Perspectivas del español en InternetFrancisco Gómez Alamillo
Secretario general de la Asociación Hispanoamericana de Centros de Información y Empresas de Telecomunicación. Madrid (España)

La situación del español en el mundo

Además de ser utilizada por cerca de 400 millones de personas, nuestra lengua es la cuarta más hablada del mundo, tras el chino mandarín, el inglés y el hindi. Parece evidente que el peso demográfico ha sido importante en el desarrollo del español, pero existen otros factores que también han intervenido en su espectacular auge en el último siglo. Uno de ellos es su homogeneidad. A pesar del distinto significado de algunas palabras concretas en diferentes países hispanohablantes, las variantes fonéticas del castellano son pequeñas. Esto facilita la comprensión de nuestra lengua entre, por ejemplo, un peruano o un cubano. Datos recientes también confirman que en Estados Unidos se consolida como segundo idioma. Un salto cuantitativo que a buen seguro también se producirá en Brasil, ya que sus autoridades han anunciado su intención de reactivar la enseñanza del español en las escuelas.

El 93 por 100 de los alumnos estadounidenses de secundaria prefieren la enseñanza del español a la de otras lenguas. El 61 por 100 de los universitarios de ese país lo eligen como idioma secundario. El influjo de la Ñ también ha llegado a la Casa Blanca. En la última campaña electoral, los candidatos Al Gore y George W. Bush incorporaron el español a su lucha por conquistar la presidencia de EE. UU. Según apunta el anuario del Instituto Cervantes (El español en el mundo: correspondiente al año 2001), en EE. UU. ya hay censados 35,3 millones de hispanos, que suponen el 12,5 por 100 de la población total. La propia Oficina del Censo estadounidense reconoce que esa población no constituye una raza determinada, sino que el factor que la identifica es el español, una lengua que utiliza el 78 por 100.

Hollywood también habla en español. En este nuevo milenio los actores Javier Bardem, Penélope Cruz o Benicio del Toro comienzan a cobrar fuerza en uno de los sectores económicos que más dinero mueve en EE. UU. Mientras lo latino hace furor al norte de Río Grande, los europeos perciben nuestro idioma como uno de los más útiles para hacer negocios o viajar por el extranjero. Asimismo, las exportaciones de libros españoles crecieron el pasado año un 21,63 por 100 con respecto al ejercicio anterior y alcanzaron un importe total de 88 377 millones de pesetas, según datos presentados por la Federación Española de Cámaras del Libro (Fedecali). Todo esto da una idea del crecimiento del castellano en el mundo. Pero a su homogeneidad como lengua mayoritaria también se une el valor añadido que representa la cohesión cultural del mundo iberoamericano. Las naciones que hoy hablan castellano llevan unos 500 años en la esfera cultural de la lengua española.

Iniciativas como la que ha emprendido el Instituto Cervantes, que quiere asociarse con centros de estudio del español en todo el mundo para reactivar el aprendizaje de nuestra lengua y cultura, acrecentará la influencia global de la Ñ. Sin embargo, el español se enfrenta a diversos riesgos. Entre ellos, su escasa presencia en Internet (Gráfico 1), donde está detrás del inglés, el alemán, el japonés o el chino. Aunque ahora mismo es una lengua que utilizan cerca de 400 millones de personas, su influencia podría disminuir en los años venideros debido al escaso número de contenidos en español en la red de redes.

Gráfico 1: Porcentajes de usuarios de cada idioma sobre los usuarios totales de Internet. (Fuente: La Sociedad de la Información en España: Perspectiva 2001-2005. Telefónica)

No hay que olvidar la magnitud de la Sociedad de la Información y la fuerza que cobra día a día Internet, con su reflejo en el comercio electrónico y la banca electrónica, para comprender la importancia estratégica del ciberespacio para el español. «En un mundo globalizado, la lengua se ha convertido, en cuanto símbolo de una comunidad cultural, en un valor económico», aseguran los responsables de la Federación de Gremios de Editores de España. Algo que ha comprendido la ministra de Ciencia y Tecnología, Anna Birulés, al declarar que «debemos luchar por la batalla del idioma español en Internet».

