Antonio Quilis

Las áreas lingüísticas de Bolivia a la luz de las encuestas del Atlas lingüístico de HispanoaméricaAntonio Quilis
Catedrático de Lengua Española de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED). Madrid (España)

Este estudio recoge algunos de los fenómenos obtenidos en las encuestas que hice en Bolivia para el Atlas Lingüístico de Hispanoamérica.

El cuestionario

El Cuestionario del mencionado Atlas, como se sabe, fue elaborado por Manuel Alvar y Antonio Quilis (1984). Comprende 1415 preguntas que abarcan los aspectos fónicos, morfosintácticos y léxicos.

Puntos de encuesta

Las encuestas se realizaron en las localidades que figuran en el mapa adjunto, y que especificamos a continuación.

  1. Departamento de La Paz: La Paz (LP). Se encuestaron tres informantes: dos instruidos, con estudios universitarios: LPc1 y LPc’ y otro, LP, sólo con estudios primarios.
  2. Departamento de Potosí: Potosí (P). Dos informantes: Pc y P.
  3. Departamento de Oruro: Oruro (O). Dos informantes: Oc y O.
  4. Departamento de Chuquisaca: Sucre (S). Dos informantes: Sc y S.
  5. Departamento de Cochabamba: Cochabamba2 (Ch). Dos informantes: Chc y Ch.
  6. Departamento de Cobija: Cobija (Co). Dos informantes: Coc y Co.
  7. Departamento de Tarija: Tarija (Tj). Tres informantes: Tjc, Tjc’ y Tj.
  8. Departamento de El Beni: 7.1. Trinidad (T). Dos informantes: Tc y T. 7.2. Riberalta3 (R). Un informante instruido: R.
  9. Departamento de Santa Cruz: 8.1. Valle Grande4 (V). Dos informantes: Vc y V. 8.2. Santa Cruz de la Sierra (SC). Tres informantes: SCc, SCc’ y SC. 8.3. San Ignacio (I). Dos informantes: Ic e I. 8.4. San José de Chiquitos (J). Dos informantes: Jc y J. 8.5. San Matías (M). Dos informantes: Mc y M. 8.6. Puerto Suárez (PS). Un informante instruído: PS.

Mapa 1

El mapa 1, muestra la división administrativa del País e indica los puntos donde se llevaron a cabo las encuestas, que fueron, como puede verse, 14. En La Paz, Santa Cruz de la Sierra y Tarija, como núcleos importantes, se encuestaron tres personas de distintos niveles socioculturales: dos instruidas y una no instruida; en los demás puntos, dos, también: una instruida y otra, no. Esto supone un total de 31 personas encuestadas. Además, dado el desconocimiento y el interés lingüístico del País, se hicieron numerosas encuestas espontáneas en La Paz, Santa Cruz de la Sierra, San Ignacio y Tarija: en La Paz, por ser la sede del Gobierno, la Capital administrativa de Bolivia y la ciudad más poblada de la zona andina;5 en Santa Cruz de la Sierra, porque es la población más importante de lo que se llama el Oriente boliviano; San Ignacio, como núcleo urbano de relativa importancia adentrado en la selva amazónica, y Tarija, por sus peculiaridades, como veremos más adelante.

En la parte occidental, La Paz, Oruro, Potosí, Sucre y Cochabamba pertenecen a los Andes; Valle Grande es zona de transición entre el altiplano y los llanos orientales, es la zona de los valles; Tarija puede ser un enclave aparte: para unos fenómenos, se encuadra con el Oriente, y, para otros, con el altiplano6; el resto, hacia el Este, es el Oriente: en él, menos Santa Cruz y Trinidad, el resto de las localidades encuestadas están en plena selva amazónica. A veces, también consideraremos aparte Cobija, por ser una localidad cuya fundación data de los años 20, con colonos de distintas procedencias.

