Las noticias como espacios de construcción discursiva colaborativa en el contexto intercultural de la comunicación digital Alejandro Parini
Universidad de Belgrano (Argentina)

Imprimir

Resumen

Esta ponencia aborda la problemática de la construcción y presentación de la noticia periodística digital como un macrotexto discursivo y colaborativo. Esta construcción y presentación de la noticia se genera en diferentes niveles de contexto que están atravesados por tensiones interculturales que en algunos casos tienden a converger y en otros a divergir. Por tanto, dado el alto nivel de colaboración y participación propia de los entornos digitales, argumentamos que las noticias se presentan y manifiestan como espacios sociales que propician un alto nivel de involucramiento interpersonal por parte de diferentes actores sociales.

Generalidades del contexto digital

En mayo de 1982, Robert Fox, corresponsal de la BBC designado para cubrir el conflicto bélico en las islas Malvinas entre Argentina y Gran Bretaña, recuerda que le tomó 10 horas tener acceso a una conexión telefónica satelital, y su mensaje pudo ser descifrado en Londres ocho horas más tarde. Finalmente, la noticia de la victoria británica se transmitió al aire pasadas las 24 horas desde que Fox confirmó el hecho a la cadena de noticias británica.

Cuando en noviembre de 2022, la ciudad ucraniana de Jersón fue liberada de la ocupación rusa, la noticia tardo solo un par de horas en ser difundida. Imágenes en redes sociales como Telegram e Instagram mostraban cómo los soldados ucranianos marchaban triunfantemente en la ciudad y la bandera ucraniana flameaba en varios de los edificios. En Twitter, a su vez, un grupo de analistas no profesionales rastreaba, en tiempo real, el avance ucraniano mediante la geolocalización de imágenes en Google Maps.

Este pequeño comentario anecdótico pone en relieve el hecho de que el advenimiento de las tecnologías digitales y su rápida expansion han transformado de manera significativa las prácticas y procesos comunicacionales que se llevan a cabo en las sociedades contemporáneas. Por tanto, la noticia, no sólo en términos de su difusión, sino también en términos de su producción, ya no forma parte de procesos lineales sino más bien de una compleja e inestable estructura semiótica y colaborativa que obedece, en parte, a las características de lo que el sociólogo Zygmunt Bauman (2010) denomina la modernidad líquida. La modernidad líquida, según Bauman, está marcada por cambios constantes, inciertos y acelerados que, entre otras cosas, llevan a dar más valor al índice de consumo, al nomadismo y al individualismo.

En consecuencia, la noticia como práctica comunicativa en la era digital amerita ser observada en función de la problemática del contexto en los entornos en línea que nos exige explorar conceptos fundamentales de la comunicación digital. En esta breve exposición, presentaremos un recorrido de los aspectos generales de estos conceptos fundamentales que serán abordados desde una perspectiva discursiva, entendiendo el discurso en su sentido macro sociológico como las prácticas sociales por medio de las cuales el individuo le otorga significado a la realidad de la que se considera protagonista.

La problemática del contexto en la comunicación digital ha sido estudiada por numerosos autores (Hutchby, 2003; Jones, 2004, Yus, 2010; Parini, 2017 y Parini, 2020, entre otros), quienes han propuesto una perspectiva de análisis polifocal que permita capturar la naturaleza dinámica del proceso de negociación de significado en los espacios digitales, espacios conceptualizados no como entidades monolíticas u homogéneas sino como entornos sociales heterogéneos que brindan a los participantes posibilidades y restricciones comunicativas.

Cabe aclarar que por tecnología nos referimos aquí a las plataformas digitales a través de las cuales se llevan a cabo las actividades comunicativas más que a las especificaciones técnicas de los dispositivos digitales que albergan dichas plataformas. Estas plataformas constituyen entornos digitales heterogéneos que se diferencian entre sí en función de las posibilidades de comunicación que ofrecen, es decir, de lo que Gibson (1977) denomina affordances y que se pueden definir como la combinación de los fines comunicativos que persiguen los actores o usuarios y las capacidades tecnológicas, combinación que provee el potencial para el desarrollo de cualquier acción comunicativa.

Así, la sociedad móvil se engendra en el marco de la llamada cultura de la conectividad (Van Dijck, 2013) y a partir de lazos o vínculos comunicativos que se crean y refuerzan a pesar de los constantes y cotidianos movimientos y desplazamientos físicos de los individuos. Las llamadas tecnologías sociales constituyen el andamiaje de la sociedad móvil a la que le imponen una impronta caracterizada por: 1) la portabilidad de los contactos personales; 2) el acceso o sensación de acceso constante a estos; 3) la personalización de los dispositivos y de sus funciones; 4) una superposición de lo público y lo privado, y 5) el desenfoque del contexto espacio-temporal como consecuencia de la creación de un llamado espacio de flujo, al que Castells et al. (2007: 250) definen como:

(…) el espacio conformado por los lugares interconectados en donde se lleva a cabo la comunicación y un nuevo tipo de tiempo o tiempo eterno que surge como producto de la compresión del tiempo y de una alteración en la secuencia de las prácticas como resultado de la multitarea.