Y esto es lo que esta haciendo la prensa escrita. El Informe Anual de la Comunicación 2000-2001 publicado por el grupo Zeta desvela que 538 diarios en lengua española cuentan con una edición en Internet. El estudio, que ha sido elaborado por el catedrático Bernardo Díaz Nosty, asegura que en un solo año se han contabilizado 62 publicaciones nuevas. De todos los diarios en lengua española que tienen un amplio contenido en la Red, 85 se editan en España, 76 en México, 75 en Argentina, 34 en Chile, 24 en Venezuela, 22 en Colombia, 18 en Perú, 10 en Ecuador, 9 en Estados Unidos y el resto en otros países.

Según los datos del informe, el 42,7 % de estos diarios activos en Internet se edita en Sudamérica, un 23,9 % en México y Centroamérica y un 18,1 % en España. Asimismo, el estudio prevé que a finales del año 2002 casi todos los diarios impresos en España tendrán una edición en Internet.

En cuanto a las publicaciones hispanas en Estados Unidos, existen mas de 1300. La National Association of Hispanic Publications (NAHP), es una de las principales organizaciones que agrupa a estas publicaciones, y su presidente, Zeke Montes, afirma que «de cara al futuro veo que las publicaciones no tendrán sólo su página web sino que también venderán subscripciones que enviarán por correo electrónico o que el usuario podrá bajarse a su PC, a su PDA o a su e-book para leer posteriormente. De momento no existe mucha presencia en la Red, pero queremos mejorar eso. Uno de los proyectos concretos que estamos elaborando en la NAHP servirá para dar mayor presencia a las webs de las publicaciones hispanas. Creo que en los próximos cinco años vamos a presenciar una gran explosión del mercado hispano de Internet, y ésta es la razón por la que nosotros, como industria, tenemos que adaptarnos». Las publicaciones hispanas en Estados Unidos durante el año 2000 ascendieron a 1389, de las que 34 corresponden a periódicos diarios, 265 a semanales, 251 a otros periódicos, 352 a revistas y 487 a otras publicaciones como anuarios, catálogos o páginas amarillas.

Las carencias en Internet

La información se ha convertido en un bien de primera magnitud, dado que alrededor de ella gravitan los sectores estratégicos de la economía, sobre todo tras la aparición de Internet y de otros soportes electrónicos. Pero junto a la información también la cultura y la lengua son valores en alza. Esta última se ha convertido en un elemento clave de la Sociedad de la Información y la Comunicación. Ésa es la ventaja del castellano, un idioma que hablan casi 400 millones de personas. Pero no todo son buenas noticias para el español. El director de la Real Academia Española (RAE), Víctor García de la Concha, señala que el campo de la ciencia, y más concretamente la tecnología, es el gran reto de nuestro idioma de cara a aumentar su influencia en el mundo. Y dentro del amplio campo que abarcan las nuevas tecnologías nos volvemos a encontrar con Internet y las futuras autopistas de la comunicación. A partir de ahora, ésa es la meta que tendrá que alcanzar nuestra lengua. Hoy por hoy, el predominio de contenidos anglosajones en Internet es manifiesto. Defender una mayor presencia de contenidos propios en español no tiene porque ser un reclamo de tipo nacionalista. En realidad se trata de una cuestión de supervivencia económica y cultural absolutamente legítima que afecta a todos los países hispanohablantes. Si queremos crecer en las redes y sacar partido de que somos una comunidad de 400 millones de personas, deberíamos crear unas herramientas digitales propias para manejar el español, en vez de pagar por usar las ajenas.