Los fenómenos estudiados son los siguientes:

Ensordecimiento y pérdida de vocales

Como muestra el mapa 2, la intensidad mayor en el ensordecimiento o pérdida de vocales átonas se produce en La Paz, Cochabamba, Oruro, Potosí, Chuquisaca, y también Tarija. Los contornos que favorecen este fenómeno son:

  1. entre consonante, sonora o sorda, y [s] o aspiración: [kúxs] cujas, [djé_nts] dientes, [aréts] aretes, [láp_] lápiz; [artsanía] artesanía, [partsípan] participan, ambas con [t] núcleo silábico; [armé_] armellas, [kárt] cartas, [pés] peces; [ta_urét] taburetes, [komo_i_á_] comodidades, [lént] lentes; a veces, el ensordecimiento se contagia a la consonante sonora anterior, como la /l/ de [mesér] mecerlo.
  2. en posición final de palabra ante pausa, preferentemente después de consonante sorda: [mnít___e] maniche, [put__ít__] puchichi, [túk] tuko, y también [ka_´m] cañemo.

En el resto del país, también se registran casos de ensordecimiento, sobre todo en posición final ante pausa, pero no sistemática ni intensamente como en las localidades indicadas.

Mapa 2

Comportamiento de /-s/

Para calcular el comportamiento de /-s/ postnuclear o implosiva, hemos tenido en cuenta su posición ante pausa, [-s#], ante consonante, [-s+C-], y ante vocal, [-s+V-]. El resultado de las realizaciones de /-s/ en cada uno de los informantes de las encuestas dirigidas aparece en el cuadro 1.

Cuadro 1: Realizaciones de /-s/.
f[-s#] [-s#] [-s#] [-s+C] [-s+C] [-s+C] [-s+V-] [-s+V-]
[-s] [-h] [-0] [-s] [-h] [-0] [-s] [-h]
LPc 100 100 100
LPc’ 100 100 100
LP 100 100 100
P 100 100 100
Oc 100 100 100
O 100 100 100
Sc 100 100 100
S 100 100 100
Chc 100 100 100
Ch 100 100 100
Vc 46,2 27,5 26 18 67 10,6 95,8 4,2
V 17,8 51,5 30,5 4,5 71,8 23,6 80 20
Coc 93 2,6 4,3 78,2 18,2 3,4 100
Co 19,2 56,1 24,5 8,2 83,5 8,2 96 4
Tjc 85 11 4 91,6 6,5 1,8 99 1
Tjc’ 78 16,5 5,4 67 27,5 5,5 95 5
Tj 96 4 95,6 3,3 1 96 4
SCc 59 29 12 26,5 70,7 2,6 95 5
SCc’ 28,9 35 35,9 8,2 68,6 23 10 70*
SC 85 17,4 18,2 7,8 76,5 15,6 91 9
Tc 15 63 22 5 85 10 9 91
T 12,5 18,3 69 4,8 76,5 18,6 96 4
R 42,4 41,6 16 6 80 15 99 1
Ic 24,2 46,5 29,2 2,5 90,5 7 97 3
I 56,6 41,5 1,8 2,1 87 10,9 96 4
Jc 24 53 23 6 94 96 4
J 10,5 61,7 27,7 9 80 11 40 60
Mc 35,2 43,5 21,3 14,4 81,3 4,3 70 30
M 10,5 46 43,5 3 85 12 85 15
PS 16,5 52,5 31 7,5 76 16,5 96 4
* Se pierde en el 20 % de los casos.

Como puede verse en el cuadro 1 y en el mapa 3, en la zona andina, /-s/ se ha mantenido siempre como [-s]. En el resto de Bolivia, aparecen todas las realizaciones —[-s], [-h], [-0]—, con mayor o menor frecuencia.

