El panel tiene por objeto abordar las importantes novedades que están surgiendo en el panorama universitario al relacionar la educación superior con los nuevos entornos telemáticos y multimediales. Dejaremos al margen de nuestras consideraciones la perspectiva Internet-I+D+i. El complejo de recursos tecnológicos que asociamos con Internet porta en sí mismo tal potencial de cambio para el panorama universitario global, que merece la pena centrar la atención del panel en los aspectos de la formación virtual.
Aunque así circunscrito, no quiere ello decir que los temas a abordar en el panel sean simples o de escasa envergadura. Todo lo contrario. Hoy se contabilizan ya cientos y cientos de iniciativas universitarias de e-learning en todo el mundo, han surgido universidades basadas exclusivamente en sistemas de campus virtual, otras muchas presenciales han puesto en marcha ofertas educativas apoyadas total o parcialmente en la red y las universidades tradicionales a distancia llevan a cabo importantes esfuerzos de adaptación.
Transitar desde la enseñanza/aprendizaje en el aula y en los seminarios hasta una enseñanza en línea, sea ésta parcial o total, es una de las cuestiones más arduas a las que se enfrentan las universidades. Y es que ello requiere cambios de enorme calado, no sólo en el papel de los docentes y de los alumnos, sino también en la organización académica, administrativa y financiera de las propias instituciones. Incluso se requiere un nuevo marco legal y normativo, pues la tradición estatalista y reglamentista de muchos países en materia universitaria es un serio factor retardatario de la integración de las nuevas tecnologías en la educación superior, al menos en las instituciones de titularidad pública.
Lo cierto es que en el momento actual las nuevas tecnologías están acelerando las tendencias de cambio en todo el mundo. Es previsible que el panorama general que constatemos dentro de una década tendrá muy escaso parecido con el que existía al popularizarse la actual tecnología telemática. El binomio Internet-universidad desvela una coyuntura de cambio bastante más profundo de lo que pueda imaginarse y en un tempo más veloz de lo que algunas universidades pudieran asumir. Si exceptuamos la repercusión de la imprenta en el Renacimiento, diríamos que no existen precedentes de cambio tan radical como el que está viviendo ahora la educación superior.
Internet genera un nuevo marco de oportunidades y también de riesgos y de amenazas. Interesa a todas las universidades reformular su oferta educativa integrando lo antes posible las nuevas tecnologías y la nueva gestión del conocimiento y del aprendizaje que comportan; e interesa llevarlo a cabo en niveles contrastados de calidad académica y de eficiencia organizativa. En el próximo futuro se acentuarán estrategias para ganar mercado mediante la especialización de la oferta educativa, lo que conducirá a una mayor diversificación que la actual en el perfil de cada institución universitaria.
Las nuevas herramientas están afectando también de modo sustancial a las universidades de educación a distancia, tal como las hemos conocido durante la segunda mitad del siglo xx. Para ellas todo es ahora más complejo y competitivo que antes. Ya no existe la sencilla dualidad de universidades presenciales y universidades de educación a distancia, donde cada fórmula tenía su espacio propio sin hacerse competencia mutua. Ahora ambas modalidades de enseñanza tienden a aproximarse y a mezclarse bajo múltiples fórmulas y métodos. Una aproximación definitiva se producirá cuando los anchos de banda permitan el pleno desarrollo de la videoconferencia.
El mercado de la educación superior es cada vez más competitivo. Están surgiendo universidades de nueva creación con ofertas exclusivamente de e-learning; algunas han nacido como filiales de universidades convencionales con tradición y prestigio. Por otro lado, diversas universidades presenciales están creando secciones de enseñanza virtual, como complemento a su oferta de titulaciones presenciales. En otros muchísimos casos, se intenta transformar la docencia tradicional en diversas fórmulas de acción semipresencial.
