La apuesta por la lengua española como lengua de futuro, como vehículo para el progreso y el bienestar de las sociedades en el tiempo que viene, no sólo obedece a planteamientos culturales: tiene también sólida base económica. La que le suministra un amplio y creciente flujo en multiplicadas naciones y a escala internacional de actividades creativas de muy diverso orden, y que van desde las de naturaleza propiamente económica —comerciales, financieras, tecnológicas y empresariales, en suma—, hasta las que tienen un contenido artístico, pasando, claro está, por los que directamente conciernen a la dimensión económica de la enseñanza del español.
A ello quiere responder la jornada del II Congreso dedicada a la proyección económica del español: la sesión plenaria, la mesa redonda y las sesiones de panel, escogiendo para estas últimas, en particular, cuatro ámbitos de actividad tan relevantes como acaso defectivos de análisis y cuantificación en lo concerniente a sus efectos económicos: la difusión de las obras musicales, la actividad editora, la creación publicitaria, además de la industria del español como segunda lengua.
El II Congreso internacional de la Lengua española será foro óptimo para que académicos y empresarios, responsables de políticas públicas y de unas u otras instituciones, expongan y debatan sus respectivas opiniones: una selecta muestra de todos ellos está, efectivamente, incorporada al Programa, garantizando tanto la representatividad institucional como la de los creadores singulares.