Mapa 3

Ejemplos de pérdida ante consonante

[de_okár] [de_okár] desbocar, [bla_emár] blasfemar, [e_eró_ra_o] esferógrafo, [_ó_oro] fósforo, [de_ahár] desgajar, [de_ranár], [dexranár] desgranar, [de_rásja] desgracia, [dó_átoh] dos gatos, [delisamjé_nto] deslizamiento, [í:la] isla, [múlo] muslo, [lolá_jos] los labios, [ematímo] reumatismo, [denu_árse] desnudarse, [e_unár] rebuznar, [tíne] tizne, [dehjerbár], [de_er_ár] deshierbar.

Ejemplos de aspiración ante consonante

[káhpa] caspa, [kóhto] costo, [déh_e] desde, [deh_ranár] desgranar, [deh_rásja] desgracia, [exkwéla] escuela.

Ejemplos de aspiración ante vocal

Los ejemplos registrados se dan preferentemente en la frontera morfológica, esto es con el prefijo des, un artículo, un pronombre o un adjetivo: [deha_otonár] desabotonar, [deha_rí_o] desabrigo, [deha_rot__ár] desabrochar, [dehapro_ár] desaporbar, [deharma_ór] desarmador, [deha_ó_o] desarrollo, [dehatorni_a_ór] desatornillador, [dehaúno] desayuno, [dehét__o] desecho, [dehembarasár] desembarazar, [dehembarkár] desembarcar, [dehempol_ár] desempolvar, [dehen__u_ár] desenyugar, [dehi_ratá_o] deshidratado, [dehisjéron] deshicieron, [deho_e_jénsja] desobeciencia, [deho_inár] dehollinar, [nohót_os], [lohót_os] nosotros, [lohá] los hay, [laharsi_as] las arcillas, [lahúltimah] las últimas, [mút__oha_o] muchos años, [dóhoreha] dos orejas, [lohá_o] los años, [suhamóres] sus amores, pero también, caso raro, [kamihéta] camiseta.

Ejemplos de pérdida ante vocal

Solo en un informante y en un 20 % del total de las ocurrencias en este contorno: [laóhas] las hojas, [lonsisí_o] los incisivos.

Ejemplos de pérdida o aspiración ante pausa

[arét_] aretes, [narí] nariz, [lo_kat__éte] los cachetes, [lo_moláre] los molares, [pa_ráhtro_] padrastros, [ti_íh] tibis ‘gemelos’. Ocasionalmente, por pérdida de [-s] abre su vocal núcleo silábico: [hw] huez, [a_aa_ór_] agarradores, [muhér_] mujeres.

Ocasionalmente, han aparecido también casos de rotacismo: [limornéro] limosnero, [_o_írna] llovizna, [múrlo] muslo, [tírna] tizne, [lérna] lezna.

Consonantes vibrantes

Dos cuestiones nos interesa destacar de las consonantes vibrantes: la primera es el comportamiento del fonema vibrante múltiple //, y la segunda las realizaciones de la secuencia /tr/.

En el cuadro siguiente ofrecemos las realizaciones del fonema vibrante múltiple // (Cuadro 2), en nuestro territorio. (Bajo la vibrante múltiple, [], hemos incluido algunas pronunciaciones poco tensas o ensordecidas, y bajo [r], algunas fricativas). Como puede observarse, la realización asibilada es la predominante en la zona andina, en Vallegrande, en Cobija y en Tarija. En el resto del país, alterna con [], en la mayoría de los informantes, y con [r].

Cuadro 2: Realizaciones de ll.
ll [] [] [r]
LPc 100
LPc’ 100
LP* 100
Pc 100
P 100
Oc 100
O 100
Sc 100
S 100
Chc 100
C 100
Vc 100
V 100
Coc 100
Co 18 91,6
Tjc 100
Tjc’ 100
Tj 100
SCc 7,8 92,13
SCc’ 15 85
SC 68 30 2
Tc 88 5,5 6,5
T 85 4,7 10,2
R 82,2 7 10,7
Ic 63,4 32,1 4,5
I** 7,05 86,7 1
Jc*** 100
J 1,6 98,3
Mc 4,3 95,4
M 32,5 66,5 1
Ps 29,5 58 11,5
* Frecuentemente, también asibila el vibrante simple, /r/: [mbaáso] embarazo, [baánda] baranda.
** En I, es relativamente frecuente –5,3 %– la presencia de [h] antes de //, en cualquiera de sus realizaciones: [_a_apáta] garrapata, [káho] carro, [_ósa] rosa, [hama] rama.
*** Las personas mayores de 30 años mantienen []. Por debajo de esa edad, alternan [] y [].

