no se ke shingaos hago aki vdd… SaLuDoS Pa' ToDAs(oS) :P
TQM y m acuerdo muxo d ti, cosa q tu …
Mu@@@@@@@@@@@@@@
wena la page… ta bkn como tay tu :P salu2 a tod@s
te felicito =P~ hehehe Me kaes A.T.M. =*****
Es imposible no toparse con ellos. Si uno entra en la Red, aunque sólo sea como visitante ocasional, no hay forma de evitar sorprenderse con la lectura trabajosa de mensajes como los de arriba. Incluso para quienes vivan —¿aún queda alguien así?— al margen de todo lo que engloban palabras como Internet, digital o virtual es imposible zafarse por completo de este galimatías gráfico pues la publicidad y el resto de los medios de comunicación echan mano, cada vez más asiduamente, de los recursos gráficos que los internautas han puesto en circulación.
Cuando, tarde o temprano, nos vemos ante textos así, uno acaba llegando siempre a la misma conclusión: la alfabetización tradicional, la relación entre lengua hablada y lengua escrita que hemos manejado hasta ahora, se muestra incapaz de interpretar los múltiples recursos gráficos utilizados en los textos de las bibliotecas cibernéticas. Es como que alguien nos hubiera trastocado el código y algunos de los signos no signifiquen lo que acostumbraban a representar.
El objetivo de las líneas que siguen es hacer un recorrido —obligadamente apresurado— por el catálogo de recursos gráficos que con más frecuencia se utilizan en estos medios y cuyo uso le confiere ese aspecto tan peculiar a la lengua que encontramos en Internet. Antes de entrar en materia, convendría fijar, aunque sea mínimamente, el campo en el que se mueve este trabajo. A nadie se le escapa que en la Red podemos leer miles de páginas —sería más apropiado hablar de millones— cuyos textos están escritos en una lengua tan formal como la que se puede encontrar en otros medios de comunicación. Más aún, el resto de los medios de comunicación (especialmente la prensa escrita) constituyen una parte fundamental de los textos que diariamente engrosan los archivos de Internet. Y su aspecto en la Red —con ventajas añadidas como la del hipertexto— es básicamente el mismo que luego vemos sobre el papel.
Hay, sin embargo, una diferencia sustancial entre los textos de otros medios de comunicación y los que corren por Internet: en el primer caso, unas pocas personas crean unos textos que luego consumen masivamente millones de personas, mientras que, en la Red, cada receptor tiene al mismo tiempo la posibilidad de ser también emisor, con capacidad para intervenir en la discusión. Es ésta una diferencia que de forma obligada ha de afectar de uno u otro modo a la comunicación en sí misma y al tipo de lengua en la que se establece. Los lectores abandonan aquí la función pasiva a la que les obligan otros medios e intervienen constantemente, experimentando las diferentes posibilidades expresivas que les ofrece este nuevo medio. El registro formal con el que se usa la lengua mayoritariamente en la prensa escrita, se torna aquí de un coloquialismo desbordante necesitado de formas nuevas (y rápidas) en las que poder expresar fácilmente lo que se quiere transmitir.
Todo ello sin olvidar que los primeros programas de correo o de chat no permitían un gran alarde gráfico. Sólo era posible escribir con lo que se conoce como texto plano, sin los efectos gráficos usuales hoy, dando así lugar a un medio escrito que resultaba especialmente encorsetado para transmitir la viveza de la expresión oral que trataba de reproducir.
Si queremos, pues, conocer esas nuevas formas de expresión que se han ido generando, el material de estudio no puede venir dado por las páginas web de las grandes corporaciones mediáticas, sino por aquellas otras en las que participan cientos de personas anónimas y en las que se utiliza un modelo de lengua que en muchas ocasiones se aleja deliberadamente del formalismo académico. Me refiero, claro está, a páginas abiertas a la participación directa de los internautas como los foros, chats, libros de visitas o grupos de noticias. Es aquí donde realmente ha de tomarse la medida de los cambios que se están produciendo en el modelo de lengua escrita usado en la Red y sobre el que intentaremos hacer esa tipología de los recursos gráficos empleados.
Muy probablemente no todos les demos el mismo nombre pero, a buen seguro, nadie desconoce la posibilidad de usar una serie de combinaciones gráficas para dibujar algo semejante al rostro de una persona, entre las que :-) ;-) y :-( son sin duda las más conocidas. Como es sabido, estas combinaciones gráficas se usan principalmente para expresar el estado de ánimo de quien escribe o la actitud desde la que hay que entender lo que ha escrito. De ahí que, en inglés, junto a smiley, reciban un nombre formado a partir de emotion y icon, dando lugar al acrónimo emoticon. Como suele ocurrir con los neologismos que se generalizan con rapidez, la voz carece de una traducción única en castellano y se han propuesto múltiples variantes1 pero —y es fácil comprobarlo con cualquier buscador— la forma más usada es emoticón, más frecuente en plural, emoticones.
