En el IX Congreso Internacional de la Lengua Española, celebrado en esta ciudad de Cádiz, en los soleados días del 27 al 30 de marzo de 2023, hemos participado presencialmente más de 1.300 personas entre ponentes (263), inscritos (550), invitados (200), periodistas (305) y autoridades.
La inscripción tuvo que cerrarse más de una semana antes de finalizar el plazo por haberse llegado al límite de aforo, habiéndose completado este en pocas semanas.
Además de los especialistas, escritores y académicos que presentan sus ponencias en el congreso, este se ha visto apoyado por autoridades de España y de América.
Se suman al aforo presencial, 7.227 personas que han visto el congreso en directo a través de sus pantallas, llegando a estar 2.349 personas conectadas al mismo tiempo, atentas a los debates y reflexiones emitidos en directo desde hasta en ocho salas simultáneas.
Todas las sesiones se han retransmitido en directo y las grabaciones se publicarán en las actas del portal de los congresos de la lengua junto con los textos escritos enviados por los ponentes. Por primera vez, las actas del CILE se publicarán en formato tanto escrito como audiovisual.
Este gran foro internacional ha contado con participantes, presenciales o en línea, de 70 países. Han participado ponentes de todos los países de lengua hispana, además de otros de Europa o Norteamérica. Han acudido a Cádiz desde 29 países diferentes de África, América, Europa y Oriente Medio.
La premura del cambio de sede del IX CILE llevó a tener que gestionar 296 billetes para traerlos desde esos 29 países en menos de dos semanas, y en un enorme esfuerzo que no siempre ha sido suficiente. Nuestro agradecimiento a todos los ponentes por su paciencia y nuestras sinceras disculpas por todo lo que no hicimos mejor.
A estos 29 países desde los que han viajado los ponentes, se suman los países de origen de los inscritos, fundamentalmente de España como era de esperar. Provienen de 45 ciudades diferentes de toda la geografía española.
Se añaden así a los anteriores países, participantes de Australia, China, Costa de Marfil, Egipto, Filipinas, Rusia y Ucrania, dando un total de 41 países. Son inscritos de todas las edades, desde los 18 a los 87 años.
A las retransmisiones en directo se han conectado desde 65 países, que añaden 29 más a los anteriores. Así pues, este foro ha reunido de forma presencial o en línea a personas de 70 países.
263 ponentes han debatido y expuesto sus reflexiones sobre el tema central de este IX CILE: «Lengua española, mestizaje e interculturalidad. Historia y futuro», que se analizaba en seis líneas temáticas principales, introducidas en 13 sesiones plenarias, y desarrolladas y ampliadas en 44 paneles paralelos.
Se ha señalado repetidamente la riqueza que supone ser una lengua mestiza como el español, o el castellano, o el «ñamericano», como propone Martín Caparrós que se renombre. Una lengua policéntrica que es tanto poderosa y dominante ante otras lenguas, como minoritaria y minorizada en Estados Unidos.
Se ha hablado de interculturalidad, de su papel en la identidad, en la educación, y de la condición de la mitad del planeta de hablante bilingüe o plurilingüe.
Se ha recordado la Constitución de Cádiz y su influencia en América, donde viajaron sus ideas liberales a las nuevas naciones independientes, así como del viaje y tornaviaje entre España y América en la literatura y el arte.
Y se ha hablado de neuroderechos, de la importancia de un lenguaje administrativo y jurídico claro y accesible como derecho fundamental de la ciudadanía, de la necesidad de armonizar los conceptos jurídicos euroamericanos. Del español en el cine, en el periodismo, en la gastronomía, en la ciencia, y de la reivindicación de esta última como parte de la cultura.
Y se ha hablado de Cádiz, de las hablas andaluzas que viajaron hasta América, y de la creatividad literaria y lingüística de los carnavales.
Paralelamente al programa académico, el congreso ha contado con un extenso programa cultural con 52 actividades, a las que hay que sumar las 26 actividades del precongreso, organizadas por el Ayuntamiento de Cádiz en busca de la participación ciudadana y de su implicación con el evento. Durante las actividades del congreso, se estima que unas 5.000 personas participaron en este programa.
Los gaditanos, visitantes y participantes en el congreso han podido pasear por las exposiciones, asistir a conciertos, disfrutar de obras de teatro, de recitales de poesía, asistir a presentaciones de libros y conversar con escritores y escritoras, participar en una cajoneada o en un taller de rap.
Las actividades del programa académico y del programa cultural han transcurrido en 18 magníficos espacios. La Universidad de Cádiz nos ha abierto generosamente las puertas de sus facultades de Medicina, Filosofía y Letras y Económicas, del Colegio Mayor y de La Bomba. Nuestro más sincero agradecimiento a la Universidad tanto por esta cesión de espacios como por su gran colaboración y disposición en todo momento.
Y como no, al Ayuntamiento de Cádiz, por su disposición, ilusión y buena gestión de tantos espacios como este Palacio de congresos, la Casa Iberoamérica, el Baluarte de la Candelaria, el Espacio ECCO o el Castillo de Santa Catalina. Y, por supuesto, a la Diputación de Cádiz por su Palacio Provincial y su colaboración, al igual que a la Fundación Carlos Edmundo de Ory.
El congreso ha llegado también hasta el Gran Teatro Falla, el Teatro del Títere y, esta noche, a la Sala Momart, con el concierto de clausura.
Y ha fluido hasta las calles, que hemos encontrado decoradas con los estandartes del CILE. Ha llegado al mercado central con las creativas palabras de Cádiz, divirtiendo y atrayendo a los transeúntes. Y a los colegios e institutos con los talleres de escritura, carnaval y periodismo. Y a los autobuses, con el proyecto «Lectura en movimiento». Y ha llegado hasta los comercios. Y hasta las librerías de esta ciudad de Cádiz a la que hemos desembarcado más de mil personas ocupando las habitaciones de hotel donde hemos reservando 2.030 noches. Hemos comprado en sus comercios y hemos ocupado las terrazas de los bares y restaurantes para los que los ponentes han recibido vales por valor de 49.000 € para gastar y dejar en la ciudad.
Pero el IX CILE ha llegado más allá de Cádiz. Con un gran impacto en publicidad a través de los medios, la repercusión mediática que este ha tenido se estima en un valor 54,2 millones de euros.
Finalmente, 500 personas hemos estado implicadas en la organización y la producción de este evento. Son los equipos del Instituto Cervantes, de la Real Académica Española, del Ministerio de Asuntos Exteriores, del Ayuntamiento de Cádiz, de las empresas Befresh y Womack, y de la Universidad de Cádiz y sus jóvenes voluntarios, a quienes agradecemos que nos hayan guiado por las calles de esta ciudad hacia los espacios que ha ocupado este gran evento.
Muchas gracias a ellos, muchas gracias a todos ustedes, muchas gracias a Cádiz.