La secuencia tautosilábica /tr/ muestra una situación semejante a la de //: aparece como africada alveolar sorda, [t], alternando con [tr], en las mismas zonas en las que se asibila el fonema vibrante múltiple //, y como [tr] en el Oriente —SC, T, r, I, J, M, PS—, según muestra el cuadro 3.

Cuadro 3: Realizaciones de /tr/.
/tr/ [tr] [t] [s_]
LPc 100
LPc’ 100
LP 100
Pc 57 43
P 20,6 76 3,4
Oc 50 50
O 86,4 13,6
Sc 97 3
S 30 70
Chc 94 6
Ch 42 52
Vc 56 44
V 56 44
Coc 100
Co 76,4 23,5
Tjc 28,5 71,5
Tjc’ 33,3 66,6
Tj 13 87
SCc 100
SCc’ 100
SC 100 2
Tc 100 6,5
T 100 10,2
R 100 10,7
Ic 100 4,5
I 100 1
Jc 100
J 100
Mc 100
M 100 1
Ps 100 11,5

Diminutivo y aumentativo

Como es sabido, es muy general en Hispanoamérica el empleo frecuente de los diminutivos, incluso con partes de la oración con las que en España no se usan. Son casos registrados en estas encuestas de Bolivia como Tengo dositos hijos por «dos hijos», ¿Cuál será esito? «será eso», estito «este», Está ahicito «ahí», aquicito «aquí», allicito «allí»,7 casicito y casicingo «casi», antesito «antes», ahorita, etc. Más adelante cuantificaremos los morfemas diminutivos obtenidos en las encuestas, pero, de momento, anticipamos aquí que en todo el País, el más utilizado es -ito.

Pero lo importante en Bolivia es la presencia del diminutivo -ingo, que, como muestra el mapa 4, se utiliza en el Oriente, incluido Vallegrande. No se emplea, por lo tanto, en la zona andina, ni en Cobija, ni en Tarija. Sanabria (1988, 29) recoge este diminutivo y también el aumentativo -ango en Santa Cruz de la Sierra, pero no en Vallegrande, donde sí ha aparecido en nuestras encuestas. El diminutivo se intensifica, a veces, añadiendo la sílaba ti: chico, chiquito, chiquitito, poquito, poquitito, etc.

Mapa 4

Ejemplos obtenidos en las encuestas son: patinga, piecingo, piececingo, dulcingo, dulcecingo, bueycingo, maninga, manecinga, manecingo, maningo, piedringa, pancingo, riecingo y riachuelingo, quietingo, quietecingo, friingo de «frío», mesinga, casinga, ratingo, nuevingo ‘novato’, cerquinga, ahoringa, ahicingo, aquicingo, ¡claringo! ‘¡claro!’, vengo sopadingo ‘vengo chorreando’, graningos ‘granitos’, todinga, cáscara blandinga, es un guineingo dulce, etc. Kany (1962, 121-122) registra -ingo en otros países, pero no en Bolivia.

Los porcentajes de los diminutivos que hemos encontrado en nuestras encuestas son: -ito: 42,45 % (quietito); -(ce)cito: 30,17 % (quietecito); -ingo: 17,9 (ratingo); -(ce)cingo: 2,04 % (piececingo); -uelo: 2,3 % (sólo en riachuelo y riachuelingo); otros: 5,11 %.8

En las obras literarias que hemos analizado, no hemos encontrado ningún caso de -ingo.