Parece evidente que la cantidad de contenidos en español en la Red debería reflejar la diversidad, la riqueza cultural y el peso de las economías iberoamericanas. Pero desgraciadamente esto no es así. El predominio de contenidos anglosajones en Internet es incuestionable. Un fenómeno que se puede advertir en las salas cinematográficas, en algunos términos informáticos y televisivos. El objetivo a perseguir es potenciar los contenidos propios en español en la Red, un desarrollo que no se está produciendo. ¿Por qué? Varios factores, en su mayoría de tipo económico, explican este enorme déficit de páginas web en castellano. Tiene que haber un incentivo económico para elaborar contenidos propios en Internet, y en muchos países latinoamericanos no se dispone de fondos suficientes (Tabla 1). Por otro lado, el gasto publicitario en línea por usuario en Iberoamérica es muy bajo. Una forma de medirlo es averiguar la proporción que existe entre el gasto publicitario total en línea y el número real de usuarios. En el año 2000 fue de 7 dólares por internauta iberoamericano, frente a los 44 dólares que desembolsaron los estadounidenses, según datos que proporcionó el CSFB.

Tabla 1: Número de Hosts por dominios hispanohablantes. (Fuente: La Sociedad de la Información en España: Perspectiva 2001-2005. Telefónica)
País Miles de Hosts % incremento 1999-2000
España (.es) 663,5 59
México (.mx) 559,1 38
Argentina (.ar) 270,2 89
Chile (.cl) 74,7 86
Uruguay (.uy) 54,0 112
Colombia (.co) 46,8 15
Venezuela (.ve) 16,1 13
Perú (.pe) 10,7 16
Costa Rica (.cr) 7,3
Puerto Rico (.pr) 1,5 15
Bolivia (.bo) 1,3 36

Los datos que muestra la tabla 2 desvelan las carencias de Iberoamérica en la Red, aunque también descubren el potencial de crecimiento de páginas web en los próximos años. Además de contenidos en español también harán falta productos, servicios y aplicaciones específicas que faciliten el diálogo en nuestra lengua con las herramientas que proporcionan las nuevas tecnologías

Tabla 2: Número de personas conectadas en América del Sur. (Fuente: El español en el mundo. Anuario del Instituto Cervantes 2001)
País Fecha Número de personas (en miles) Porcentaje sobre el total de la población
 Argentina  Febrero de 2000 800 2,18
 Brasil  Diciembre de 1999 6790 3,95
 Chile  Febrero de 2000 500 3,34
 Colombia  Febrero de 2000 500 1,27
 Costa Rica  Abril de 1999 30 3,40
 México  Febrero de 2000 1300 1,30
 Perú  Febrero de 2000 400 1,50
 R. Dominicana  Abril de 2000 25
 Uruguay  Abril de 2000 90 2,70
 Venezuelaa  Febrero de 2000 300 1,29

En este sentido, como señala Antonio Castillo Holgado, director general de Desarrollo de Negocio de Telefónica I+D, ya existen algunas aportaciones interesantes como el Portal de Voz que permite la entrada a Internet mediante el uso de la voz desde teléfonos fijos o móviles y que incluye técnicas de conversión de voz y reconocimiento del habla, el FonoMail que posibilita el acceso a los servicios de correo electrónico mediante el teléfono, incluyendo la captura de los mensajes, la detección del idioma y la corrección automática de textos, la Agenda con Puesta en Llamada que facilita la marcación vocal o el Browser Vocal que permite navegar por contenidos escritos en VoiceXML (Voice eXtensible Markup Lenguage), por medio de técnicas de reconocimiento del habla, servicios todos ellos desarrollados en español.

