El español como activo empresarial y como factor de responsabilidad social corporativaEmilio Botín

Autoridades.

Señoras y señores congresistas.

Muy buenos días.

Estoy encantado de participar en el V Congreso de la Lengua Española y especialmente en esta mesa sobre español, economía y empresa.

Además, también estoy encantado de que este Congreso se celebre en Chile, país muy importante para el Banco Santander desde hace muchos años.

Estoy seguro que todos los presentes coincidirán conmigo al afirmar que:

  • El español es un recurso de valor incalculable.
  • El español es un tesoro cultural para la creación y difusión de ideas y pensamientos, pero también es un tesoro generador de riqueza y desarrollo.
  • El español es una de las claves de la industria cultural.
  • El español es un activo estratégico con creciente influencia en el mundo y con enorme potencial de crecimiento.
  • Y que, por tanto, es imprescindible, cuidarlo, y potenciarlo.

Un activo que, según un estudio pionero realizado en el año 2003 por la Fundación Banco Santander, se puede valorar entre el 14,6 % y el 16,1 % del Producto Interior Bruto de España, es decir, doscientos mil millones de dólares.

Esta relevancia de la lengua española no solo supone una enorme ventaja para los individuos y los países que la comparten sino también para sus empresas.

Claramente, la internacionalización de la empresa española, que comenzó con más fuerza a principios de la década de los años ochenta, tuvo como destino principal a países de habla hispana.

Es en Latinoamérica donde las empresas españolas han aprendido a ser multinacionales a través de la inversión directa y no solo a través de la tradicional exportación de productos y servicios.

Y esto es así, entre otras cosas, por los bajos costes de transacción que facilita el simple hecho de contar con el mismo idioma.

En el proceso de internacionalización de Grupo Santander, uno de los aspectos clave ha sido precisamente el hablar una misma lengua con nuestros nuevos clientes y socios.

Contar con un idioma tan internacional y extendido aporta un innegable beneficio y, al tiempo, genera creciente interés en aquellos colectivos que aun no conocen nuestra lengua.

En Banco Santander somos muy conscientes de la importancia e interés creciente que tiene el español en el mundo. Por eso, nuestra actuación está concentrada en cinco frentes muy relacionados entre sí.

El primer frente es el interno, hacia nuestros propios empleados que no son hispanohablantes (un total de 70 millones).

En Banco Santander, contamos con una «Unidad corporativa de formación y conocimiento» que está llevando a cabo un ambicioso proyecto para el aprendizaje del español entre los empleados del Grupo.

A través del Programa de desarrollo para directivos de negocios globales del Grupo, y a lo largo del 2010, la oferta de enseñanza de la lengua española se hará extensiva al Reino Unido, Portugal, Alemania y Brasil.

En segundo lugar, está nuestra colaboración y activa participación en la Fundación Campus Comillas, que promueve el Gobierno de Cantabria en España, y origen de nuestro Banco.

El Campus Comillas está ya desarrollando materiales y programas a medida para nuestros empleados, y al tiempo está organizando eventos de gran importancia para nuestra lengua como son:

  • El encuentro de directores de sedes del Instituto Cervantes.
  • El curso de inmersión en cultura y lengua hispana para el colectivo de profesores de secundaria del Estado brasileño de São Paulo.
  • O encuentros de hispanistas de todo el mundo.

En tercer lugar, está nuestra política de Responsabilidad Social Corporativa cuyo eje central es la colaboración con las universidades. Porque consideramos que invertir en educación superior e investigación es invertir en un progreso y un desarrollo social, estable e igualitario.

Banco Santander ha creado expresamente una División Global Santander Universidades para canalizar nuestro apoyo a la Educación Superior a través de convenios de colaboración con 850 Universidades de quince países no solo iberoamericanos, entre los que están universidades de Estados Unidos, Rusia, China o Reino Unido.

Al año destinamos 130 millones de dólares a proyectos con las universidades, entre los que quiero destacar las 15.000 becas de estudio y trabajo que anualmente financiamos.

De estas:

  • más del 50 % son becas de movilidad internacional entre España, Portugal y las Repúblicas Latinoamericanas, para fomentar un Espacio Iberoamericano del Conocimiento en el que la comunidad lingüística constituye el nexo fundamental;
  • y un porcentaje creciente son becas de movilidad de estudiantes de países no hispanohablantes que quieren profundizar su conocimiento de nuestra lengua. He podido comprobar personalmente el gran interés que hay en países como Rusia, China, y Estados Unidos hacia la lengua española.

El cuarto frente de actuación es el apoyo de Banco Santander y de la Fundación Botín a la creación de la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes en el año 1999 con la Universidad de Alicante, proyecto en el que también participa hoy la Fundación Telefónica y otros patronos que dan gran valor al apoyo de nuestra lengua, literatura y cultura hispana.