Los emoticones clásicos son a la vez los más usados. En realidad hay centenares de estos dibujos pero muchos de ellos no forman parte de la comunicación regular entre internautas, sino que son sólo una muestra de la habilidad de sus autores —capaces de hacer complejas representaciones gráficas con los signos del teclado— en lo que se ha denominado ASCII art. Sólo una parte de esa larguísima nómina de dibujos se usa realmente de modo asiduo en las comunicaciones a través de la Red con una manifiesta intención comunicativa. No voy a detenerme ahora en el inventario de estas formas, pero sí al menos indicar la existencia de determinadas diferencias gráficas cuya distribución puede resultar interesante. Si observamos el cuadro 1 veremos que cada una de las columnas presenta alguna peculiaridad respecto a las de al lado.
1 | 2 | 3 | 4 | |
sonrisa | :) | :-) | =) | :o) |
tristeza | :( | :-( | =( | :o( |
bromeando | :P | :-P | =P | :oP |
sorprendido | :O | :-O | =O | :oO |
Las columnas 1 y 3 presentan una figura más esquemática (no dibujan la nariz) frente a la 2 y la 4, en las que la nariz sí que se dibuja, aunque de forma distinta (bien con el guión bien con la letra o). Por su parte, la diferencia entre la serie 1 y la 3 estriba en la forma de representar los ojos. Se trata únicamente de diferencias formales —el significado en cada serie es siempre el mismo— pero la elección de una u otra forma no es casual: aunque hablar de límites espaciales en el mundo virtual puede parecer inapropiado, en el ámbito hispánico hay, en términos genéricos, una apreciable diferencia entre América, de donde proceden la mayoría de los ejemplos del tipo 3 y 4, y España, donde se prefieren los de las dos primeras columnas.
A esta diferencia que, en nuestra terminología, podríamos calificar de diatópica, hay que añadir otras que entrarían en el campo de la variación diastrática. Frente a los emoticones que hemos visto, todos ellos formando figuras laterales que obligan al lector a girar la cabeza 90º para apreciar la imagen, hay otros —menos conocidos— que representan verticalmente el rostro y utilizan signos distintos a los anteriores (Cuadro 2).
sonrisa | :-) | ^_^ |
gran sonrisa | :-)))) | ^____^ |
guiñando un ojo | ;-) | -_^ |
sorprendido | :-O | O_o |
Tampoco en este caso es arbitrario el uso de estos emoticones que, al igual que los anteriores, cuentan con una interminable y compleja lista de variantes de todo tipo. La diferencia de uso viene ahora dada por criterios que podríamos considerar diastráticos.2 Independientemente del lugar desde el que escriban, esta serie de representaciones es la preferida en las activas comunidades virtuales de otakus, es decir, de seguidores de las series de dibujos procedentes en su mayoría de Japón conocidas como manga o anime. En los foros y libros de visitas de estos grupos se utilizan constantemente este tipo de emoticones a los que aquí, a su uso para expresar el tono en el que se dice una frase o el estado de ánimo de quien escribe, añaden su utilización como parte del nick o alias que identifica a cada integrante del grupo virtual. El resultado en muchos casos es un texto completamente trufado de diferentes emoticones, pero que no siempre aportan un significado claro al mensaje más allá de la propia identificación del grupo que se reconoce en su argot gráfico.
Como es fácil de imaginar, los emoticones no se acaban en la representación de rostros. Pronto comienzan a aparecer series de dibujos en los que, por el mismo procedimiento, se sugieren otras partes del cuerpo. Entre éstas —sin entrar en las representaciones de sexualidad explícita— destacan las series conocidas como ass icons (_!_) y tits icons (o)(o), denominaciones que, hasta donde sé, no suelen traducirse en las páginas en español. Muchos de los ejemplos de estas dos series no pasan de ser un ingenioso juego gráfico pero, en ciertas ocasiones, han dado lugar a usos gráficos plenamente integrados en el texto. Así ocurre con voces consideradas vulgares que, bien porque su escritura completa pueda resultar soez, bien porque hay foros que tienen explícitamente vetadas algunas palabras, no es extraño encontrarse con ellas sólo de forma sugerida («q vaya a tomar por c—-») o, echando mano de una especie de eufemismo gráfico, en textos tan expresivos como éstos:
su comentario no me gusto asi que metaselo por el (_ o _)
El q inventó los exámenes se los puede meter x el (_*_) XD
tocate las ( · Y · ) Nineta
Como bien dices, tocate los OO. Tocate los 00s :-)
Ese sabe un O de motos. Esa pieza cuesta un 0.