Ejemplos literarios con -ito: Lucas Fuentes indiecito imberbe de dieciocho años (Ramírez Velarde, 1978, 204). El Santo estaba […] charlando con un curita barbón (Vargas, 1993, 94). Pero es que mis hijos todititos me han saliu pata y perros (Padilla Osinaga, 1992, 76). Voy a contar de nuevo las naranjas de los arboles, y si me faltara unita te corto las manos «una» (Padilla Osinaga, 1992, 80). Se pone a destapar piedritas (Vargas, 1993, 41). Despuesito de pasar la Muyurina, nos agarró una tormenta (Padilla Osinaga, 1992, 36). Duró todavía esa noche, hasta antesitos que canten los gallos (Padilla Osinaga, 1992, 48). Si escuchan un tropelcito como la brisa no se asusten (Vargas, 1993, 17). Y pa la yunta e’güeyes mejor que cualquierita de nosotros (Padilla Osinaga, 1996, p.21). Al estar orinando contrita una pared […] vido pasar un soldau (Padilla Osinaga, 1996, p. 32).

Ejemplos literarios con -uelo: Eran chicuelos de doce o trece años (Ramírez Velarde, 1978, 192). Justina era ya joven y más locuela de lo que hubiera deseado el padre (Ramírez Velarde, 1978, 192). Meta chicha en la casa de una muchachuela que parecía ser su querida (Padilla Osinaga, 1992, 39). Cuando yo era muchachuela (Vargas, 1988, 68).

Ejemplos literarios con -illo: Una que otra mísera aldehuela abandonada […], con mezquinas casuchas […] y con crucecillas de madera en los techos. (Ramírez Velarde, 1978, 87). Hace hartillos años que tuvo una enfermedad (Vargas, 1993, 143).

De modo similar, para el aumentativo, es general el empleo de los sufijos -azo, -ote, -ón, pero en las mismas zonas indicadas antes, es decir, en el Oriente, incluido Vallegrande —véase el mapa 4—, el sufijo -ango, que tiene valor despectivo en el español general, se usa como aumentativo, valor que tampoco recoge Kany (1962, 119-120) para nuestro territorio. Son ejemplos como: arbolango, hombrango, muchachango, casanga, platudango ‘que tiene mucha plata’, ricango, bocanga, vozanga y vocezanga, perrango, mujeranga, mujerzanga, mujeronga, ojango, manonga, mananga y manezanga, patanga, piezango, zapatango.

Un estudiante de último curso de secundaria nos comentaba: «Una tarea es una ‘tarea corriente’; una tareínga es una ‘tarea pequeña y fácil’; una tareanga es ‘mucha tarea, pero no siempre difícil’; una tareaza es ya una ‘tarea difícil’».

El porcentaje de los morfemas aumentativos en nuestras encuestas dirigidas ha sido el siguiente: -ón: 39,33 % (arbolón); -ango: 22,8 % (perrango); -azo: 16,19 % (hombrazo); -ote: 11,3 % (ojote); otros: 10,28 %.9

Ejemplos literarios con -ón, los más abundantes: Se sentó en unos pedrones (Ramírez Velarde, 1978, 20). Entre las muchas abusiones de los trabajadores de minas (Ramírez Velarde, 1978, 24). Con la mojazón de hace rato (Padilla Osinaga, 1992, 36). Una señora muy fea, narigona (Padilla Osinaga, 1992, 70). Sobre las rodillas yacía su sombrero alón (Vargas, 1988, 13). En vez de mirar el tronco de este arbolón (Vargas, 1988, 35).

Ejemplo literario con -ango: ¡Qué pestañangas! (Vargas, 1988, 58).

Voseo

La extensión del voseo es otro de los rasgos que marca una división en el territorio boliviano. En la región andina y en Tarija, sólo se emplea, como forma voseante, el imperativo. Por el contrario, el paradigma completo del voseo verbal es general en el resto del país, como muestra el mapa 5.