Pero además de los productos desarrollados por las industrias de tecnología del habla, es imprescindible la ampliación de infraestructuras que aseguren el suficiente ancho de banda para la transmisión a alta velocidad. Las redes de banda ancha que soportan sonido, datos e imágenes, en sus diferentes modalidades (cable, ADSL, satélite o radio) deben llegar a todos los hispanohablantes cuanto antes y a un precio asequible y adaptado a las situaciones socioeconómicas de cada país. Si el acceso a Internet se extiende, llegando a convertirse en algo habitual, la demanda de contenidos en español crecerá de forma vertiginosa y con ello surgirán nuevos productores de información, dispuestos a cubrir esa demanda.

Pero hay otros aspectos que debemos tener en cuenta, como señala la UIT (Unión Internacional de Telecomunicaciones) en su informe Tendencias en las reformas de las telecomunicaciones 2000-2001: Reglamentación de la interconexión, publicado en marzo de 2001, en el que se asegura que la reglamentación de la interconexión es la clave para colmar la brecha digital, así como para alcanzar el doble objetivo de optimizar la productividad y eficiencia de las redes que experimentan un rápido crecimiento y llevar esas redes a los que todavía no se pueden beneficiar de sus ventajas. Una reglamentación eficaz de la interconexión es esencial para los mercados actuales de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC), que incluyen las redes de línea fija, móviles, por satélite, de televisión por cable, Internet y basadas en IP.

La participación y contribución de las empresas de telecomunicaciones en este aspecto es fundamental, ya que son quienes deben de proporcionar la infraestructura necesaria para que las autopistas de la información sean una realidad para todos los ciudadanos. AHCIET (Asociación Hispanoamericana de Centros de Investigación y Empresas de Telecomunicaciones), con su larga experiencia en este sector, ha dedicado y dedica todo su esfuerzo para que éste, todavía sueño para algunos, se convierta en una realidad.

Soluciones para potenciar la presencia del español en la Red

El objetivo es hacer una verdadera acción conjunta para potenciar el castellano en la Red, y para ello nada mejor que la unión de todos los gobiernos hispanohablantes. También será necesario impulsar la creación de diversos software de libre acceso en castellano para frenar el monopolio idiomático que ejerce el inglés en la Red Cabe recordar que la cifra total de los royalties que pagan todas las empresas del mundo por usar los sistemas de acceso a Internet es de alrededor de 6000 millones de euros al año, lo que equivale a la facturación anual de toda la industria editorial en castellano. Cerca de un 4,85 por 100 de las páginas web que existen utilizan nuestro idioma, frente al 60 por 100 escritas en inglés.

La Fundación Retevisión ha financiado el primer libro que pretende abordar las relaciones que existen entre la Red y nuestro idioma, titulado Internet y el español, cuyo autor es el lingüista José Antonio Millán (ver además la tabla 3). El texto hace hincapié en la necesidad de potenciar el castellano en el ciberespacio para acercar las nuevas tecnologías a gran parte de la población iberoamericana. Pero antes tendremos que «reinventar nuestra lengua en Internet y buscar nuevos sistemas para adaptarla a la Red», señala Millán. Si lo logramos, estaremos en situación de hacer crecer la presencia de nuestro idioma en el resto del mundo. Pero para alcanzar esta meta es necesario que tanto las instituciones oficiales como las grandes, medianas y pequeñas empresas iberoamericanas se involucren de forma activa en la creación de páginas web cuyos contenidos aporten conocimiento, ocio, información de interés general y las herramientas necesarias para llevar a cabo comercio electrónico.

Tabla 3: Evolución del número de usuarios de Internet catalogados por lengua materna (millones). (Fuente: La Sociedad de la Información en España: Perspectiva 2001-2005. Telefónica)
País 1996 1999 2000 2001 E 2005 E Población total Penetración
en 2005
 Español 0,2 13 21,0 28 85 332 26 %
 Japonés 2,0 20 39,0 48 105 125 84 %
 Alemán 0,5 14 22,0 30 58 98 59 %
 Francés 0,2 9,9 17,0 22 38 72 53 %
 Chino 0,1 10,0 31,0 60 250 885 28 %
 Portugués 0,0 11,0 11,0 15 40 170 24 %
 Otros 0,0 9,9 25,0 21 132
Inglés 40,0 148,0 192,9 225 320 500 64 %
Total no ingleses 10,0 109,0 211,0 278 820 5780 15 %
Total 50,0 245,0 391,0 503 1140 6085 18 %
*Población total: número de personas en el mundo que hablan cada idioma.
*Penetración en 2005: porcentaje en la población total que estará conectada a Internet en 2005.