En gran medida este poder de comunicación móvil le proporciona al individuo capital social en términos de recursos, contactos y afiliaciones grupales que contribuyen a realzar su estatus en la sociedad. Así, los individuos logran desarrollar una identidad colectiva como consecuencia de sentirse parte de una unidad social en la que se comparten propósitos y compromisos significativos a través de los vínculos– ya sean primarios o secundarios, fuertes o débiles, locales o supralocales– que se establecen entre las personas mediante la concreción de un acto comunicativo sin copresencia física o mediante simplemente la sensación de estar conectado, es decir, la conexión sociomental.

La noticia en los entornos digitales

Ante este trasfondo,  la noticia en los entornos digitales se construye y presenta en el marco de un contexto (Parini, 2023) que comprende tres niveles de análisis: a) nivel sociocultural, centrado en la cultura de la conectividad y la necesidad de compartir en el marco de la modernidad líquida; b) nivel sociomental, centrado en la sensación de conexión permanente, la construcción de diversos vínculos interpersonales y la exteriorización de emociones y sentimientos; y c) nivel situacional, centrado en las características propias de la actividad comunicativa en desarrollo). Estos niveles de contexto, que se gestan en un marco participativo a escala global, están atravesados por tensiones interculturales que en algunos casos tienden a converger y en otros a divergir.

Si bien podemos considerar a la internet como un fenómeno de consumo, la naturaleza polilogal de la estructura participativa de la noticia (Barja 2011), por ejemplo en las redes sociales, puede a veces empañar la diferencia entre productor y receptor. Si bien este marco puede exhibir un estructura jerárquica en términos de los niveles de participación y de los roles de los participantes, sus características generalmente plantean ciertos desafíos al encuadre  de la  noticia, vale decir, al enfoque elegido para transmitir la información, dado que es posible que no exista un solo productor de contenido y por ende un solo encuadre sino varios que pueden complementarse o entrar en conflicto, sobre todo si tenemos en cuenta que los diferentes encuadres pueden representar diversas posturas culturales.

La construcción de la noticia como un macrotexto colaborativo en los entornos digitales presenta dos características esenciales: la reconfiguración de la noción productor-receptor y la complejización del marco participativo en términos de la accesibilidad interaccional y del estatus de los participantes.

La noción tradicional de productor-receptor resulta ser menos rígida o predecible dada las diferentes combinaciones que se hacen posibles en el contexto comunicativo de la web 2.0 en la que cada vez más se impone la convergencia de medios como forma de comunicación multimodal. Así , la relación entre el productor y el receptor no es sólo de uno a uno, sino que puede ser, y en un creciente número de situaciones lo es, de uno a muchos, de muchos a uno y de muchos a muchos. Por tanto, este esquema de comunicación a veces bidireccional y a veces multidireccional parece romper con la conceptualización más conservadora del concepto de audiencia en el estudio de aquellos medios de comunicación en donde el flujo de contenidos es mayormente unidireccional.

Pensemos, por ejemplo, en cómo las noticias en la web han pasado a ser un proceso colaborativo que permite diferentes niveles de interacción entre los ya no lectores solamente sino prosumidores que crean, comparten y discuten contenidos en foros, blogs y listas de discusiones. También, cómo las redes sociales opacan la ubicación geográfica, el tiempo y los límites institucionales que generalmente suelen separar a las distintas audiencias, situación a la que Marwick y Boyd (2011), desde el campo de los estudios de los medios, han denominado colapso del contexto (context collapse). Es decir, los contextos colapsados reúnen múltiples audiencias en una sola, lo que genera desafíos para los usuarios al momento de gestionar los límites personales y sus identidades digitales en relación a la utilización de diversas normas de conducta social y, por supuesto, normas discursivas en una misma instancia comunicativa.

