Giannina Braschi

Sin pelos en la lengua Giannina Braschi
Escritora. Nueva York (Estados Unidos)

El bilingüismo is bound to double business. O, tis most sweet when in one line two crafts directly meet. To be or not to be—cabeza de ratón o cola de elefante—ser estado o ser independiente. To wonder why the golondrinas return every year—pero aquéllas no volverán—and why yo me iré—y se quedarán los pájaros cantando. Habla con la boca llena and from both sides of its mouth. Está con Dios y con el diablo. Con el punto y con la coma. Es un purgatorio, un signo gramatical intermedio, entre heaven and earth, un semicolon entre la independencia y la estadidad, un estado libre asociado, un mamarracho multicultural. No tiene cláusulas ni subterfugios, no anda con gríngolas ni con muletas, no es artrítico, no se queja—aúlla como un perro al infinito y pide maná del cielo que caiga como lluvia—no se ahoga en un vaso de agua, no deja que le doren la píldora—no anda con yeso, saltando como un güimo con muletas de aquí pá allá—no es el canario que se balancea en el columpio dentro de la jaula comiendo los pistachos—se ha ido y se sigue yendo de todas las jaulas como Pedro por su casa y no ha vuelto a mirar hacia atrás. No tiene 10 mandamientos porque no tiene pelos en la lengua, pero tiene huevos—yo los he venido poniendo desde toda mi obra que es una sola—y la llamo el manifiesto de los huevos poéticos—se hace mostrando los huevos, metiendo la pata, pisseando aquí y pisseando allá. Nace del fuego popular, del pan, de la tierra, y de la libertad. Es un perro realengo atravesando un puente entre el norte y el sur, entre el siglo xx y el siglo xxi, entre Segismundo y Hamlet, entre Neruda y Whitman, entre Dickinson y Sor Juana, entre Darío y Stein, entre Sarmiento y Melville—entre los dos yo’s en choque está mi Yo-Yo Boing! Desde la torre de Babel, las lenguas han sido siempre una forma de divorciarnos del resto de la humanidad. Poetry must find ways of breaking distance. I’m not reducing my audience. On the contrary, I’m going to have a bigger audience with the common markets—in Europe—in America. And besides, all languages are dialects that are made to break new grounds. Me siento como Dante, Petrarca and Boccaccio, y como Garcilaso forging a new language. Saludo al nuevo siglo, el siglo del nuevo lenguaje de América, y le digo adiós a la retórica separatista y a los atavismos.

Saluda al sol, araña,
no seas rencorosa.
Un beso.