eso no ocurre con lo que se dice en la red».1
  • Lenguaje en Internet. El lenguaje que se construye en Internet es contextual, no es lógico… es un lenguaje más próximo al montaje de las imágenes en TV que a la prensa escrita… ese lenguaje de Internet utiliza un grafismo ajeno al universo conocido (Jean-Francois Fogel).
  • Lenguaje y geografía. «No hay un español mejor, sino un español de cada sitio para las exigencias de cada sitio»2 (en la red).
  • La oralidad y la conversación como marca de la escritura.
  • Multilenguaje. No es solo escritural, es visual, oral, musical y gráfico.
  • Comunicación en tiempo real, en directo, online, «estar al aire»…
  • Su sentido es de «conexión», «contacto» y «convergencia».
  • Condiciones de escritura:
    • Sobran las vocales, las tildes y las eñes.
    • «Gana la K y la doble w», Germán Rey.
    • Límite de caracteres, por lo tanto, se requieren palabras más cortas para contar más.
    • Cero artículos, preposiciones, adjetivos y pocos adverbios.
    • Velocidad sin ortografía.
    • Microsoft pensando para mí.
    • Microsoft piensa por mí.
    • Términos en inglés.
    • Tecnicismos.
  • Los jóvenes desarrollan nuevas formas de comunicarse a través de los móviles e Internet. Se trabaja por abreviaturas, para lograr una comunicación continua, económica, activa y ágil. Escribir más rápido y no perder la fluidez en la conversación, la idea es conversar en tiempo real («La ortografía es para el oído, no para la vista, la ortografía no es democrática… luego no importa», explica Raúl Avila).
    • Estoy borracho (*-*)
    • Estoy enamorado (-.-)
    • ¿No me digas? (¿nmdgas?)
    • Me perdonas? (¿mprdnas?)
    • ¿BN o k?
    • Sip. X q?
    • Carita triste (emoticom de triste)
    • No, todo bn
  • La red está llena de palabras… los estudios demuestran que en páginas web las personas buscan el texto y luego miran las imágenes… En la red hay dos tipos de palabras: las vivas y las inertes. Paradójicamente, las vivas son las que pueden leer tanto las máquinas como los hombres… los buscadores saben qué vocablos hay en los sitios que se dejan leer, y lo hacen a través de los enlaces.3
  • Para estar en el negocio, se recomienda tener servicios en español. Para eso hay servicios de traducción simultánea en Google, Yahoo, Altavista, BBC. El resultado, frases sin sentido en español.
  • El globish, el nuevo idioma inventado por el ex vicepresidente de IBM Jean-Paul Nerriére, consta de 1500 palabras, algo así como un inglés desnaturalizado, una herramienta de comunicación de contacto efectivo para la globalización. Otro ejemplo, la telenovela neutra de Miami. Uno más, el pensamiento Power Point.

Efecto de sentido: un estilo de vida más que una ideología

  • Se escribe para expresarse más que para hacer literatura.
  • Vive la impaciencia juvenil. Los temas deben ser «sexies», «entretenidos», en un lenguaje transgresor, sintético, rebelde y práctico. «Los jóvenes tienen su propia cultura de comunicación. Pasa por los mensajes dejados en MySpace, la mensajería instantánea y los SMS por el teléfono o correo electrónico» (Pisani, 2007).
  • La música y el vídeo son el laboratorio del futuro en Internet.
  • Mala letra, no se sabe escribir por fuera de las pantallas.
  • Se asiste a la red (¿o será «se lee en la red»?) para estar de acuerdo con uno mismo, solo se busca y se conecta con lo parecido, la idea es la invención de la subjetividad.
  • Adictos al Internet, expertos en Internet, médicos en Internet.
  • Sirve para tener ocupada la mente y el cuerpo de los niños, adolescentes y jóvenes. Por ejemplo, los niños son dejados en los «locutorios» en Buenos Aires, se celebran los cumples en el caber o se lleva el niño a jugar en la red mientras uno trabaja los domingos en la mañana.
  • Vida digital: Vivir en ONLINE ('en directo'). Una forma diferente de pensar… pensar “online” + social networking + música + relaciones juveniles + vivir en la red + dinero.
  • Estilo: flexibilidad en la gestión de su tiempo, sus citas, sus relaciones, sus saberes + POCA FIDELIDAD hacia los medios o fuentes de información.
  • CULTURA REMIX. Cultura digital DIGITAL LITERACY que pasa «del pienso, luego existo, al participo, luego soy» (John Seely Brown) y se caracteriza por la mezcla de aparatos, formatos y tiempos en función de las cambiantes necesidades y de los variados antojos de los usuarios; el juego de identidades múltiples, en flujo y en red; la rebeldía ante la autoridad y las verdades universales, donde prima el entretenimiento, la conversación y la participación.

