El español y la televisión educativa: el caso de Telesecundaria Enlace de Canal OnceJorge Velasco
Director de la Telesecundaria de la Secretaría de Educación Pública (México)

Dentro de los medios de comunicación los avances tecnológicos son impresionantes y muchos de estos avances pueden emplearse para mejorar el trabajo de los profesores.

Les hablaré de algunos antecedentes y de los motivos por los que afirmo que el uso de los medios, y en especial de la televisión puede contribuir a mejorar la calidad de la educación. Les daré algunos antecedentes. Por 1960, dos grupos de intelectuales, uno francés y otro italiano, iniciaron investigaciones acerca del valor de la televisión como un recurso didáctico e incluyeron proyectos experimentales.

En México, también un grupo de profesores convencidos de las bondades de la televisión como recurso didáctico iniciaron en 1965, un proyecto experimental y fue hasta 1968 cuando se creó Telesecundaria. Después de seis años de haber establecido el servicio de Telesecundaria, un equipo de investigadores de la Universidad de Stanford realizó un trabajo de investigación para comprobar la eficacia de la televisión y encontró que el aprovechamiento de los muchachos de telesecundaria era semejante al que obtenían los alumnos de una escuela tradicional.

¿Cómo se utiliza la televisión en Telesecundaria?

Los elementos que forman parte del Modelo de Telesecundaria son: alumnos, maestro, grupo, escuela, familia y comunidad, apoyado por una información de calidad, transmitida para televisión y publicada en materiales impresos —Guía de Aprendizaje y Conceptos Básicos por cada asignatura o actividad de desarrollo, como libros del alumno, y una Guía Didáctica como libro del maestro, una por grado—, encaminado, dicho proceso, a la superación de los niveles de vida de cuantos participan en él.

La información que se transmita a través de medios de comunicación social: televisión, impresos, computadoras, videocaseteras debe ser de calidad porque constituye el punto de partida y detonador de todo el proceso que ella desencadena. Aunque su formulación y presentación sean siempre perfectibles, sin duda la calidad promedio de los mensajes logra niveles aceptables porque son elaborados por equipos especializados e interdisciplinarios, sometidos a una serie de revisiones y evaluaciones.

El alumno es el destinatario principal del servicio educativo y el protagonista del proceso didáctico, pues el modelo propone métodos activos, en los que el educando procesa la información y construye por sí mismo el conocimiento.

En la labor del aprendizaje, el alumno encuentra en el grupo posibilidades de enriquecerlo constantemente a través de las aportaciones de los compañeros.

El maestro conduce el proceso de aprendizaje del grupo, pero no es la fuente principal de información. Esta función corresponde, fundamentalmente, al programa televisivo y a los apoyos impresos; el papel del maestro es el de motivar, orientar e impulsar la actividad de sus alumnos hacia el logro de los propósitos educativos establecidos.

Los padres de familia y los vecinos opinan acerca de los resultados y participan en labores de beneficio común, pero no intervienen en la orientación técnico-pedagógica que sólo atañe a los docentes.

La promoción de la comunidad da sentido y razón de ser a la labor de la escuela. El éxito de ésta, además de manifestarse en el promedio de los alumnos, se reconoce sobre todo por su contribución al mejoramiento de la calidad de vida comunitaria.

Si analizamos las múltiples funciones que realiza un profesor nos daremos cuenta que una de ellas es transmitir información y en ella ocupa hasta el 90 por ciento de su tiempo.

Si ayudamos al maestro ofreciéndole un medio a través del cual proporcione información de alta calidad; actualizada y presentada de una manera más atractiva, ¿no creen ustedes que tendría más tiempo para conducir el aprendizaje? Observen que no se trata de sustituir al maestro, sino de que el maestro utilice los avances tecnológicos para obtener mejores resultados en el aprendizaje de sus alumnos. Como ya se ha mencionado antes, en Telesecundaria tenemos casi 30 años de utilizar sistemáticamente programas de televisión como recurso didáctico. Por ejemplo para la enseñanza del Español se produjeron 543 programas, para el curso regular: 181 para primer grado; 181 para segundo y 181 para tercero; más 80 para los cuatro cursos de verano.

La enseñanza del Español en Telesecundaria

Los contenidos de los programas de estudio de la SEP están organizados en cuatro ejes: lengua hablada, lengua escrita, recreación literaria y reflexión sobre la lengua.

¿Cómo apoyan los programas de televisión la enseñanza de los contenidos de lengua hablada? De varias formas, principalmente, mostrando modelos y proporcionando información. En este caso, verán ustedes un fragmento de un programa en el que se habla de cómo se prepara y se realiza una exposición oral. El programa dura 15 minutos, pero sólo presentaremos unos minutos en donde unos jóvenes exponen.

Como vieron en el fragmento del programa, se presentó la realización de una exposición que puede utilizarse como información para el aprendizaje de este tema.

En la enseñanza del español existe un eje llamado «reflexión sobre la lengua»; dentro de este eje se estudian palabras que presentan problemas ortográficos. Los profesores de telesecundaria utilizan todos los días un programa de 15 minutos y posteriormente los alumnos conducidos por él, realizan una serie de actividades que les permiten procesar la información y construir su propio aprendizaje.

Un lenguaje ingenioso es un programa concebido para apoyar a través de la televisión la «recreación literaria». El propósito del programa es ayudar a que conozcan las diferencias entre el lenguaje en sentido recto y lenguaje en sentido figurado.

A través de un programa de televisión los maestros pueden invitar al aula a los hombres y mujeres más brillantes, como escritores famosos. Se pueden dar a conocer los hechos más notables y la información más reciente; en esto radica, en parte, el gran poder de la televisión, en constituir una memoria colectiva universal que puede estar al alcance de nuestros alumnos.

No me queda más que invitarlos, si son profesores a que utilicen los avances de los medios de comunicación para mejorar el aprendizaje de sus alumnos. Piensen si vale la pena que recorran a pie un camino, cuando hay super carreteras y pistas aéreas. ¿Vale realmente la pena que el profesor se dedique a exponer información si existe un medio más poderoso que puede ser empleado sistemáticamente como un recurso didáctico?