Existe también toda una larga serie de objetos, de animales o de otras representaciones gráficas más difíciles de clasificar y que con frecuencia no pasan de ser sorprendentes aplicaciones artísticas de los caracteres del código ASCII. De cuando en cuando, sin embargo, alguien logra dar con una imagen tan simple como efectiva que pronto se extiende en los grupos virtuales:
@->—`——
(____(_____________(((()~~~
c(_) c(__) C[_] \_/ |_|
Es el caso de ejemplos como los anteriores, utilizados en los chat como objetos que reproducen, en la conversación virtual, lo que en una conversación real supone una forma de entablar o mantener un diálogo: ofrecer gentilmente una rosa, invitar a un cigarrillo —esto siempre tiene la ventaja de desatar la discusión sobre el tabaco— o bien ofrecer una taza de café o una jarra de cerveza. El aludido seguramente será tan amable que dará las gracias y quizá acabe entablándose una agradable conversación.
Por último, cabe añadir otro tipo de recurso gráfico —en este caso exclusivo del chat— que serviría para indicar al resto de los contertulios que quien lo usa, aunque no intervenga en la conversación, sigue presente en la sala. «Estoy pero no hablo», podría ser su significado. Para cumplir este cometido, suele utilizarse cualquiera de los signos mínimos con los que cuenta el teclado (punto, guión, coma, acento…). El objetivo es que, prácticamente sin intervenir en la conversación, un hablante deje claro que él está allí, lo que se consigue al aparecer el nick en la pantalla del chat, aunque sea con un mensaje tan exiguo como el del ejemplo de abajo, en el que el usuario parece estar sólo observando al resto. Se trataría, en definitiva, de la expresión gráfica de lo que se conoce como función fática:
nick1: hola a tod@s
nick2: º
nick3: hola nick1, cómo te va?
Si los recursos mencionados hasta aquí proceden de una época en la que cualquiera de los gráficos tenía que ser dibujado necesariamente mediante el uso de los caracteres ASCII, la extensión del lenguaje HTML a otros ámbitos como son el chat (webchat) o el correo electrónico (webmail) ha aportado la posibilidad de incluir imágenes propiamente dichas en las charlas virtuales. Hoy son muchos los programas de chat en los que el usuario puede incorporar directamente imágenes a la pantalla —por lo general emoticones que representan el rostro—, bien por disponer en el panel sobre el que trabaja de toda una galería de caritas preparadas ya para ser incluidas con un simple clic, bien porque el programa convierte automáticamente en imagen las secuencias :-) más frecuentes, como en estos ejemplos:
:) =
:D = etc.
Del primer tipo es, por ejemplo, el chat del ABC3 y del segundo, el de El País. El problema, a mi juicio, es que la carita, que originariamente se utilizaba para expresar la actitud del usuario, ha pasado en este tipo de canales (aunque no precisamente en los dos citados) a usarse de forma indiscriminada, sin más intencionalidad que la de incluir uno de esos emoticones junto a cada frase, tenga o no sentido en la conversación, con un resultado más colorido que expresivo.
Un paso más allá han ido otras webs como, por ejemplo, Inforchat: en este caso se ofrecen al usuario unas pocas posibilidades —pocas por comparación con otras páginas— y, lo que resulta más curioso aún, son principalmente imágenes de objetos, no emoticones propiamente dichos. Como puede verse en el cuadro adjunto, sólo dos de los 15 gráficos predefinidos por el programa corresponden a los conocidos emoticones. Sin embargo, los besos, las flores y las invitaciones a café, cerveza o comida dan un enorme juego en el chat: hay quien entra en la sala repartiendo besos y docenas de rosas o invitando a una ronda de cerveza fresca. Incluso dos objetos que aparentemente no encajan en absoluto —la ambulancia y el salvavidas— tienen un uso frecuente y perfectamente integrado en la conversación: como las conexiones no son todo lo seguras que uno desearía, no resulta extraño que, de vez en cuando, ésta se pierda y haya que reiniciar el programa. Cuando el usuario entra de nuevo, suele anunciarlo4 al resto de los tertulianos con términos propios de la jerga del canal («otra vez me caí, vaya caidita, ¡qué porrazo!…»), lo que lleva a que inmediatamente alguno de los presentes le haga llegar en su ayuda el salvavidas o la ambulancia, ésta acompañada del nino-nino-nino-nino preceptivo.
En líneas generales puede decirse que, entre quienes escriben en chats, foros y grupos de noticias hay una marcada tendencia a no someterse a la ortografía académica. Es posible que en muchos casos se trate solamente del producto del desconocimiento, del apresuramiento o del resultado combinado de ambos. Hay, sin embargo, abundantes transgresiones ortográficas que son consciente y cuidadosamente elegidas por quienes las utilizan. En todo caso, la lectura de estos textos no es desde luego aconsejable para ortógrafos intransigentes.5
Frases completas que se convierten en siglas, palabras a las que se les pierden las vocales y aféresis constantes hacen que un texto escrito con las peculiares normas ortográficas de este medio tenga un aspecto jibarizado en el que parece desecharse todo aquello que no sea estrictamente necesario para transmitir el mensaje. Suele explicarse esta costumbre apelando a los mensajes de texto enviados a través de los móviles, los SMS, en los que hay un límite máximo de caracteres. Este tope obligaría a que, para incluir más información dentro de un mensaje, se reduzcan las grafías hasta donde sea posible sin perder el sentido. La reducción respondería por tanto a un problema de espacio. Pero ésta es una tecnología muy reciente y esos mismos métodos ya se usaban antes en las salas de chat, donde no hay limitación de caracteres. ¿Por qué entonces esa tendencia a acortar ya en el chat si no hay límites de espacio? En este caso, el inconveniente para usar una grafía releída y corregida que evite errores viene dado por el tiempo. Pese a que en el chat no hay límite de espacio, pocos son los que escriben más de una línea en cada mensaje. La diferencia está entre mantenerse dentro de la conversación o bien incluir la respuesta cuando el resto de los contertulios está hablando ya de otra cosa. Por último, hay que reconocer que en los foros y grupos de noticias, donde la comunicación es asíncrona y ni apremia el tiempo ni se limita el espacio, los usos gráficos son sin embargo muy similares a los anteriores, aunque quizá no tan marcados.
