Senegal es un país africano situado en la punta occidental del continente africano. Su capital es Dakar. Senegal es la puerta del África negra. Está a dos horas de Canarias y a cinco horas de vuelo de Madrid. Se ubica enfrente del continente americano y es la parte más cercana de América del Sur.
Senegal es un mosaico cultural, religioso y lingüístico. Su población asciende a 15 millones de habitantes. Está limitado al norte por la República islámica de Mauritania, al este por Mali, al oeste por el océano Atlántico y al sur por Guinea (Conakry) y Guinea Bissau. La República de Gambia representa un enclave de unos 300 kilómetros dentro del país.
El idioma oficial de Senegal es el francés, la lengua de la Administración. En los países vecinos se habla árabe en Mauritania, portugués en Guinea Bissau y Cabo Verde, francés en Guinea y Mali, e inglés en Gambia. Además, hay una veintena de lenguas locales habladas. La más utilizada entre los nativos es el wolof, que es la lengua nacional de la etnia epónima mayoritaria.
En el sector de la educación, existe también una pluralidad lingüística. Se estudia en francés desde la enseñanza preescolar hasta el bachillerato. El inglés se presenta como la primera lengua viva extranjera obligatoria a partir del colegio. En cuanto a otras lenguas extranjeras, se estudian de manera optativa en Senegal idiomas como el alemán, el portugués, el italiano, el ruso, el árabe y, más recientemente, el chino. Sin embargo, a pesar de todo, los alumnos de español representan más del 50 % del total.
El español en Senegal va viento en popa. ¿Cómo se explica esta «anomalía» en un país que no tiene ninguna relación histórica ni proximidad geográfica con España y que linda con países de habla árabe, portuguesa e inglesa? Cabe recordar también que más del 95 % de la población es musulmana y, por lo tanto, utiliza diariamente el árabe en sus prácticas de adoración.
Senegal es la más antigua colonia francesa en el África subsahariana. Fue Francia, la antigua potencia colonial, la que fomentó el desarrollo de la enseñanza secundaria en el país en los primeros años que siguieron a la Segunda Guerra Mundial. Así, con la creación de colegios e institutos, se introdujeron idiomas extranjeros en la enseñanza secundaria, entre los cuales figura el español.
El español, lengua viva segunda, se incluye en los programas oficiales del Ministerio de Educación nacional a partir del tercer año de estudios en la enseñanza media (en la denominada «clase de 4e»). El alumno lo estudia durante dos años de ciclo normal y, una vez en el segundo ciclo, lo estudia durante tres años más. Luego, en la enseñanza superior, si el alumno se especializa en Filología Española, lo puede cursar hasta la tesis doctoral. El estudiante tiene también la oportunidad de estudiar el español como segunda lengua en la universidad o en la formación profesional y técnica.
En la actualidad, hay unos 250 000 alumnos que aprenden el español en los colegios e institutos públicos o privados de nuestro país, bajo la dirección de 2000 profesores, todos senegaleses. La enseñanza se inspira en el Plan Curricular del Instituto Cervantes.
En el colegio, lo que se requiere del alumno al salir del primer ciclo de enseñanza es:
En el ciclo secundario, los objetivos son los mismos que los de la enseñanza media pero, además, se estudian la literatura y la civilización hispánicas: la historia, la geografía, la literatura clásica, moderna y contemporánea, la vida política, social y cultural. Así, el alumno después del bachillerato dominará cierto léxico y cultura que le permitirán comunicarse más fácilmente en español y estar preparado para la carrera universitaria.
Actualmente, el español es el idioma extranjero que más crece en el ciclo secundario durante estos 5 últimos años. Dos cifras lo ilustran: en 2016, había 18 000 alumnos que habían optado por el inglés como primera lengua en el examen del bachillerato frente a 12 000 que habían optado por el español; en 2017, había 20 000 en inglés y 19 000 en español, o sea, un crecimiento de 7000 en un año. Dentro de poco, el español va a superar al inglés como primera lengua viva extranjera en el bachillerato.