Con un poco de imaginación, cualquier persona puede entrever los usos que proporcionará en el futuro este sistema de redes globales. De momento, la Internet que conocemos ya se extiende en diferentes direcciones: telefonía móvil, automoción privada y pública, uso doméstico, banca electrónica, ocio, etcétera. El futuro económico de Iberoamérica pasa inevitablemente por el desarrollo paulatino del español en esa amplia gama de servicios electrónicos. Nada ayudará tanto a la economía de España como que el español se difunda en la Red Aunque no hay que olvidar un hecho incuestionable: el español del siglo xxi tendrá que ser americano, y eso es así por el peso demográfico y económico que tendrá América Latina en los años venideros. El problema es que esta enorme región del planeta posee escasas conexiones en Internet. Si estas naciones no logran engancharse a la locomotora de las nuevas tecnologías, el crecimiento del español se verá seriamente comprometido.

Asimismo, nuestra lengua debe apostar por incrementar su presencia en Estados Unidos y Brasil, dos naciones estratégicas para el futuro desarrollo del español. En Internet será imprescindible la creación de nuevas obras de referencia en castellano, la incorporación de textos clásicos y contemporáneos que contengan herramientas electrónicas de consulta eficaces. Los usuarios de la Red deben tener a su disposición obras de consulta, diccionarios léxicos, monolingües, técnicos, científicos y sobre todo buscadores que sean capaces de localizar las páginas escritas en español.

En este sentido AHCIET (Asociación Hispanoamericana de Centros de Investigación y Empresas de Telecomunicaciones) viene trabajando, desde hace ya casi veinte años, en diversas iniciativas que contribuyen a la promoción del español en la Red, como la creación y distribución entre sus asociados de bases de datos, la publicación de un amplio abanico de textos en español referidos al sector de las telecomunicaciones, considerado en sus distintas vertientes: técnica, de gestión, socio-económica, regulatoria, comercial, etc., el desarrollo de su portal vertical (http://www.ahciet.net/) dedicado a las telecomunicaciones en el ámbito iberoamericano, sus cursos de formación en línea y sus reuniones anuales.

Entre estas últimas cabe destacar el Encuentro Iberoamericano de Ciudades Digitales, que en su segunda edición celebrada en Puebla (México) en mayo de 2001, promovió la Declaración de Puebla para el desarrollo de la Red Iberoamericana de Ciudades Digitales, dirigida a emprender actuaciones que incentiven la constitución de la Sociedad Iberoamericana de la Información, de acuerdo con la realidad cultural, económica y social de Iberoamérica. La creación de una Red Iberoamericana de Ciudades Virtuales podrá generar una importante cantidad de contenidos en español y contribuir al aumento del tráfico de datos, al tiempo que impulsará la demanda de banda ancha.

La Declaración de Puebla señala que es fundamental promover el uso del idioma español en todos los entornos de la Sociedad de la Información y el Conocimiento, respetando las particularidades y lenguas originarias de cada territorio. Asimismo, resalta que el éxito en la rápida e inmediata incorporación de Iberoamérica a la Sociedad Global de la Información pasa por la armonización de posiciones e intereses entre los gobiernos, la sociedad y la producción presentes en la región. Este manifiesto especifica que son necesarios foros de diálogo al más alto nivel entre todos los actores involucrados en la creación de la Sociedad Iberoamericana de la Información (SII), en los que se debe poner de manifiesto con espíritu abierto, cooperativo y con visión de futuro las capacidades y potencialidades de cada uno de los actores.