La educación en línea está avanzando muy rápidamente en el ámbito de la formación de postgrado, continua y no reglada en general. De hecho son numerosas las instituciones, personas o empresas privadas que están invirtiendo sumas muy notables en poner en marcha universidades y centros educativos basados en sistemas de teleeducación. La tecnología y el momento son propicios para la inversión privada en el mercado de la educación superior, contribuyendo así a generar un escenario de mayor competencia para las universidades.
Añadamos también que las apuestas de muchas universidades por la formación virtual está llevando a nuevas estrategias de alianzas interuniversitarias. Esos acuerdos están configurando un marco de cooperación internacional de mucho mayor alcance que el de los programas tradicionales de intercambio de profesores y de estudiantes. Y es que las alianzas entre universidades para desarrollar en común proyectos de teleeducación poseen un carácter estratégico, del que carecían los programas tradicionales de movilidad.
En suma, todos los aspectos de la vida universitaria se ven afectados por la incorporación de las nuevas tecnologías y gestionar los cambios inevitables constituirá uno de los principales retos de los próximos años.
Internet ha venido a incrementar poderosamente la competencia; ni el mercado (alumnos) de una universidad será ya estable, ni su territorialidad tradicional de acción quedará asegurada. El cambio y la mejora continua serán obligados para competir en un mercado cada vez más exigente con la calidad y la innovación. Cambios y mejora continua no sólo en lo relacionado con el conocimiento en sí (calidad de los contenidos, renovación didáctica, gestión del aprendizaje, etc.), sino en lo relacionado con el funcionamiento de las instituciones universitarias en su conjunto.
Internet plantea retos formidables a las universidades latinoamericanas y españolas; son retos en distintos planos; en el espacio local, por la competencia con otras universidades de su entorno regional o estatal, y en el global, porque también la competencia y el futuro se juega entre las grandes formas de cultura; en nuestro caso la hispanohablante. Precisamente en ese espacio global, las universidades de los pueblos hispanohablantes están llamadas a ser uno de los elementos más innovadores y vanguardistas.
El panel «La universidad e Internet» se configura como un foro para analizar las cuestiones anteriores en su realidad actual y en una perspectiva de futuro. El campo de visión que contemplará el panel será global, pero centrará los ejemplos en las universidades de habla hispana que cuenten con proyectos de enseñanza en Red
No nos interesará en primer lugar la tecnología en sí misma, aunque sea el soporte necesario para la formación virtual. Nos interesará el uso que de ella podamos hacer, cómo afecta a los procesos relacionados con el conocimiento en sí, cómo influye en la organización y acumulación del saber y cómo determina los procesos de transmisión del mismo. Queremos aprender cómo convivir con las nuevas herramientas para que sirvan mejor a las funciones básicas de los procesos de enseñanza/aprendizaje: al análisis, a la síntesis, a la reflexión intelectual, al dominio ordenado de saberes por parte del estudiante; en suma, a la formación de los profesionales superiores que demanda la nueva sociedad.
Los expertos abordarán los aspectos más sustantivos de las cuestiones anteriores, clasificándose las distintas aportaciones en los dos grandes bloques temáticos siguientes:
Todavía no son muchas las universidades virtuales creadas ex novo como tales organizaciones dedicadas exclusivamente a la enseñanza en línea. En esos casos, las estructuras organizativas nacen ya diseñadas en armonía con la lógica interna que portan consigo las nuevas tecnologías. Posee alto interés analizar esas estructuras de organización de nuevo cuño.
En la mayoría de las universidades (incluyendo las tradicionales de formación a distancia), un primer y grueso problema es cómo adaptar las tradicionales formas de organización académica a las nuevas formas de enseñanza y de aprendizaje. El cambio organizacional es prioritario, incluyendo en ello la planificación estratégica, el sistema normativo interno y de toma de decisiones, las relaciones con el mercado (demanda), incluso las cuestiones financieras y de asignación de recursos.
Es imprescindible caer en la cuenta de las implicaciones organizacionales que comportan las nuevas tecnologías; sin los cambios necesarios, su potencial de renovación didáctica y pedagógica no se aprovechará y las tecnologías sólo resultarán ser un capítulo más de gasto en los presupuestos universitarios. He ahí el reto: generar dinámicas de cambio no por simple adición de gasto, sino por sustitución de fórmulas académicas y de organización.