En el ciclo superior, conviene señalar que hay una decena de universidades estatales y privadas en Senegal. La más antigua es la Universidad de Dakar (UCAD), creada en 1957. Tiene una sección de español con unos 5000 estudiantes: 3000 especializados en Filología Española y 2000 que estudian el español como segunda lengua. En esta sección existía un centro de Altos Estudios Afro-ibero-americanos que organizó en 1974 un coloquio internacional sobre el tema: «Negritud y América Latina», con la participación de grandes figuras de las letras latinoamericanas.
En los departamentos de Filología Española se estudian todas las obras maestras de los grandes literatos de España y de América Latina.
En esta universidad se encuentra también el Instituto de Lenguas Extranjeras Aplicadas (ILEA) de la Facultad de Letras, donde se imparte una enseñanza más orientada hacia el turismo y los negocios.
Por fin, está también la Facultad de las Ciencias y Tecnologías de la Educación y de la Formación (FASTEF), que prepara a los estudiantes destinados a ser profesores de español después de sus diplomas universitarios; la formación pedagógica es obligatoria para ser profesor en los colegios e institutos y dura dos años.
La enseñanza superior privada cuenta con más de 2000 estudiantes que aprenden español. Es un sector en pleno desarrollo en el que se imparten clases de lengua aplicada al turismo y a los negocios.
Desde el año de 2018, el español es una lengua obligatoria en el examen del bachillerato de Economía y Gestión.
Se estudia también el español en las otras universidades públicas del país: Universidad Gastón Berger de Saint-Louis (1200 estudiantes), Universidad de Thiès (200 estudiantes), Universidad de Ziguinchor (150 estudiantes).
Cabe señalar por fin que las cifras de 250 000 alumnos y de 8000 estudiantes mencionadas se refieren a los que están en las aulas. Ya hemos dicho que la introducción de la enseñanza del español en Senegal se remonta al final de los años cuarenta. Por eso, hay que tener en cuenta a todas las generaciones que han estudiado esta lengua a lo largo de estos ocho decenios. Es la razón por la cual es difícil encontrar a un intelectual o ejecutivo que no sepa algunas frases de español, incluso si con la falta de práctica ha olvidado muchas nociones.
Por eso, es difícil cifrar el número de senegaleses que han estudiado la lengua de Cervantes.
La Asociación de Profesores de Español de Senegal fue creada en 1978. Acabamos de celebrar sus 40 años en el pasado mes de diciembre, bajo la presidencia del embajador de España en Senegal. Todos los profesores de la disciplina son miembros de derecho. Desde su creación, organiza numerosas actividades pedagógicas y culturales como seminarios, conferencias, certámenes literarios, jornadas culturales, etc., donde la lengua y la cultura españolas son siempre las protagonistas y el principal motor. La APES vive de las cuotas mensuales que dan sus miembros.
Los alumnos y estudiantes de español son muy dinámicos. Manifiestan su interés por la lengua castellana a través de la creación de círculos hispánicos en los colegios, institutos y facultades donde organizan manifestaciones culturales con ocasión de ciertas celebraciones o fiestas. A través de sus actividades, los alumnos escriben y declaman versos, cantan, bailan y representan obras de teatro inspiradas en la literatura o de la cultura hispánica.
La enseñanza del español goza del apoyo institucional. El Gobierno senegalés recluta y paga a los profesores del sector público. El ministerio ha organizado a los profesores en células pedagógicas de establecimiento y células pedagógicas regionales que permiten a los docentes intercambiar cada mes sus experiencias pedagógicas bajo la supervisión de un consejero pedagógico o de un inspector. Además, el ministerio ofrece libros de texto a los alumnos de la enseñanza pública y subvenciona la enseñanza privada.
España ha apoyado la difusión de su idioma por medio de un lectorado financiado por la AECID, el equipamiento de las bibliotecas de los Departamentos de las Facultades de Letras de Dakar y de la Universidad Gastón Berger de Saint-Louis; ha ofrecido en el mes de diciembre diccionarios de la Real Academia a las universidades, a la Asociación de Profesores de Español y al Ministerio de Educación para algunos institutos escolares. Ofrece también becas de posgrado a unos estudiantes para estudios doctorales en las universidades españolas. Cabe recordar por fin que en 2007 la cooperación española había concedido a la Asociación de Ppofesores una ayuda singular para organizar una serie de seminarios de didáctica de ELE con un profesor de la Universidad de Barcelona.
