Si el lenguaje es el instrumento central de comunicación de los pueblos, los medios, en particular los electrónicos, se han constituido en un vehículo privilegiado para la transformación de mensajes.
De ahí, la complejidad de los fenómenos asociados al binomio: lengua-medios de comunicación.
Lengua y medios de comunicación son los sustentos fundamentales de las civilizaciones modernas. El lenguaje es una característica distintiva de la condición humana que ha hecho posible el desarrollo y el progreso social. Por su parte, el creciente grado de penetración e influencia ganado por los medios en el interior de las sociedades, ha generado la aparición de los denominados líderes de opinión pública, los cuales, a través de su liderazgo, imponen a sus receptores su propia concepción de la realidad y esto, desde luego, tiene un reflejo directo en el significado que se otorga a los símbolos que constituyen una lengua.
Entre el hombre y su entorno, así como entre las relaciones sociales no existe una relación natural ni automática. De hecho, el lenguaje como conjunto de símbolos y expresiones, es precisamente una especie de gran traductor que nos permite lograr una percepción racional del mundo que nos rodea. El lenguaje es, en suma, lo que permite al hombre ser racional y, con ello, vivir en comunidad.
Si la lengua es el instrumento fundamental de la comunicación humana, la radio, por su parte, representa un medio privilegiado para difundir las expresiones sociales. De ahí la necesidad de diseñar mecanismos para evaluar los contenidos y las estructuras de los programas radiofónicos.
En este sentido, la investigación radiofónica ocupa un lugar central, ya que el análisis permanente de la audiencia permite conocer las necesidades y características de los diferentes grupos que escuchan una estación determinada y ello permite precisamente la posibilidad de manjar correctamente el contenido y el lenguaje que se requiere utilizar para llegar a cada grupo social.
En los últimos dos años, el IMER ha venido desarrollando una estrategia integral de trabajo que vincula orgánicamente las actividades que realiza en materia de investigación radiofónica, operación y producción institucional y de noticias. El objetivo fundamental de esta estrategia es el de conocer, con precisión, la composición y las características principales de la audiencia que sintoniza las estaciones del IMER y, a partir de ello, contar con los elementos suficientes para diseñar los contenidos y determinar el lenguaje necesario para llegar a cada tipo de auditorio.
La aplicación de esta política ha permitido definir un perfil para cada una de las estaciones del Grupo IMER. En todas las emisoras se han realizado importantes ajustes programáticos tendientes a satisfacer las necesidades de comunicación de los grupos de población a los que llegan las señales del Instituto. Con base en los resultados de una serie de estudios de investigación y medición de audiencias, cuyo objetivo es conocer las características y preferencias principales de los radioyentes de cada localidad, se han introducido diversas adecuaciones e innovaciones programáticas que, a su vez, han permitido incrementar la penetración y presencia de las estaciones del Grupo en el mercado.
La realización de encuestas a los radioyentes de las localidades en las que operan las estaciones del Instituto y los estudios de opinión destacan como las principales herramientas cuantitativas utilizadas para determinar los hábitos y preferencias del auditorio. Por otra parte, en el ámbito cualitativo y de contenidos, sobresalen los estudios desarollados para evaluar el equilibrio y la calidad de la programación de las emisoras del Grupo IMER.
En los últimos dos años, los índices de audiencia de las estaciones que opera el IMER han experimentado un incremento sin precedente. Hoy, las señales de las emisoras que integran el Instituto Mexicano de la Radio, llegan a todos los niveles y estratos socioeconómicos, lo que garantiza que los mensajes sociales, educativos y culturales que produce el Instituto sean escuchados por personas de todos los grupos y edades.
La radio representa un elemento decisivo para lograr una comunicación más eficiente entre el Estado y la sociedad. Por ello, han sido las necesidades de comunicación de la sociedad mexicana las que han constituido el núcleo fundamental de los planes y programas institucionales del organismo.
En este contexto, se han intensificado los trabajos tendentes a consolidar la imagen y presencia del IMER en el auditorio mediante un importante programa de diversificación de géneros radiofónicos que tiene como objetivo fundamental acercar a los grupos sociales más representativos de la sociedad al Instituto. En este sentido, la incorporación a la programación de las estaciones del Grupo de novedosos formatos radiofónicos diseñados por importantes representantes de diversos grupos sociales, ha sido sumamente importante para cumplir con la responsabilidad pública del organismo y, a la vez, ha permitido mantener una presencia destacada y permanente en amplios sectores de la opinión pública nacional.
En el ámbito cultural y político, las cada vez más aceleradas y profundas transformaciones que la sociedad mexicana contemporánea ha experimentado, han hecho necesario redoblar los esfuerzos tendientes a fortalecer la capacidad de respuesta del Instituto a los retos centrales de nuestro tiempo.
Hoy, se demanda de los medios estatales de comunicación, mayor apertura, pluralidad y transpariencia; se espera de ellos que sepan estar al servicio de una sociedad cada vez más compleja, crítica y participativa en la que los núcleos de iniciativa son muchos y en la que los instrumentos del Estado deben de ser capaces de dar cauce a estas iniciativas.
Con esta filosofía, se ha realizado un intenso trabajo en la búsqueda de nuevas formas de interlocución y de relación entre el Estado y los grupos sociales y corrientes emergentes. Por ello, los programas institucionales han tenido, en todo momento, la intención de fortalecer el carácter público del organismo con base en dos objetivos centrales: la difusión de las nuevas expresiones sociales y la promoción de la cultura.
Como resultado de estos trabajos y como reflejo de un gran esfuerzo por mantener un equilibrio en la programación de las emisoras del Grupo IMER, se han ampliado considerablemente los espacios dedicados a los programas de opinión y de contenido. Asimismo, se ha multiplicado la transmisión, a través de todas las estaciones que opera el Instituto, de programas educativos y culturales producidos con la participación de importantes representantes del ámbito intelectual mexicano, lo cual nos ha permitido ocupar un lugar destacado en la promoción del arte y la cultura nacional.
Este hecho es particularmente importante ya que la proporción de programas informativos, de contenido y opinión, transmitidos cotidianamente, con respecto al tiempo total de transmisión de todas las emisoras del Grupo IMER, se ha incrementado en una proporción sin precedente. El crecimiento permanente de los índices de audiencia de las emisoras del IMER es la prueba de que los programas informativos, educativos y culturales que el organismo produce están teniendo una aceptación creciente en el mercado radiofónico nacional.
Gracias a la aplicación de estos criterios rectores, el IMER avanza en la consolidación de un organismo más abierto, plural y atento a responder con oportunidad y eficiencia a las crecientes necesidades de comunicación de la sociedad mexicana.