El panel incluye colaboraciones en las que se darán a conocer ejemplos de universidades virtuales existentes en el ámbito hispanohablante. A través de esas experiencias tendremos ocasión de analizar los cambios organizacionales que se producen respecto a los paradigmas tradicionales, así como las estrategias que se desarrollan en cuanto a la oferta educativa y su posicionamiento frente a la demanda y el mercado. Ello ha de llevar a reflexiones importantes sobre el cambio y su gestión interna en las universidades.
Se abordarán también otros aspectos, tales como la formación a distancia vs. la formación on line, la convivencia entre formación presencial y virtual, la participación de las universidades en el mercado de la educación continua y de postgrado, los nuevos retos de la comunicación universitaria a través de los sitios web y de los portales universitarios, el papel de las universidades en la Sociedad de la Información y del Conocimiento, así como otras cuestiones de no menor importancia.
El panel «La universidad e Internet» contemplará también la cuestión de los métodos y técnicas a utilizar tanto en los sistemas de formación exclusivamente en línea, como en los mixtos donde conviven fórmulas semipresenciales o semivirtuales.
No existe una respuesta unívoca a la cuestión de cómo operar con el conocimiento desde las nuevas tecnologías; ni desde la perspectiva del profesor, ni desde la del alumno. Cada institución universitaria, incluso cada departamento puede seleccionar el método y la técnica más adecuada para cada enseñanza, para cada curso o para cada alumno o grupo de alumnos. La personalización es una de las mayores posibilidades de las nuevas herramientas. De ahí que interese abordar la cuestión de los modelos didácticos y pedagógicos más idóneos para el entorno virtual de aprendizaje que cada cual necesita.
Las universidades que desarrollan proyectos de educación virtual no utilizan una metodología única. Según los objetivos específicos que cada institución quiera lograr, según los contenidos o saberes académicos de que trate, ha de adoptarse una u otra metodología. Por eso el panel analizará también ese conjunto de cuestiones que gravitan en torno a la gestión del conocimiento, a la gestión de la enseñanza y a la gestión del aprendizaje.
Aquí aparecerán directamente implicados los nuevos roles de los especialistas en los distintos campos del saber y de las diferentes figuras de docentes. La figura única del docente tradicional, se puede desdoblar ahora en diversas figuras especializadas (coordinador, tutor, consultor, etc.), lo que exige análisis y reflexión. También deben contemplarse los nuevos perfiles de los alumnos, tanto en un sistema de educación semipresencial, como exclusivamente virtual. Surge así la cuestión prioritaria de la capacitación y formación de estos grupos en los nuevos entornos tecnológicos. Sin esa formación la tecnología devendría inservible y los proyectos de educación virtual, de escasa calidad. Es necesaria también la formación del personal que tiene que gestionar y administrar una comunidad virtual de profesores y alumnos.
Complejo y difícil es el diseño y la presentación de los contenidos académicos en cada titulación universitaria a impartir a través de la Red Por eso, en este apartado del panel habrá también aportaciones que girarán en torno a los problemas relativos a la captación, creación y organización de contenidos académicos en formatos electrónicos, al diseño instructivo de los materiales didácticos, a las exigencias pedagógicas y al control de calidad en los nuevos entornos de aprendizaje. Se abordará también la necesidad estructural de desarrollar bibliotecas virtuales a disposición del alumno, así como otras cuestiones de organización académica.
En fin, las universidades de los pueblos hispanohablantes constituyen uno de los sectores más cualificados y también obligados a potenciar su presencia en Internet, incorporando contenidos y ofertas educativas y difundiendo los resultados de la investigación científica. La cooperación interuniversitaria contribuirá de modo decisivo a consolidar y potenciar la posición general del español como la segunda lengua en el mundo con mayor peso específico. De ahí la justificación de este panel en el seno del II Congreso Internacional de la Lengua Española.