Elogio de la impurezaTrino Cruz
(Gibraltar)

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Quisiera compartir con vosotros un breve texto indagando en nuestra relación con el mundo a través del lenguaje, considerando la metáfora y la realidad del polizón. Pretendo de esta manera comunicaros algo de la complejidad y riqueza que intuyo, nombrando a la poesía en representación de nuestra actividad creadora.

Apreciaremos mejor cómo las sombras y los silencios nos orientan y van fijando sentido; cómo se renueva la arcilla herida de nuestra especie con sus innumerables mudanzas, migraciones y metamorfosis; cómo el contenido y aliento siempre cambiante de las palabras calafatean la memoria para que atravesemos los abismos.

Entender que el lenguaje es siempre un asunto a medio empezar,

que verdaderamente todavía somos emigrantes que aún no han fundado su patria.

(Antoine de Saint-Exupéry)

***

Desde que un día remoto, lográramos rozar aquello que estaba justamente fuera de nuestro alcance, y que de un manantial insospechado empezaran a brotar palabras, tan cargadas de energía, que nuestro mundo sorprendentemente se desplegó, revelándonos su otro rostro. Desde entonces, la poesía no ha dejado de fluir. Una vez liberado por el poeta, nuestro lenguaje se convierte en un ser imparable e incansable.

La poesía es un acto sin principio ni final. Es un perpetuo recomenzar.

(Adonis)

La poesía aparece donde todas las lenguas confluyen
la poesía es una respuesta a la vida
igual que la vida es una respuesta al cosmos.

Todos los idiomas, todos los silencios, comparten un mismo fondo
donde convive todo, lo diferenciado con lo indiferenciado
lo imaginable con lo inimaginable
lo creado con lo increado
lo concebible con lo inconcebible

lo inefable con lo nombrado
donde cada cosa abraza sus diez mil nombres.

Enemigas de la pureza, las lenguas maternas y las lenguas huérfanas comparten e intercambian sustancia en una fecundidad inagotable.

Al reconocer este espacio común desde donde manan todas las lenguas
avanzamos inevitablemente en nuestra memoria
remontándonos a un presente abierto
donde cada latido, cada imagen, cada presencia y cada ausencia
son encrucijadas que se suceden
en una cascada vital
matriz de lenguas.

Siempre que hablamos, hablamos sobre un trasfondo,
conocido o meramente intuido, de una diversidad de lenguas.

Sólo podemos hablar porque nuestro idioma no está solo.

(Fabio Morábito)

Sucesión sin fin de lenguajes que se responden
y se entretejen entre sí.

Celebración del milagro de una sola literatura
en una miríada de lenguas.

Toda presencia y toda ausencia, toda energía y espacio
toda materia de lo invisible y lo visible
absolutamente todo es poesía latente
capaz de integrarse en el tejido vivo
y fecundo de nuestra cultura.

La poesía se niega a disociar el arte de la vida,
ni el amor del conocimiento, ella es acción, es
pasión, es fuerza, y renovación siempre que
desplaza los límites.

(Saint-John Perse)

***

desde hace tiempo te mueves
con leves movimientos que no te comprometen
eres la serpiente que repta sobre la superficie del estanque
sin dejar huella

los puentes de embarque siguen vigilados

cuando anochezca
los polizones subirán a bordo

conciencia de lo infinito, del vértigo creador que nos impulsa hacia nosotros mismos, reorientándonos, ampliando el sentido de la vida ante la extrema volatilidad del ser. Búsqueda que nos une, la poesía desplaza horizontes, abre el espacio para que todo confluya, intenta reconciliarnos con el mundo

habitamos las metáforas que se hacen realidad
ellas se abren paso allí donde parecía no haber paso alguno
sin ellas, nos esfumaríamos

peligramos cuando algo se transforma
en una inquietante metáfora de sí mismo
sería como cuando un polizón es
el único superviviente de un naufragio
y no recuerda nada de lo ocurrido