Mapa 5

Las formas verbales son las siguientes:

Presente de indicativo: Vos tomás, Vos comés, Vos vivís.

Presente de subjuntivo: Vos tomés, Vos comás, Vos vivás.

Futuro: Vos tomarás, Vos comerás, Vos vivirás. Sanabria (1965, 38) registra en Vallegrande para este tiempo las formas amarés, temerés, partirés, que nosotros ya no hemos encontrado.

Indefinido: En este tiempo, sólo en dos informantes de Santa Cruz —el no instruido y uno instruido— encontramos las formas Vos cantastes, Vos comistes, Vos vivistes; en el resto de los informantes, Vos cantaste, Vos comiste, Vos viviste. En las encuestas espontáneas y en conversaciones informales, sí registramos con cierta frecuencia las formas cantastes, etc.

Imperfecto de indicativo: Vos tomabas, Vos comías, Vos seguías. Sanabria (1965, 38) registra en Vallegrande para este tiempo las formas amabamos, temiabamos, partiabamos, que nosotros ya no hemos encontrado.

Imperfecto de subjuntivo: Vos tomaras, Vos comieras, Vos siguieras.

Imperativo: Tomá, Comé, Viví, que son, como hemos dicho, las únicas formas andinas.

En el verbo ser, los resultados no han sido tan regulares:

Presente de indicativo: Vos sos: 74 %; Vos eres: 26 %.

Presente de subjuntivo: Vos seas: 54 %; Vos seás: 46 %.

Imperfecto de indicativo: Vos eras: 100 %; en este caso, puede pensarse, en la zona donde se da el voseo verbal completo, en una evolución del antiguo érades (>éraes>eras), como dice Lapesa (1996a, 254).

Indefinido: Vos fuiste: 78 %; Vos fuistes: 22 %.

En la lengua hablada, este paradigma verbal del voseo se conserva muy bien, con la excepción de ser, como hemos visto.

Ejemplos de la lengua literaria

En la lengua literaria, a veces hay, alternancia en los verbos de la segunda conjugación, y también en el verbo ser. Tampoco faltan casos, por influencia de la norma no voseante, de presancia sólo de voseo pronominal.
1. Primera conjugación:

Presente de indicativo: Te apegás a cualquier cerco y te sacás unas cuantas ramas pal fuego (Padilla Osinaga, 1992, 27); Que sea la última vez que asustás a mis nietos (Padilla Osinaga, 1992, 75); Ojos negros, ladronazos, / qué hacís que no confesás / las muertes que tienes hechas, / corazones que robás (Sanabria, 1988a, 134).

Presente de subjuntivo: Está llamándote pa que preparés la cama de tu comadre (Padilla Osinaga, 1992, 82); No renegués, mujer —le dijo él— más bien vení vos pa que lo escuchés (Padilla Osinaga, 1992, 67); Le dice: «Al tiempo, con tiempo; / no te apurés, que es temprano» (Sanabria, 1988a, 166).

Indefinido: Al silencio de la noche / me llegastes a olvidar; / te recordaré esta prenda / de que me supiste amar (Sanabria Fernández, 1988a, 176)

Imperativo: Bueno, comenzá con tu cuento y a ver si es igual al que yo sei (Padilla Osinaga, 1992, 68); Andá a traerlo de una vez (Vargas, 1988, 16); Andá, Luciano, a traer a tu caballo (Vargas, 1988, 23); Entonces, apagá la vela (Vargas, 1988, 68); Si es que tú te vas, lleváme, / si es que te quedás, dejáme (Sanabria, 1988a, 195).