En 2009, la Biblioteca Virtual Cervantes ha contado con casi 13 millones de visitantes lo que supone una media de 35.500 usuarios por día, que han realizado 17 millones y medio de visitas.

Las estadísticas señalan que la mayor parte de nuestros usuarios acceden desde América (más del 60 % de las consultas), lo que ha convertido a esta biblioteca en un insustituible puente cultural entre las dos orillas.

El proyecto ha sabido aunar su vocación humanística con el más avanzado progreso tecnológico. El proceso de digitalización de las obras, y sobre todo su implantación en Internet, plantean a diario retos que requieren del continuo desarrollo de nuevas tecnologías.

Y precisamente, el ámbito de Internet es el quinto frente de la actuación de Banco Santander en apoyo y promoción de la lengua española

De acuerdo a los expertos, el valor de una lengua no solo procede de su potencial demográfico, de su extensión geográfica, del peso histórico de su cultura y su creatividad presente, del potencial económico de los países que la hablan o de su presencia en la política internacional.

Hoy en día existe otro parámetro que no podría ser ignorado: el uso de cada idioma en el ciberespacio y su relevancia operativa para la sociedad de la información actual.

Nuestra aportación a este fenómeno imparable de Internet la hacemos a través de UNIVERSIA, la mayor red de colaboración universitaria que existe en el mundo y que fundamos en el año 2000 las universidades y Banco Santander.

Hoy Universia tiene a 1200 universidades socias en los 23 países que componen la Comunidad Iberoamericana de Naciones, que representan a catorce millones de estudiantes y profesores universitarios.

El portal de UNIVERSIA, que mayoritaria aunque no exclusivamente habla español, alcanza ya una media mensual de nueve millones de usuarios únicos que lo utilizan para obtener información sobre becas, empleo, cursos, centros, noticias sobre educación superior o información de interés general para los universitarios.

Y de su calidad da fe el «PageRank» que Google le atribuye, que es de 10 en España y de 9 en el resto de los países latinoamericanos.

Más aún: Universia está participando activamente en la nueva dinámica de las llamadas redes sociales con una cuarentena de blogs o bitácoras que suman ya doscientos mil usuarios únicos mensuales.

En definitiva, pensamos que Internet puede convertirse en una de las principales fuentes de generación de valor de nuestra lengua de cara al futuro.

Colaboración con otras entidades

Para terminar, quiero dedicar un momento a hablarles de la importancia de la cooperación con otras entidades e instituciones, tanto públicas como privadas a ambos lados del Atlántico.

Como dije al inicio, la  lengua española es un activo de valor incalculable, pero al tiempo, es un activo común de toda nuestra comunidad de países hispanohablantes.

Por ello, la puesta en práctica de los principios de nuestra responsabilidad social corporativa en el ámbito de la educación y el apoyo a la lengua española nos lleva a colaborar estrechamente con otras entidades y organismos  como son el Instituto Cervantes y la Real Academia de la Lengua, que han asumido por la parte española la responsabilidad de organizar aquí, en Valparaíso, este V Congreso de la Lengua Española.

Con el Instituto Cervantes tenemos un convenio marco de colaboración que desde hace ya varios años está produciendo resultados óptimos, sobre todo en lo que se refiere a la enseñanza de nuestra lengua en países no hispanohablantes.

Hoy el Instituto Cervantes desempeña un papel muy importante en el funcionamiento de todos estos proyectos, ya que en gran medida es el responsable:

  • de la elaboración de los contenidos docentes,
  • de la provisión de la plataforma tecnológica correspondiente,
  • y del apoyo de su Centro de Formación de Profesores.

Esta línea estratégica de absoluta prioridad tiene en estos momentos en Brasil un escenario privilegiado en el que, siempre de la mano del Instituto Cervantes, el Grupo Santander está canalizando la demanda de las universidades federales en la enseñanza del español.

Y al igual que el programa anual de inmersión en español para 100 estudiantes universitarios chinos, haremos ya este año un programa para 100 estudiantes brasileños que llamaremos TOP España.

Y en cuanto a la Real Academia Española, en 2007 firmamos un importante convenio para la elaboración del «Corpus del español del siglo xxi», del que, según nuestras informaciones, hasta el momento se han recogido ya más de cincuenta millones de voces de las que un setenta por ciento provienen de Latinoamérica.

Mi aportación a este V Congreso de la Lengua Española, a cuyos organizadores tanto les agradezco que me hayan invitado, ha de ser forzosamente sucinta pese a la magnitud de los temas que estamos abordando.

Por ello, como presidente del Grupo Santander quiero destacar el claro compromiso que tenemos con nuestra lengua española.

Como entidad financiera que busca permanentemente la creación de valor para sus accionistas, empleados, clientes y la sociedad en su conjunto, pensamos que también no hay mejor creación de valor que el apoyo a nuestra lengua española.

Muchas gracias.