Todo ello hace suponer que la razón última para usar estos nuevos modos gráficos reside más en la actitud del internauta que en condicionamientos técnicos.6 Probablemente en este sentido desempeña un papel muy importante la necesidad del usuario de reflejar que él también está integrado en este mundo novedoso y que es capaz de manejar sus peculiares códigos comunicativos. Es decir, que estos recursos se convierten en marcas de grupo, marcas que sirven tanto para cohesionar internamente una comunidad virtual como para delimitarla hacia el exterior. No debemos olvidar que la participación en los foros o en los chats es abierta y cualquiera puede leer las intervenciones de los miembros de una de estas comunidades virtuales, por lo que las convenciones gráficas más específicas del grupo forman también una especie de barrera para el inoportuno visitante ocasional.
Uno de los recursos más utilizados en el mundo anglosajón es el de los acrónimos, especialmente los formados por tres letras, que reciben el nombre de TLAs, esto es, three-letter acronyms. Dichas siglas —que tienen un uso constante en chats, foros y correos— resumen la actitud del usuario, las circunstancias en las que escribe o simplemente evitan repeticiones de frases que, por consabidas, pueden resultar innecesarias. Son siglas como las siguientes:
BRB = Be Right Back (Regreso en un momento)
FYI = For your information (Para tu información)
IMO = In My Opinion (En mi opinión)
IHA = I hate acronyms (Odio los acrónimos)
En las páginas especializadas o en las secciones de ayuda de los canales de chat es posible disponer de amplias relaciones de estos acrónimos y los significados con los que se usan. Por lo que toca a las páginas en español, su utilización no pasa de ser ocasional. Escasean los acrónimos propios creados desde el español y con frecuencia se echa mano directamente de las siglas en inglés de alguno de estos TLAs. Entre los que han pasado a usarse en castellano, los más frecuentes son LOL (‘Laughing Out Loud, riendo a carcajadas’), BTW (‘By The Way, por cierto, a propósito’) o CYA (‘See ya , Adiós, Nos Vemos’):
BTW. … gracias por el voto de confianza,
no digas 'Criticar' …mejor di 'Desmadrar' lol.
Yo me retiro porque ando con un sueño que me lleva …CYA raza!
Al lado de algunos acrónimos cuya existencia nada tiene que ver con el mundo digital (DLB ‘Dios le bendiga’, TQM ‘Te quiero mucho’) u otros menos formales (NPI ‘ni puta idea’, QTF ‘que te follen’, DPM ‘de puta madre’) sólo encuentro unos pocos —usados preferentemente en México—7 que encajarían en lo que en inglés denominan TLAs:
NSC = No Se Crean, es broma
NTC = No Te Creas, es broma
Con una diferencia interesante en el uso del pronombre personal, ambos son frecuentes entre los cibernautas de México, donde también es usual la forma no apocopada de la que proceden los acrónimos. En ambos casos suelen usarse tras expresiones del tipo de jejeje o jajaja: «…y no me ha dicho jajaja NTC».
ATM = A Toda Madre
Una expresión hecha, usual en México, usada en tono ponderativo: «hacen una pareja .atm», «eres un chavo a.t.m.», «solo queremos decirles que son atm».
La tendencia a manejar estos términos casi crípticos para los no iniciados, se manifiesta también en otra serie de voces, producto ahora de la aféresis, en la que un término de mucho uso se reduce a su mínima expresión formal:
bkn ‘bacán’, «la páge está bkn», «lo hicieron bkn»
vdd ‘verdad’, «la vdd me dijo que», «k mal!! vdd?»