Por tanto, ante este trasfondo, podríamos argumentar que la noticia pasó de ser un elemento de consumo a ser una experiencia de la que varios pueden ser partícipes de manera activa. Esto nos lleva a presentar la noticia digital como un espacio social que se experimenta y construye en forma de ensamble discursivo mediante la utilización de recursos textuales, pictóricos y audiovisuales . Ya no es sólo el periodista el que produce el contenido de la noticia sino cualquier persona ubicada geográficamente en cualquier lugar del mundo que puede contribuir con información y comentarios plasmados en el espacio digital y utilizando diversos recursos semióticos. Retomando el ejemplo del conflicto bélico en Ucrania, podemos observar cómo este doloroso evento se transforma en una noticia que es producida no sólo de manera unidireccional, es decir desde los medios tradicionales, sino también de manera multidireccional y colaborativa por miles o millones de personas que vuelcan sus comentarios cargados de emociones y valoraciones en los diversos espacios digitales disponibles. Es decir, Ucrania pasa a ser noticia no sólo como país, con sus coordenadas geográficas, sino como escenario social en donde ha ocurrido un suceso trágico que lo experimentan no sólo aquellos que viven en Ucrania sino también millones de personas alrededor del mundo que comentan fotos y videos que suben a las redes sociales otros miles o millones de personas ubicadas dentro y fuera de Ucrania. Así, la noticia del conflicto bélico en Ucrania se construye y se experimenta tanto en el plano geográfico como en el social y en el emocional.

Finalmente, y para concluir, resulta pertinente plantearnos algunas preguntas cuyas respuestas ameritan reflexión:

1.Teniendo en cuenta los tres niveles del contexto digital en el que se produce la noticia y las posibilidades de expresión y participación masiva que ofrecen las llamadas tecnologías sociales, ¿podría la noticia considerarse ya no sólo como el relato de un hecho fáctico sino también como una experiencia socioemotiva compartida?

2. Dado el carácter colaborativo que presenta la producción de la noticia en los entornos digitales, ¿cómo se negocia esa producción en el marco de un mosaico o wikiespacio discursivo intercultural?

3. Una última reflexión nos invita a pensar en el papel que cumple la inteligencia artificial en la construcción discursiva de la noticia, papel que no sólo pone de manifiesto la capacidad de comunicación a través del lenguaje entre el humano y la máquina, sino que también sacude las bases de la propia condición humana.

Bibliografía

  • Barja, R. 2011 Espacios públicos y Medios online: El foro digital en las páginas web El Comercio y RPP Noticias.Beau Bassin: Editorial Académica Española.
  • Bauman, Z. (2010), Modernidad Líquida. Buenos Aires: Fondo de Cultura Económica de Argentina.
  • Castells, M., Fernández-Ardevol, M., Qiuy, J. L. y Sey, A. (2007), Mobile Communication and Society. A Global Perspective. Cambridge: MIT Press.
  • Giammatteo, M., Giubitosi , P. y Parini. A. (eds.) (2017), El Español en la Red . Madrid: Iberoamericana Vervuert.
  • Gibson, J. (1977), «The Theory of affordances», en R. Shaw y J. Bransford (eds.), Perceiving, acting, and knowing: Toward and ecological psychology. Hillsdale: Erlbaum , pp. 67-82.
  • Hutchby, I. (2003), « Affordances and the Analysis of Technologically Mediated Interaction», Sociology, 37 (3), pp. 581-589.
  • Jones, R. (2004), «The problem of Context in Computer-mediated Communication», en P. Levine y R. Scollon (eds.), Discourse and Technology: multimodal discourse analysis. Washington, D.C.: Georgetown University Press, p. 20-33.
  • Marwick, A.E. y Boyd, d. (2011), «I tweet honestly, I tweet passionately: Twitter users, context collapse, and the imagined audience», New Media & Society, 13 (1), pp. 114-133.
  • Parini, A. (2023), «Estudios del discurso digital», en C. López Ferrero, I. E. Carranza y T. Van Dijk (eds.), Estudios del Discurso.The Routledge Handbook of Spanish Language Discourse Studies. Londres: Routledge, pp. 395-408.
  • — (2020), «La comunicación en línea: aspectos tecnolgicos, sociales y situacionales», en M.E. Placencia y X.A. Padilla (eds.), Guía Práctica de Pragmática del Español. Londres: Routledge, 230-242.
  • — (2017),«El contexto de participación e interacción en los mundos virtuales: propiedades conocidas, reconfiguradas y emergentes », en A. Parini y M. Giammatte o (eds.), El lenguaje en la comunicación digital. Aspectos internacionales y discursivos . Beau Bassin : Editorial Académica Española, pp. 148-171.
  • Parini, A. y M. Giammatteo (2018), «Formas de tratamiento y evaluación en español como recursos de toma de posturas en la co-construcción de reseñas de productos en YouTube», REDD (1), pp.123-156.
  • Van Dijck, J. (2016), La cultura de la conectividad. Una historia crítica de las redes sociales. Buenos Aires: Editorial Siglo XXI.
  • Yus, F. (2010), Ciberpragmática. Barcelona: Ariel.