2. Segunda conjugación:

Presente de indicativo:

  1. Forma en -és: Si querés comprate unas antiparras pal sol y una mano de guineo para el hambre (Vargas, 1988, 59); Antes de irte tenés que cumplir con un rito (Padilla Osinaga, 1992, 22).
  2. Forma en -ís: Como no tenimos tata, vos tenís que quedarte’n vez de mí y cuidar a tus hermanos menores. Como no tenís mujer, tenís que quedarte con la mía (Padilla Osinaga, 1992, 48); Y por que no querís ir solito, ¿acaso tenís miedo…? (Padilla Osinaga, 1992, 83); ¿U será que vos no sabís d’eses cosas? (Padilla Osinaga, 1996, p.24); Vidita, si me querís, / dos cosas tenís que hacer: / salirte a la medianoche, / volverte al amanecer (Sanabria, 1988a, 140); A ver cuándo hacís bendecir veneno (Padilla Osinaga, 1996, p. 17). Las mencionadas formas tenís, ponís, querís, hacís pueden explicarse a través de una monoptongación en /í/, como ocurre con el llamado voseo chileno (-edes>-éis>-ís), o bien en estos casos, por tratarse de diálogos entre personajes no instruidos, por cierre de la /é/ (tenés>tenís).

Presente de subjuntivo: Bueno che, no te metás en mi cuento (Padilla Osinaga, 1992, 70); No quiero que volvás llorando y digás que te han pegau (Padilla Osinaga, 1992, 27).

Imperfecto: Acordate che / en la agüita clara, / vos tendías tu manta, / yo tendía mi poncho (Sanabria Fernández, 1988a, 241). Vid. Lapesa (1996a, 254).

Imperativo: Te vas a helar, volvete a echar (Vargas, 1988, 84); Heceme cantar responsos / y no me des al olvido (Sanabria, 1988a, 192).

3. Tercera conjugación:

Presente de indicativo: Vos Tiodor ¿qué decís? (Padilla Osinaga, 1996, 20); Si te morís... (Padilla Osinaga, 1996, 20); Si pasa lo que decís... (Padilla Osinaga, 1996, 25).

Presente de subjuntivo: Desde hoy día te doy cinco años pa que cumplás lo que me prometiste (Padilla Osinaga, 1992, 43); Manque te vayás a la otra vida (Padilla Osinaga, 1996, 20).

Imperativo: Carmen, abrime la puerta (Padilla Osinaga, 1992, 75); ¡Vení, mujer, te daré un abrazo!; Pero servite, hijo, tomá chichita (Vargas, 1988, 29 y 57, respectivamente); Venite aquí, palomita, / venite aquí, pucareña (Sanabria, 1988a, 113); Salí que te quiero ver;/ aunque las nubes te tapen, / salí si sabís querer (Sanabria Fernández, 1988a, 137).

4. En el verbo ser:

Se encuentra alternancia: en un autor Vos sois ratón tuavía y a mi edá ya no tenimos miedo a esas cosas (Padilla Osinaga, 1992, 76); en otro: Ya sos rico, hijo (Vargas, 1988, 57); ¡Apurate! ¡Vos sos el que habla de lo que no conviene! (Vargas, 1988, 73); ¡Caramba que sos ingrata! / De tu ingratitud me admiro (Sanabria, 1988a, 177).

Para el imperfecto: Yo siempre sabía que vos eras una persona buena (Padilla Osinaga, 1992, 22).

En el 86 % de los informantes, no encontramos cruce entre el pronombre vos y la forma verbal no voseante y el pronombre y la forma verbal de voseo, es decir, entre vos tienes y tú tenés: si alguna vez empleaban el pronombre , iba acompañado de la forma verbal normativa.