kdd ‘quedada, reunión real de una comunidad virtual’
tnx ‘thank´s’, «tnx por el saludin», «tnx x adoptarme»
bro ‘bro[ther]’, «mi mejor amigo era mi bro Juan», «sos mi bro»
chas, xas ‘[mu]chas’, «chas gracias, xas gracias»
nas ‘[bue]nas’, «nas noxes, nas tardes»
Por esta vía hemos llegado al recurso de empleo más habitual en los textos virtuales. Me refiero a la supresión más o menos generalizada de grafías consideradas irrelevantes en un mensaje escrito. Dejando a un lado abreviaturas específicas, la mayor parte de esos mensajes pueden ser leídos sin mayor problema si tenemos en cuenta algunas normas como éstas, que nos permiten reponer la grafía tradicional:
De otra parte, y aquí no cabe hablar de economía gráfica, está muy extendida la sustitución de ch por sh (mushos, noshe o shaval por muchos, noche o chaval), con el añadido en este caso de que se trata de una tendencia sin localización precisa en el mundo hispánico. El chau tan usual en las despedidas en el español de América, aparece, para cualquiera de los países, escrito como shau. Lo mismo ocurre con el che! del Cono Sur o con otras voces de amplio uso como los mexicanos chavo, -a o los derivados de chingar:
no se ke shingaos hago aki
hehe neta mis shavos y shavas k los kiero shingos!!
shau!!!saludos de chile jujujuju
Espero me escribas.Shau. .She. .!
Saludos a la gente, shauuu.
Muchas gracias!! ShAuSss
Hoy es posible utilizar todo tipo de efectos gráficos en el correo y en el chat (subrayados, colores, tipos de fuentes, negritas, etc.) pero inicialmente sólo se escribía con texto plano, lo que obligó a buscar modos alternativos para tratar de resaltar una parte del texto frente a otras.
En este sentido, es interesante analizar el uso de las mayúsculas. Aunque hay mucha gente que la incumple, existe una norma generalmente aceptada por la que el uso de las mayúsculas en el correo o en el chat equivale a gritar al interlocutor. En consecuencia, deberían usarse sólo cuando realmente se quiera gritar o cuando se quiere remarcar algo, lo que también se consigue por otros medios:
he dicho q NO; he dicho q NOOOOO
he dicho q *no*, he dicho q _no_
es i-m-p-e-r-d-o-n-a-b-l-e-!-!; estan G-E-N-I-A-L-E-S!!
El uso combinado de mayúsculas y minúsculas sirve también para crear una especie de juego de palabras en el que cabe más de una lectura.9 Es el caso de una fórmula de despedida muy utilizada (SALUDos) en la que al mismo tiempo que se envía un saludo, se desea salud al lector. Una variante algo más compleja de esta misma fórmula, saludOS/2, se utiliza en grupos de noticias centrados en la informática. Aquí, además de salud y saludos, se incluye una referencia al sistema operativo OS/2 sobre el que versan varios de los grupos. En otras ocasiones, la combinación de uno y otro tipo de letra busca solamente una forma de identificación gráfica del grupo virtual que las utiliza: en ciertos foros alternativos, por ejemplo, no es raro encontrar combinaciones gráficas como éstas:
HoLiTaZ!!!
MiLeS De BeSoS PaRa Ti aMoR
LoS KieRo a ToDoS BYe Bye
Podríamos considerarlo el reverso de la moneda. Si en el apartado anterior veíamos cómo se tendía a reducir el texto escrito, ahora veremos justamente lo contrario, la reiteración gráfica más exagerada.
El fenómeno se da sobre todo en el chat y, sólo en mucha menor medida, también en los foros o grupos de noticias. No es nada extraño encontrarnos con un usuario que ocupa toda una línea para saludar así
holaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
buenasssssssssssssssssssssssssssssssssssss
Las repeticiones, favorecidas por la facilidad para escribir una misma grafía que proporcionan los teclados, son tanto más usadas cuanto el texto en el que se utilizan pretende ser una muestra menos formal y más oral de la lengua. Con frecuencia también, este uso va unido a la utilización constante y reiterada de onomatopeyas, que rara vez figuran escritas de forma aislada:
snif, snif, snif… [llanto]
bua, buaaaa, buaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
waaaaaa waaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!!!!!