Las embajadas de Cuba y de la República Bolivariana de Venezuela apoyan también a los profesores y estudiantes en sus manifestaciones culturales con los recursos que tienen.
Argentina y México han cerrado sus representaciones diplomáticas desde los años ochenta.
Su apertura es un paso simbólico en el apoyo al desarrollo del idioma en el país. Es la única en la subregión africana. Facilita la proximidad de los estudiantes y profesores con las tecnologías de la comunicación, los libros, el cine y otras actividades culturales. Desgraciadamente, es imposible para una sola persona, su director, a pesar de toda su buena voluntad, promover la lengua española en toda el África subsahariana.
Durante un seminario de la Asociación de los Profesores de Español en 1991, el embajador de Espana había anunciado bajo unos aplausos nutridos la apertura inminente de un Instituto Cervantes en Dakar. Desgraciadamente, el proyecto nunca se realizó.
Sin embargo, hay que celebrar la labor destacada del Director del Aula Cervantes, visible a través de la evolución de las cifras de candidatos DELE en los últimos cursos:
Curso 2015-2016: 59
Curso 2016-2017: 87
Curso 2017-2018: 122.
Esta progresión constante confirma la creciente demanda de español en el país.
Pero ¿cómo explicar este interés por una lengua en un país que no tiene ningún lazo directo ni proximidad geográfica con países hispanohablantes?
Se suele explicar este número importante de alumnos y de estudiantes de español de diferentes maneras:
Pero estos elementos mencionados no pueden explicarlo todo.
El inglés, a pesar de ser una lengua obligatoria con un gran prestigio mundial y también con las influencias del american way of life, de los músicos y de los deportistas de la NBA o del fútbol inglés, no suscita un interés tan espontáneo como el español; de la misma manera, el alemán, a pesar de la Bundesliga con sus estrellas y del fomento del Gobierno germánico para apoyar la promoción de su lengua mediante el Instituto Goethe, no tiene tantos adeptos como el español; el portugués, lengua hablada en los países fronterizos como Guinea Bissau y Cabo Verde, no se puede comparar con el español; por fin, el árabe, lengua practicada diariamente por la gran mayoría de la población en sus ritos, no tiene tantos alumnos en los colegios, institutos y universidades de Senegal.
Sin embargo, estas lenguas reciben el mismo apoyo institucional nacional y una ayuda de los países extranjeros. A título de ejemplo, hace dos años, el Instituto Goethe condecoró a unos profesores senegaleses por su contribución a la enseñanza del alemán en Senegal.
En Dakar tenemos el Instituto Británico, el British Council, el Instituto Goethe, el Instituto Islámico, el Instituto Camões, el Instituto Confucio y el Instituto Francés al lado del Aula Virtual Cervantes.
Si, a pesar de toda esta competencia desigual, más de la mitad de los alumnos prefiere el español, la razón radica en un profesorado comprometido, dinámico, entusiasta y bien formado que suscita el interés y aviva la pasión de los alumnos y estudiantes por la lengua de Cervantes.
La Asociación de los Profesores de Español, desde los años ochenta, organiza numerosas actividades como seminarios de reflexión pedagógica, conferencias, charlas, exposiciones o certámenes literarios. Los círculos hispánicos existen en todas las regiones del país y permiten a los alumnos practicar el idioma fuera de las aulas.
El cuerpo docente tiene una buena formación pedagógica. Para ser profesor de español, como he comentado más arriba, hay que pasar por una formación pedagógica de dos años en la Facultad de las Ciencias y Tecnologías de la Educación y de la Formación de la Universidad de Dakar. Los profesores tienen el máster, la licenciatura o la diplomatura. Hay 25 doctores en Filología formados en las universidades senegalesas y extranjeras, principalmente en España y en Francia, y existen centenares de tesinas relativas a diversos temas literarios y culturales sobre España y América latina.