agotados, ya en sus escondites
los polizones se duermen
y nos sueñan en su crisol de sombra

respiran libremente
serenados por el crujido de la nave
que ya navega en alta mar

alguien se escondió en mí
pero no sabría decirte quién fue
ni como lo logró

una nave a la deriva en el interior de otra nave
la memoria rehaciéndose en la fecunda penumbra

mientras duermes a la deriva
tu lenguaje se transforma
mientras la bruma fluye

eres la estela de la nave que transita en mi interior
tan solo la sabrosa espuma que se deshace
una vez que la nave ha pasado

la corriente que te arrastra
soy yo

yo soy tu punto ciego

el mar en el que buceo
eres tú

también somos lo indecible
lo imborrable
el fondo insondable que se refleja en la superficie

alguien se ha extraviado en mí
y puede que nunca encuentre una salida

me inventas
si no
no existes

alguien me ha llamado desde adentro
y no sé cómo contestarle

te invento
si no no existo

cuando alguien entra en tu memoria
y sin avisar penetra en ella hasta perder el aliento
y solo entonces te atreves a entrar en la suya
y sin avisar penetras en ella hasta perder el aliento
solo
entonces

cruzo la memoria a nado
buceo mientras puedo

nos evaporamos nos condensamos nos evaporamos
la vida no es lo que parece
combustión lenta diez mil palabras quinientos abrazos

si no te atreves
el lenguaje se quiebra
y tú
te disuelves

memoria de nadie
también somos lo que nunca pudo ser huella
lo que nunca dejó huella

otro ser aún indefinido
nos habita
un ser que nada espera
que sin esconderse
pasa desapercibido

las huellas nos borran
somos ilegibles

al escribir nos borramos

también quisiera hablar del instante en el que el forcejeo
entre dos seres, entre dos lenguajes
se transforma en abrazo

de ese instante previo de confusión y de roces violentos
que desembocan en ternura

de cuando se baja la guardia y ocurren cosas.

***

Brota la poesía cuando logramos ser lenguaje.

La poesía se derrama y fluye para renovarse, esparce sus metáforas y sus imágenes en el abismo fecundo, porque la vida o es plena o no es nada. Metáforas catalizadoras de una especie desconcertada y alumbrada a la vez. Sobrevivimos en imágenes que a su vez nos sobreviven, imágenes en perpetuo movimiento, fluyendo siempre.

Cada poema despliega la realidad, la sacude enriqueciéndola, creando nuevos caminos y nuevas cadencias, ofreciéndonos nuevas posibilidades para el ser. La poesía renueva nuestra memoria, impulsa un movimiento generador de vida nueva.

La poesía se enfrenta a toda esa disección incansable, todas esas inútiles taxonomías y escatologías que introducen perverso y falso orden en nuestras vidas. La poesía nos defiende de nosotros mismos, ahondando nuestra comprensión del mundo y estrechando nuestra relación con él.

El destino del poeta moderno, es volver a unir el pensar,
el sentir, el imaginar, el amar, el crear.... la poesía es el
mayor realismo posible, al tratar de unir al hombre dividido
y fracturado, fundiendo sus cabos sueltos en un solo cabo,
que ya no importa si está suelto o no.

(Roberto Juarroz)

Esta comunicación profunda de nuestra experiencia y conocimiento a través de nuestra creatividad, vertebra nuestra civilización. Su valor inconmensurable reside en que capta una esencia de nuestra existencia, que si no se esfumaría sin dejar rastro. Poesía, rasgo esencial de nuestra especie, sustento de nuestra imaginación, manantial inagotable que amplía y desdobla nuestro espacio común. La poesía desafía, nos invita a crear alternativas. La poesía defiende la vida como puede.

La poesía es un modelo de supervivencia fundada
en la fraternidad —atracción y repulsión— de los
elementos, las formas y las criaturas del universo.