clap, clap, clap… [aplausos]
plas, plas, plas…
zzzzzzzzzzzzzzzzz [aburrimiento]
smuaksssss, sssmuakkkkksssssss [besos]
El sonido que más variedad de imitaciones produce es sin duda el de la risa. Constantemente aparecen en las conversaciones virtuales las onomatopeyas con las que se representa la risa. Desde una risa callada, casi sólo sonrisa, hasta la carcajada más hilarante y burlona, pasando por toda una gama intermedia de la que, sólo por el contexto, se podría precisar algo más su valor significativo:
jejejeje hehehehehe
jijijijiji hihihihihihi
jujujuju
jojojojo hohohoho
jajajaja hahahaha
jurjurjurjur
juo juo juo juo juo
wuajajajajajaja
jua jua jua jua
juas juas juas juaaaaassssssss
Esta variada gama de risas tiene también su correspondencia (incluido el recurso a las repeticiones) en los emoticones de los que hemos hablado arriba, pues, si los primeros ejemplos de la serie anterior se podrían identificar con :-) o ;-), los últimos estarían sin duda representados por :-P (una risa burlona en la que el usuario saca la lengua), :-D o XD (risas en las que el usuario se ríe a carcajadas, tanto que incluso en el segundo ejemplo tiene la cara congestionada por el esfuerzo de la risa). Bien es verdad que, en cualquier caso, también en los emoticones es fácil alargar cuanto se quiera la carcajada:
:-))))))) ;-)))))))))))))
:-DDDDD XDDDDDDDDD
Un somero vistazo al teclado del ordenador (o computadora) hace ver que, además de las letras propiamente dichas, contamos con un buen número de teclas que representan símbolos de muy diverso tipo (¬& %¬{º\|/…). El internauta, obligado a no salirse de los caracteres ASCII pero, al mismo tiempo, necesitado de dotar de la mayor carga expresiva a sus textos, siempre más cercanos a la variedad oral que a la norma escrita, no podía desaprovechar la oportunidad de sacar partido a todos estos signos más o menos extraños a la tradición10 gráfica que, sin embargo, acaban por integrarse en el modelo de lengua escrita usado en la Red
Así ocurre, por ejemplo, con los símbolos matemáticos, si bien algunas de estas abreviaturas eran ya usuales en ciertos contextos antes de la aparición de estos nuevos medios. En unas ocasiones se consigue así acortar el texto escrito, pero en otras, sin embargo, el objetivo parece más el acumular marcas gráficas que permitan identificar fácilmente el texto con una determinada comunidad virtual:
= ‘igual’, «me da =, weno = exagero un poco, al = k su web»
+ ‘más’, «1 vez +, no hay + q hablar, no dar + la turra, ad+»
x ‘por’ «cada 2x3, de x acá, x lo dicho» xq, xk «porque, para que»
xa, xo ‘para’, ‘pero’, «besos xa toda la peña», «xo si lees bien»
– ‘menos’ «tengo q estudiar o x lo – lo intento», «+ o – lo entiendo»
La combinación de letras y números para formar palabras en una suerte de jeroglífico alfanumérico está muy extendida en inglés, especialmente con los números 2, 4 y 8, coincidentes con secuencias fónicas de bastante uso.
CU L8R See You Later
10Q Thank you
4U For you
El uso de este recurso en castellano está mucho menos extendido y, salvo algún caso que sí es posible considerar de uso general, el resto responden a usos ocasionales muy localizados. Del primer tipo son los compuestos con el número 2 sustituyendo a la secuencia homófona /dos/, especialmente en las formas de salutación. El resto son usos mucho más esporádicos:
1 ning1, alg1 ‘ningún, -no, -a’ «ning1 xtranyo», «alg1 pag web»
2 salu2, «salu2 a to2», «a2» ‘adiós’, «priva2», «conteni2»
3 es3 ‘estrés’, s3ado ‘estresado’
5 5mentarios ‘sin comentarios’
9 9cita, «lo 9cito», «me 100to 9cito» ‘me siento nuevecito’
Otros símbolos que figuran en el teclado tienen también una utilización bien asentada en la simbología usada en la Red Es el caso, por ejemplo, del asterisco que, en los emoticones, tiene como principal valor simbólico el de identificar un beso entre ambos interlocutores:
;* :-* :-******* =*
y que, en el texto escrito, representa básicamente la autocensura en palabras malsonantes que se evita escribir completas:
lee el j*** manual; ni p*** idea; o como c*** se escriba
El uso del signo # antepuesto a una serie de números o delante de una palabra para identificar el nombre de un canal de chat (#mexico es el ‘canal México’) hace que aparezca en algunos foros usado metafóricamente con esos mismos significados:
dame el # de tfno; los saluda su fan #1 ‘número 1’
nos vemos en el # ‘canal, chat’
Mucha más complicidad exigen otros usos expresivos de este mismo símbolo. Me refiero a una curiosa aplicación basada en una metáfora formal que juega con el parecido de este signo y las populares tiritas (curitas o banditas en otros lados). Como ya expliqué más arriba, no es raro que el usuario pierda la conexión al chat —lo que en la jerga se denomina caerse— por lo que, una vez reincorporado, puede ser agasajado con una larga serie de #####, es decir, unas tiritas para aliviar las heridas de la caída.
Por su parte, el signo $ ha tomado el sentido genérico de ‘dinero’ sin que se refiera necesariamente a una moneda concreta.11 Así se utiliza en los canales en español, especialmente en América:
las cosas que se compran con $$$$ en cada cumpleaños
tienen chance de ahorrar unos cuantos $$$$$ para ke me manden…
Más interés tienen, a mi juicio, otros ejemplos en los que dicho símbolo se incorpora a una palabra. El resultado, bien expresivo por cierto, es la asociación entre esa palabra y el uso del dinero, tal como ocurre en los foros de equipos españoles de fútbol o baloncesto en los que suelen referirse de modo peyorativo a los dos equipos económicamente más poderosos:
quiero ver al fuenla[brada] contra el Madri$, nos toca contra el Madri$
El Bar$a esta fuera de la elite del futbol mundial
Javi Moreno al Milan, y el bar$a en la parra
El Real Madri$ ha renovado a Perrero$ por 2 temporadas
por muchas razone$$$$, la produción de Galdiator es impresionante
Nadie pondrá en duda seguramente que, si hay un elemento gráfico universalmente aceptado como símbolo de las nuevas tecnologías, ése es con seguridad @. La combinación de varios factores (su existencia previa en los teclados, su escaso uso como grafía y el hecho de que se asociara con la preposición at ‘en’) hizo que se utilizara en el correo electrónico para marcar el límite entre el nombre de un usuario y el del servidor en el que tiene su buzón. Desde el primer momento, sin embargo, su uso va mucho más allá del que tiene en el correo electrónico. La imagen de @ rápidamente se convierte en un icono que se identifica con los nuevos medios de comunicación y que, a la vez que se dota de sentidos diversos, alcanza una enorme difusión.