A pesar de todo este éxito, de este entusiasmo, de este interés creciente por la lengua, se plantea ahora la cuestión de la finalidad de todos estos esfuerzos para promover el español en nuestros países.
El español y sus profesores se sienten «huérfanos», aislados y la enseñanza del español es una serpiente que se muerde la cola: aprender español para ser profesor de español. Nuestro orgullo de pertenecer a la comunidad hispánica no es correspondido. Hay casi dos millones de alumnos de español en África subsahariana que están en la misma situación y el mismo estado de ánimo. Los lazos culturales con los países de habla española parecen insuficientes a los hispanistas africanos y las salidas para los estudiantes, muy escasas. Los gobiernos locales africanos, frente a las dificultades económicas, se preguntan si se debe seguir financiando la promoción de idiomas extranjeros sin el apoyo de los países de origen. Hace dos años, Senegal había decidido suprimir el estudio de las lenguas extranjeras diferentes del inglés. Solo la reacción enérgica de los sindicatos de profesores permitió aplazar la decisión. Pero ¿hasta cuándo?
—En los años ochenta, España ofrecía becas de verano a los profesores y becas de estudios a los estudiantes para poder visitar la Península, hablar con los nativos, estudiar en las universidades españolas. Eso era muy importante y alentador, ya que la lengua que se estudia y «habla» en África es un español literario que suele extrañar a los nativos. A causa de su aislamiento cultural, los hispanistas africanos no pueden seguir la evolución del idioma actual.
Desgraciadamente, por razones de recortes presupuestarios, hay cada vez menos oportunidades de visitar países hispanohablantes.
—No hay muchos lazos de cooperación cultural entre los países hispanoamericanos y los países del África subsahariana; unos intercambios de estudiantes y de profesores serían interesantes para fortalecer el aprendizaje del español en África y también para las investigaciones científicas sobre los orígenes y la presencia de la población negra en América latina.
—La existencia de un lectorado de países latinoamericanos sería de gran provecho e interés para las universidades del África subsahariana.
—Será inestimable la apertura de verdaderos Institutos Cervantes en África subsahariana para participar activamente en la formación y al perfeccionamiento del profesorado, de los estudiantes y de las personas aficionadas a la cultura y lengua española. Una formación en línea sería de poco interés, ya que la tasa de penetración de la informática en África subsahariana es muy baja a causa de la carencia de recursos económicos.
—Los libros de texto suelen proceder de Francia. Sería muy interesante cooperar con los profesores africanos para editar manuales contextualizados para nuestros alumnos y redactados enteramente en español y no a partir del francés.
Ahora, ¿cómo sacar provecho de esta masa crítica de ejecutivos, de obreros, de estudiantes que hablan y escriben español?
Hace falta considerar que el apoyo institucional no puede continuar ad vitam aeternam y que, como he mencionado más arriba, los gobiernos no pueden seguir financiando el aprendizaje de unas lenguas extranjeras sin el apoyo de los países de origen.
África es un continente con un futuro interesante y con muchas oportunidades de inversión. La lengua española puede servir de medio de penetración para las empresas de los países hispanohablantes ya que dispondrán de interlocutores, mediadores e intérpretes locales amantes del español y que buscan otras salidas al margen de aprender español para ser profesor de español.
Es tiempo de imaginar nuevas formas de cooperación con los hispanistas africanos para que se sientan miembros de la comunidad hispánica mundial y dejen de considerarse como marginados o «huérfanos». Para ello, es necesario e imprescindible la apertura de verdaderos Institutos Cervantes en África subsahariana. Mientras tanto, nuestro orgullo de pertenecer a la comunidad hispánica sigue inquebrantable.
Para parafrasear a José Martí, podemos escribir que nosotros, los africanos subsaharianos de «lengua española», seguimos cultivando una rosa blanca, en junio como en enero, para los amigos sinceros hispanohablantes, que nos dan sus manos francas.