Para la incorporación de los ciudadanos de Iberoamérica a la Sociedad Global de la Información son esenciales la creación de mecanismos y la puesta en marcha de sinergias entre los sectores involucrados en este proceso.

En un mundo marcado por la globalización es necesario aunar esfuerzos y voluntades para salvaguardar, de una manera efectiva, el legado histórico y cultural y las particularidades que definen a los pueblos que integran Iberoamérica. Lo global nos incita a tener cada día más presente lo local y fortalecerlo; lo uno no es posible sin lo otro. En la implantación efectiva de la Sociedad Iberoamericana de la Información (SII) se harán necesarios escenarios en los que los ciudadanos encuentren una concordancia entre la cultura, historia y tradición.

De momento, los promotores de esta iniciativa ya han creado una comisión de alto nivel cuya misión es poner en marcha los cimientos prácticos de este ambicioso proyecto.

Todos los expertos consultados coinciden en señalar que las lenguas se juegan su futuro en el ámbito de las nuevas tecnologías y la información. Atentos a esta realidad, los responsables del Instituto Cervantes ya han convertido su Centro Virtual Cervantes en el portal temático de nuestra lengua y cultura en la Red Su objetivo principal es el Plan de Actualización del Español en la Sociedad de la Información. Para lograrlo utilizarán las posibilidades que ofrecen las nuevas tecnologías, en especial Internet. Otra de las metas que persigue el Instituto Cervantes es la creación de un buscador panhispánico que localice en la Red contenidos en nuestra lengua. Actualmente se calcula que existen más de 2000 millones de páginas en la Red, aunque los buscadores más potentes sólo logran detectar un 16 % de ellas. Si a esto añadimos que la mayoría están escritas en inglés se comprenderá la importancia estratégica de desarrollar con urgencia herramientas informáticas en español. Víctor García de La Concha, director de la Real Academia Española señala que tenemos que hacer un doble esfuerzo: fomentar el viejo gusto de la lectura y salir al camino de Internet y de toda la nueva tecnología informática. «En este momento tenemos un banco de datos léxicos con mas de 200 millones de registros. Sobre esa base estamos trabajando en orden a que esa propia técnica se exprese en un lenguaje lo más acorde con el español correcto», afirma García de la Concha.

Hace algo mas de un año el Instituto Cervantes y Telefónica firmaron un convenio para poner en marcha una serie de iniciativas destinadas a la promoción y potenciación de la lengua española en la Red El convenio, que tiene una dotación económica de 500 millones de pesetas, no sólo potenciara el uso del idioma sino que también creará un observatorio panhispánico para analizar la evolución del español en Internet. Pero estos esfuerzos no pueden recaer solamente en organismos públicos. Será necesario que la iniciativa privada se sume a este tipo de proyectos, tal y como han hecho el Grupo Prisa y la empresa estadounidense Sun Microsystems que han alcanzado un acuerdo que permitirá a 400 millones de hispanohablantes acceder a contenidos de información y ocio en Internet desde cualquier dispositivo, desde los más sencillos inalámbricos hasta los más avanzados sistemas de banda ancha.

El potencial económico del español en la Red

«Nuestra lengua vive su momento de máximo empuje histórico, precisamente cuando existe un instrumento (Internet) que puede consagrarla como la segunda occidental a todos los efectos», asegura Pedro Antonio Martín Marín, presidente de Hispasat. Efectivamente, es imprescindible aprovechar la oportunidad que nos brinda la red de redes para seguir gozando de la ventaja estratégica que nos ofrece el español. El gran error de nuestra lengua sería el que se quedase reducida al ámbito de lo literario y no participara de la emergente Sociedad del Conocimiento y en la nueva economía.