El valor polisémico de @ se aprecia incluso en el nombre de esta especie de ideograma que, si en inglés es at y en español o portugués arroba —ambos por la denominación tradicional que esta abreviatura tenía—, en otras lenguas recibe nombres que encierran una metáfora formal, evidente por ejemplo en ensaimada, caracol o caracolillo, o cola de simio.12 Pero su mayor interés reside en los muy diversos significados con los que se usa este símbolo en la Red
Dado su origen, el significado más usual es el de las direcciones de correo electrónico y en cualquier página web, por ejemplo, un enlace con este símbolo rápidamente se identifica con la dirección de co-e. del autor de la página. De aquí ha pasado a tener un significado más genérico de ‘correo electrónico’ y quizá, si nos guiamos por ejemplos como el de abajo, el de ‘correo’ en el sentido más general de la palabra:
mi madre me mira el @ los lunes. pero consigo despistarla.
En ocasiones @ tiene también el significado preposicional ‘en’ con el que se usa en inglés, lo que constituiría una especie de anglicismo gráfico-léxico, que aparece por ejemplo en títulos de páginas web como Trabajar@Nedstat o Español@Internet, que deberían leerse como ‘Trabajar en Nedstat’ o ‘Español en Internet’.
En los canales de chat, los encargados de mantener o moderar el canal reciben el nombre de operador y, en la lista de usuarios que en ese momento están conectados, su nick aparece, siempre en primer lugar, precedido de una @. A partir de este hecho no es extraño que en foros y chats se utilice con frecuencia de forma metafórica la denominación @ para referirse a un op, esto es, un operador del canal.
Los que tienen @ son mas. Por eso han conseguido el op. por tener @ no eres ni + ni –; las @ hay que ganarselas; una vez conseguida la @ se dará un buen uso de ella. Los ex-@ lean esto; si un @op te cae mal…
Desde el punto de vista lingüístico, la aportación más interesante de esta grafía en el campo del castellano es la de haber dado forma abreviada a la expresión políticamente correcta del género, a la que algunos son tan proclives. Ya no es necesario seguir utilizando secuencias tan engorrosas como «los niños y las niñas…», «los consumidores y las consumidoras…» o expresiones abstrusas como «los / las niños /-as». Basta con escribir l@s niñ@s, l@s consumidor@s y, a la hora de leer, cada uno que haga lo que estime oportuno, pero en la lengua escrita la corrección política ha quedado a salvo.13 Es lo que alguien14 ha denominado el «género arroba», religiosamente acatado en algunas páginas de tipo alternativo y muy utilizado también en cualquier otro tipo de página en expresiones como la de «Bienvenid@s a mi página» o el «hola a tod@s» con el que muchas personas saludan al entrar en un chat.
En la práctica, cabe decir que este uso está más extendido en el lado europeo que en el americano y que su utilización para expresar la dualidad en el género no siempre responde a la doble forma que exige el lenguaje políticamente correcto. En los chats, donde es preceptiva la entrada con un nick o apodo —aunque sea un escueto anónimo o v3f55rst que nos adjudica el programa si no indicamos nada—, muchos de los nombres elegidos no son indicativos del sexo de quien los usa, lo que lleva a expresiones como las siguientes:
En la práctica, cabe decir que este uso está más extendido en el lado europeo que en el americano y que su utilización para expresar la dualidad en el género no siempre responde a la doble forma que exige el lenguaje políticamente correcto. En los chats, donde es preceptiva la entrada con un nick o apodo —aunque sea un escueto anónimo o v3f55rst que nos adjudica el programa si no indicamos nada—, muchos de los nombres elegidos no son indicativos del sexo de quien los usa, lo que lleva a expresiones como las siguientes:
eggke, no seas mal@
kable, sé buen@
conocéis a la far est@?
Me ha encantado, maj@
en las que quien escribe esto desconoce —y quizá no tiene mayor interés en descubrirlo— si tras esos nicks hay un hombre o una mujer escribiendo en el chat. El uso de la @ en estos casos permite mantener la comunicación sin que los interlocutores tengan que optar por uno u otro género, como ocurre con la grafía tradicional.