(Octavio Paz)

Ante la disolución de horizontes y una desorientación generalizada, con la poesía, nace en nosotros una orientación interior. Vislumbramos lo que se resistía a ser representado, nos roza el aliento cálido de lo inefable, nos impregna una música, nos posee una danza. Nos renovamos al atravesar este espacio fecundo, ampliamos nuestra existencia, volvemos a abrir el mundo, nos desdoblamos los unos en los otros. Compartimos generosamente la riqueza desbordante de nuestra memoria creadora.

El diálogo de la creatividad es una cuestión de supervivencia. Necesitamos multiplicar la comunicación y los intercambios entre nuestras comunidades a nivel mundial para mantenernos a flote.

Desde el momento en el que el poeta sueña su primer poema, empieza a fluir en el gran río de la poesía. Inevitablemente nuestras palabras recuerdan a las de los poetas que nos precedieron, a los que hoy nos acompañan y a aquellos que serán nuestro futuro. Cada nuevo poema, con su naturaleza imprevisible e irrepetible, germina y adquiere una dimensión colectiva. La poesía se hace entre todos, por eso cada poema es nuevo y milenario a la vez. En poesía, la voz propia es la voz de todos.

Desde nuestros inicios, la poesía borbotea y gorjea en manantiales interiores, acariciando orillas inquietas que alimentan nuestra vida y dan forma a nuestra memoria.

Desde siempre, el mismo poema tejiéndose en la penumbra y meciéndonos el mismo mar que se despliega con plenitud vida adentro.

Desde hace milenios, para que la savia de la creación fluya más libremente entre nosotros, traducimos incansablemente.

Nuestra actividad creadora ha actuado como estímulo del diálogo sin fronteras, buscando nuevas formas, empeñada en superar barreras, en crear nexos allí donde no los había, en ampliar nuestra memoria común.

Traducir es fecundar, traducimos porque nos importa el futuro,
porque traduciendo nos acercamos los unos a los otros.

La traducción es continuación del acto creativo,
dinamiza la memoria y hace posible lo impensable.

***

Amigos polizones
¿Cómo sería nuestro mundo sin poesía, sin actividad creadora?
¿Si desconociéramos nuestras pasiones, nuestros sueños y nuestros extravíos,
quiénes seríamos?
¿No es el poeta, un polizón en la nave del presente, ser que se arriesga y se aventura, en busca de otras orillas que mejoren nuestra suerte?

En el fondo siempre queda un poso
en la superficie escoria que flota
a cada profundidad un azogue insondable
un aleteo, un gesto.

Somos alquimia en contrasentido
alambique que rehúye la pureza
y destila liberada nuestra esencia mestiza
de posos, escoria y otras impurezas.

Bibliografía

  • Adonis (2022), Adoniada. Madrid: Vaso Roto
  • Canetti, E. (1973), La provincia del hombre. Apuntes.
  • Djebar, A. (1997), Oran, langue norte. París: Actes Sud.
  • Juarroz, R. (1986), Poesía y realidad. Buenos Aires: Academia Argentina de Letras.
  • Khatibi, A. (1983), Amour bilingüe. Montpellier: Fata Morgana.
  • Abdelfattah Kilito, A. (2013), Je parle toutes les langues, mais en arabe. París: Actes Sud/Sindbad.
  • Lispector, C. (1978), Um sopro de vida — Pulsações. Río de Janeiro: Editora Nova Fronteira.
  • Morábito, F. (2014), El idioma materno. Madrid: Sexto Piso.
  • Paz, O. (1990), La otra voz. Poesía y fin de siglo. Barcelona: Seix Barral.
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  • Rushdie, S. (1992) Imaginary homelands — Essays and Criticism. Londres: Penguin Books
  • Saint-Exupéry, A. de (1939), Terre des hommes. París: Gallimard.
  • Tanizaki, J. (1933), Elogio de la sombra.
  • Walcott, D. (1998), What the Twilight Says. Londres: Faber & Faber
  • Woolf, V. (1931), The Waves. Londres: Hogarth Press
  • Zambrano, M. (1950), Hacia un saber sobre el alma. Buenos Aires: Losada