Juan Ramón Lodares, profesor de la Universidad Autónoma de Madrid y autor de El Paraíso Políglota destaca una cita de Martín Marín: «Desde hace medio siglo los valores culturales o demográficos de una lengua han ido cediendo terreno frente a su valor económico. Las lenguas ya son una industria, y muy lucrativa por cierto. El peso de una lengua ya no depende de su producción literaria, su legado histórico o su número de hablantes, sino de su representación económica basada en criterios de industria ciencia y técnica». Lodares afirma que «no hay lengua que pretenda ser internacional sin apostar fuerte en esos campos». También señala que «los peligros para una lengua no están en que los medios de comunicación la utilicen mejor o peor, ni en que se vea obligada a usar préstamos dispares, en general venideros del inglés (asunto este que, en realidad, no es ningún peligro). Los peligros reales proceden de que una lengua pierda funciones: que se deje de utilizar para tal o cual campo del pensamiento, de la actividad empresarial, de la ciencia, de la técnica, de las comunicaciones».

La industria de la cultura y del ocio en España constituía en 1997 el 4,5 % del producto interior bruto, mientras que cinco años antes era sólo el 3,1 %. Actualmente, esta industria constituye el cuarto sector de la economía española. Eduardo Bautista, presidente del consejo de dirección de la Sociedad General de Autores y Editores, recuerda que «junto con el valor intrínseco del español con un capital de casi 400 millones de hablantes y con unas perspectivas de crecimiento continuo en Brasil y Estados Unidos, se ha producido la explosión de la cultura latina, que se dirige a la primera línea de atención donde están los grandes movimientos de liderazgo cultural y económico». En España hay más de 3 500 editoriales que en 1999 publicaron 57 848 títulos, con un incremento del 10 % con respecto al año anterior. La facturación en el mercado interior fue de algo mas de 400 000 millones de pesetas. Según cálculos del Instituto de Comercio Exterior (ICEX), el español, con independencia de la actividad editorial, podría generar un negocio anual en torno a los 200 000 millones de pesetas en formación, viajes, enseñanza, etc.

Las personas que se comunican en una lengua constituyen una comunidad que comparten productos culturales, servicios y comercio. Gran parte de la actividad basada en nuestro idioma (edición de libros, revistas, traducción, información, consulta, turismo, aprendizaje, etcétera) ya se encuentra en el medio digital. Sin duda, estos servicios lingüísticos poseen una gran importancia económica. De ahí la necesidad de potenciar la presencia del español en Internet y en soportes electrónicos. Iberoamérica debe integrarse en la economía de la Red, de lo contrario el español pasará a ser una lengua paria en el ciberespacio. La forma de lograr ese objetivo es la utilización de las tecnologías lingüísticas en castellano. Por ejemplo, las nuevas herramientas para trabajar en la Red representan una oportunidad para potenciar nuestro idioma en el ciberespacio. Pero para lograrlo tendremos que incentivar la investigación y aprovechar los trabajos que ya han realizado universidades y empresas privadas. También será necesario que éstas desarrollen productos estratégicos que satisfagan las demandas del público. Sin embargo, de momento, las empresas iberoamericanas están aportando escasos productos al mercado. Exactamente lo contrario que algunas empresas estadounidenses y europeas, que no cejan en su política de dotarse de tecnologías en español. La batalla acaba de comenzar. Pero para ganar las primeras escaramuzas será necesario que los gobiernos y las empresas decidan crear productos estratégicos en español.

Pese a las carencias que todavía persisten en Internet, nuestra lengua se enfrenta a un reto prometedor. El empuje creativo de más de veinte naciones hispanohablantes y la creciente presencia de la tecnología y las comunicaciones en el mundo académico anuncian la posibilidad de que el español se convierta definitivamente en la segunda lengua más hablada en el ciberespacio. Iberoamérica y España se juegan mucho en esta ambiciosa e ineludible apuesta de futuro.