Por último, la imagen de @ se asocia ya estrechamente a todo lo que tenga que ver con las nuevas tecnologías por lo que, para la mayoría de los lectores, se convierte en una marca fácilmente identificable con el mundo digital. El carácter simbólico es evidente en el uso comercial que se hace de @ en, por ejemplo, cabeceras de prensa que, en su versión digital, convierten una a en @ y no necesitan más indicaciones para diferenciar la versión en papel (Diario de León, Diario Montañés) de la virtual (Di@rio de León, Di@rio Montañés). Otro ejemplo bien significativo nos lo ofrecen algunas páginas científicas en las que por un lado figura la Bibliografía y por otro la Bibliografí@, en un juego gráfico que lleva, en el primer caso, a las referencias bibliográficas tradicionales, en papel, y, en el segundo, a las virtuales o en línea.
Es decir, el carácter novedoso del mundo digital que se asocia con @ parece trasvasarse de inmediato a cualquier expresión que incluya este símbolo, lo que de hecho ya ocurre con multitud de marcas de todo tipo (Ciberp@ís, ABC Tecnológic@, La Tercera Digit@l, «Somos necesari@s»). Nada tiene de extraño entonces que un usuario que quiera remarcar su pertenencia al mundo digital y su conocimiento de la jerga propia del mismo utilice de forma aleatoria este símbolo para sustituir la vocal a en expresiones en las que no tiene más valor que el de dar ese barniz virtual al texto que está escribiendo:
hol@@@@@@@@@@@ [al entrar en una sala de chat]
buen@s noches!!!
mu@@@@@@@ [es decir, un beso virtual]
No h@gas caso a ning1 xtranyo…Y sobre todo mir@ al cruz@r la calle!!!
nunca he visto a es@ cos@, ni kiero verl@
hola ignot@s gent@s!!!
nunca he visto a es@ cos@, ni kiero verl@ tampoco
Un último apunte en el terreno de los símbolos. No es raro que las diferentes lenguas estén representadas en la Red por toda una serie de convenciones gráficas,15 desde las banderas hasta sus edificios más conocidos. En este sentido, el mundo hispanohablante, además de otros iconos más o menos convencionales, cuenta con un símbolo peculiar: la letra ñ, una grafía específica del español que, como es sabido, pudo haber encontrado en el mundo digital su tumba y que, sin embargo, no sólo parece haber salido airosa del trance sino que se ha convertido en icono de lo hispano en Internet.
No voy a referirme aquí a los conocidos casos en los que esta letra —o una figura que la sugiere— ha servido para crear una imagen institucional o comercial relacionada con España o con lo hispano. Me interesa más recordar cómo la grafía completa (ñ) o la virgulilla que la singulariza (~)16 representan también la identificación con el español en el uso cotidiano de la Red
Sirvan simplemente como ejemplo los casos en los que en foros o grupos de noticias se utiliza la expresión «Viva la Ñ» en contextos en los que por alguna razón se relacionan el español y otras lenguas, preferentemente el inglés. O esos otros mensajes en los que en tono reivindicativo se escribe una línea completa de eñes.17
Como no podía ser menos, esta carga simbólica que tiene la eñe en el mundo virtual no podía pasar desapercibida para quienes gustan de explorar nuevas formas gráficas. Así, del mismo modo que $ y @ significan respectivamente ‘dinero, riqueza’ y ‘digital, virtual’, la ñ, o simplemente ~, sirven para dar una pincelada hispana a cualquier gráfico en el que aparezcan:
$_$ Persona codiciosa, sólo piensa en el dinero
(_$_) Culo de banquero, de B. Gates@_@ Persona que ha pasado demasiadas horas frente a la pantalla del PC
(_@_) Ciberculo~_~ sonrisa latina, sonrisa mexicana
(_~_) a latin ass / culo latino
No deja de ser curioso que la asociación entre la ñ y lo hispano sea probablemente el único caso en el que una letra sirve para identificar a un grupo social. Entre los relativamente frecuentes emoticones étnicos, suele apelarse a algún rasgo formal, a la indumentaria o a alguna otra curiosa circunstancia, pero no a aspectos culturales o lingüísticos como ocurre con la ñ para el español o los hispanohablantes:
@:-) Llevo un turbante. Soy indio
<|-) Soy chino
):-( Nordic smiley [con el casco vikingo]
}:-) Ídem
(-: Soy australiano (antípodas)
Finalizo aquí este repaso por la tipología de los recursos menos convencionales que usan quienes utilizan la Red para escribir. Ni que decir tiene que hay muchos textos en Internet que no echan mano de ninguna de estas posibilidades. En otros muchos casos, sólo ocasionalmente se incluye en el texto alguno de estos recursos y no de forma excesiva sino cuando el usuario supone que el contexto lo requiere o justifica. Hay sin embargo algunos otros, como los fragmentos citados al comienzo del trabajo, en los que este tipo de marcas se acumulan deliberadamente. Son los menos, pero seguramente son también los más llamativos y por esa razón suelen ser los que se presentan como imagen de la escritura en el mundo digital.