Para pensar la lengua española en la red

«América Latina, por lo menos hasta la invención de Internet,
solo se ha tenido a sí misma como vecina»,

Bastenier en «Arcadia»

Hay que comprender qué hace la gente con la red, cómo se comunica y para qué.

  • Analfabetas de la cultura digital: Tenemos que comprender a esa generación que vive en esa cultura, habla ese idioma digital,4 en el cual la ñ y la ortografía no son parte de su estética ni su ética. Tenemos que dejar de estar preocupados por la ortografía, la gramática y la sintaxis… para intentar la expresión, la narración y la estética. La Internet como un valor de la creación.
  • Decimos que hablamos la misma lengua, pero no… ese malentendido nos ha llevado a no reconocer al otro, en este caso el otro es el joven de la cultura digital y sus modos de hacerse visible… para lo demás queda la literatura y los libros y los periódicos bien escritos, con historias que se nos peguen al cerebro y con algo que decir. En estos días hemos oído a grandes poetas y escritores hacer bellezas con las palabras, esa es una forma de pensar, pero no la única. De pronto otros no gambetean al lenguaje pero tienen algo que decir, aunque en otras lenguas.
  • Migraciones Internet. Tenemos que analizar cómo la Internet nos permite intercambio, juegos de identidad, creación de comunidades diversas de sentido. En Pereira, Colombia, tierra del café y las mujeres bellas de exportación, en esa ciudad ya se habla distinto, ya se habla de coche, piso, móvil, dinero… antes de estar en España se decía carro, apartamento, celular y plata. La Internet es otro modo de crear comunidad de sentido.
  • Creación. Los hablantes del español debemos crear dominios en nuestro estilo, dejar que el inglés y los técnicos sigan su camino y recuperar nuestras estéticas, nuestros modos de narrar. Hay que volver a narrar, hay que seducir con el lenguaje.
  • Tomarse en serio el lenguaje al estilo de El Chavo del 8. Solo en la medida en que hagamos de la palabra un bien gozoso y público de encuentro podremos ejercer nuestra dignidad en la lengua.
  • Libertad de expresión. No hay que obligar al ciberespacio a hablar o escribir (si se acepta que se escribe) como en los libros, hay que permitirle crear su propio lenguaje, su propia expresión, su propio horizonte de sentido.
  • Cultura es lo que queda antes del olvido. ¿Adónde se van las palabras cuando no están en la pantalla? Queda en las historias que nos contemos.
  • Como dijo Jesús (Martín Barbero), tres consejos: pensar con la propia cabeza, tener algo que decir, ganarse la escucha o lectura.

Notas

  • 1. Mariano Lozano (El Tiempo), marzo, 25, 1-9: «Los insultos se imponen en la red».Volver
  • 2. Manual Alvar (El País, marzo, 24, 2007, Babelia, p. 6) y el sitio hoy es la red.Volver
  • 3. José Antonio Millas, El País, Babelia, p. 19, marzo, 24.Volver
  • 4. Nuestra lengua no debe temerle al «ciberespañol», marzo, 18, 2007. Genoveva Iriarte y Guillermo Rojo.Volver