En lo que se refiere a las actitudes de los informantes ante el voseo, los datos allegados son los siguientes:

  1. el 60 % de los informantes cree que el voseo es correcto, frente al 40 % que lo considera incorrecto.
  2. Sobre la extensión del fenómeno, las respuestas fueron muy variadas: para el 42 %, el voseo se daba en otros países; el resto de los informantes pensaba que era propio del Oriente boliviano, o, incluso, solo de su Departamento, o no sabía.10

Bibliografía

  • Alvar, Manuel y Quilis, Antonio (1984): Atlas Lingüístico de Hispanoamérica. Cuestionario. Madrid, Instituto de Cooperación Iberoamericana.
  • Kany, Charles E. (1962): Semántica hispanoamericana. Madrid, Aguilar.
  • Kany, Charles E. (1994): Sintaxis hispanoamericana. Madrid, Gredos, 2ª reimpresión de la 1ª ed.
  • Lapesa, Rafael (1996): «Las formas verbales de la segunda persona y los orígenes del voseo». En El español moderno y contemporáneo, Barcelona, Crítica, pp. 253-267.
  • Padilla Osinaga, Paz (1992): Los jinetes del tiempo. Santa Cruz de la Sierra, Editora El País.
  • Padilla Osinaga, Paz (1996): Nel umbral. Santa Cruz de la Sierra, Proyecto Editorial Sur, 3ª ed. El País.
  • Ramírez Velarde, Fernando (1978): Socavones de angustia. La Paz, Ediciones Puerta del Sol.
  • Sanabria Fernández, Hernando (1965): El habla popular de la Provincia de Vallegrande. Separata de los números 16 al 22 de la Revista de la Universidad Autónoma Gabriel René Moreno.
  • Sanabria Fernández, Hernando (1988): El habla popular de Santa Cruz. La Paz, Libreria Editorial Juventud.
  • Sanabria Fernández, Hernando (1988a): Cancionero popular de Vallegrande. Santa Cruz de la Sierra, Casa de la Cultura.
  • Varas Reyes, Víctor (1988): El catellano popular en Tarija. S. l., 2.ª ed.
  • Vargas, Manuel (1988): Estampas. La Paz.
  • Vargas, Manuel (1989): Rastrojos. La novela de Fermín. La Paz, Artes Gráficas Latinas, 4.ª ed.
  • Vargas, Manuel (1993): Cuentos tristes. 2.ª ed., La Paz, Artes Gráficas Latina

Notas

  • 1. La letra «c» indica que se trata del informante instruido o culto.Volver
  • 2. El nombre completo de la ciudad es: Villa de Oropesa del Valle de Cochabamba (<qch. cocha ‘lago’ y bamba «pampa» ‘llanura’).Volver
  • 3. Riberalta se fundó el 3 de Febrero de 1894. Los pobladores llegaron del altiplano boliviano, del Perú y del Brasil.Volver
  • 4. Su nombre completo es: Ciudad de Jesús y Montes Claros de los Caballeros de Valle Grande.Volver
  • 5. La capital de la nación es Sucre, sede del poder judicial.Volver
  • 6. Sus habitantes presumen de ser muy parecidos a los españoles, y hasta el río que pasa por la ciudad se llama Guadalquivir.Volver
  • 7. El estribillo de una copla recogida por Varas Reyes (1988a, 82) dice así: Ahicito, ahicito, / más por allácito, / ya l’i dicho a la vidita / que me espere por ahicito.Volver
  • 8. Dentro de este apartado, se encuentran casos de lexías compuestas como: río chico, buey pequeño; casos en los que no se obtuvo la formación diminutiva, como quieto, frío; algún caso de -illo en Trinidad, Santa Cruz, etc.Volver
  • 9. Dentro de este grupo, se encuentran lexías compuestas como hombre grande, perro grandote, voz potente; otros sufijos, como -acho, sólo en richacho; -ísimo, en riquísmo, por ejemplo; -udo en piezudo; -oso sólo en ojoso, muy frecuente. Bocón, además de ‘boca grande’ para algunos informantes era también la ‘persona que habla demasiado’, el ‘chismoso’ o la ‘persona que habla mal de los demás’. Perrazo también era despectivo para algunos informantes.Volver
  • 10. Un informante instruido de Santa Cruz nos dijo que el voseo era local; se sentía orgulloso de ello y le servía, además, para diferenciarse de las demás culturas nacionales.Volver