Hacia una certificación concertada Rosa Filipchuk de Romero
Responsable de Centro de examen DELE (Perú)

Desde la década de los noventa, en el marco de la globalización, el Perú comenzó a reinsertarse en la economía mundial en forma paulatina; se incorporó y celebró convenios bilaterales y multilaterales con diversos organismos de inversión, integración, desarrollo  económico, comercial y cultural, tanto de América como de Europa y Asia. Así, la magnitud de las inversiones, el aumento del comercio y los intercambios culturales, han creado necesidades y demandas de diversa índole que, en lo que nos concierne, tenía que ver con la necesidad de contar con personal  competente en el conocimiento del idioma español. Es así como empieza a generarse una demanda de enseñanza /aprendizaje del español como lengua extranjera, para facilitar la comunicación y el intercambio económico, comercial y cultural entre los interlocutores de este mundo globalizado.

En este contexto político, económico, comercial y cultural, como resultado directo de las nuevas perspectivas internacionales, el aumento del turismo y el incremento de las relaciones económico-comerciales con otros países, se fue presentando una mayor demanda de profesores de español como lengua extranjera. La carencia de profesores especializados se presentaba no sólo en las grandes ciudades, sino en distintos lugares del país. Era obvio que la demanda superaba la oferta, así como se hizo evidente la necesidad de crear cursos de enseñanza de español como lengua extranjera, preparar profesores calificados en técnicas nuevas de enseñanza y elaborar material didáctico especializado.

Hasta esa fecha, los centros especializados en la enseñanza de lenguas extranjeras, universidades e instituciones públicas y privadas, orientaban sus actividades hacia las lenguas extranjeras de demanda tradicional, con profesores o personal calificado  que impartían los cursos basados en el material didáctico que recibían de editoriales extranjeras y que se adaptaban a los requerimientos académicos locales.

En el año 2000 se creó en la Facultad de Lenguas Modernas de la Universidad Ricardo Palma el Programa de Español para extranjeros dedicado especialmente a estudiantes y profesionales de diferentes países del mundo que necesitan o desean aprender la lengua.

Además, el Programa ofrece cursos de Historia de la Cultura Peruana, Historia del Arte Peruano y Literatura Peruana.

Sin embargo, durante el proceso de programación de cursos, se advirtió la necesidad de capacitar a profesores de lengua española, profesores de otras lenguas, lingüistas y traductores en la especialidad de la enseñanza del español como lengua extranjera.

En el año 2001, en colaboración con la Dirección Académica del Instituto Cervantes, se pone en marcha un proyecto de formación permanente de profesores de español como lengua extranjera con el objeto de contribuir a un mejor desarrollo académico del profesor de español. Así, para este perfeccionamiento contamos con profesores formadores calificados y conscientes de la tarea que tienen que cumplir.

Las convocatorias de los cursos se hizo y se sigue haciendo a nivel nacional e internacional, tanto por la Universidad Ricardo Palma como por el Instituto Cervantes, a través del programa anual de cursos internacionales.

Año tras año, se incrementa el número de candidatos. En el primer año, los participantes fueron casi exclusivamente de Lima, luego se extendió a las provincias y en menor grado a países extranjeros, aunque una tendencia creciente es el número de profesores peruanos provenientes de EE. UU. y Japón que desean ampliar sus conocimientos y obtener un Certificado de Formación para Profesores de Español como Lengua Extranjera, reconocido internacionalmente.  

De esta manera, se ha comenzado a formar profesores especializados que se incorporan al mundo de la enseñanza de la lengua con nuevos enfoques teóricos, técnicas de evaluación acordes con las exigencias de una eficiente certificación de la competencia lingüística en el uso del español como lengua extranjera, lineamientos precisos para la elaboración del material didáctico y una información bibliográfica  especializada y amplia. 

De otro lado, desde el inicio de los cursos en el año 2001, los asistentes, a través de las evaluaciones de rigor, han valorado muy positivamente el nivel académico de los cursos y  han reconocido la importancia de los mismos para su desarrollo profesional.  Desde entonces, se va creando una base académica de alto nivel que se consolida y acrecienta y que responde directamente a las necesidades, intereses y expectativas en el Perú.   

Como resultado inmediato, los primeros egresados que finalizaron los tres niveles de formación del 2001 al 2003, se integraron a la docencia en centros de enseñanza de español como lengua extranjera y algunos de ellos crearon academias de idiomas, produciendo de esta manera un efecto multiplicador acorde con las metas cualitativas y cuantitativas de los objetivos trazados para la enseñanza del español como lengua extranjera.

Por otro lado, en el nuevo Plan de Estudios de la Facultad de Lenguas Modernas de la carrera de Traducción e Interpretación existe una línea de cursos de didáctica de lenguas extranjeras y dentro de ella se considera el curso de Didáctica del Español como Lengua Extranjera. Es importante señalar que el número de estudiantes de este curso  se ha incrementado en un 120 % el último semestre académico.

Para el año 2005, la universidad cuenta con dos nuevos proyectos para su implementación: el Diplomado en Enseñanza de Español como Lengua Extranjera y un programa de capacitación de profesores de español para hablantes de la lengua china, como respuesta a la demanda surgida en nuestro país.

En conclusión, podemos decir con certeza que la enseñanza del español como lengua extranjera en el Perú ha cobrado un nuevo relieve.

La certificación

La creación de sistemas de acreditación de conocimientos lingüísticos en español como lengua extranjera es reciente, ya que la demanda de tales certificaciones también lo es, pero al respecto se advierte en los últimos años un notable aumento.

El campo de la enseñanza del español como lengua extranjera en el Perú está vinculado con las universidades públicas y privadas, institutos, centros de idiomas y academias, que están desarrollando la especialidad de la enseñanza del español como lengua extranjera en respuesta a la creciente demanda del mercado. Se advierte una multiplicación de certificaciones expedidas por las universidades e instituciones académicas  que acreditan la competencia de la lengua española, amparadas en distintos dispositivos legales.

Las universidades en el Perú gozan de la autonomía que les otorga la Ley Universitaria. Las certificaciones de nivel de idioma que emiten los centros de idiomas de las universidades tienen, por lo tanto, valor oficial.

Las demás instituciones educativas son dependientes del Ministerio de Educación y las certificaciones que expiden también son oficiales.

Por lo general, el sistema de certificaciones del español como lengua extranjera está creado sobre la base de una escala de niveles: inicial, intermedio y avanzado.

La institución responsable de este tipo de certificación asume la tarea de la elaboración de los exámenes, organiza y lleva a cabo el proceso del examen. Las certificaciones obtenidas mediante este sistema, son reconocidas en el ámbito educativo y profesional.

El otro sistema de evaluación es el de la certificación de aprobación del curso, de nivel o de ciclo, cuyo requisito es la asistencia y haber cumplido con una evaluación permanente, certificación que generalmente se denomina Diploma.

Hay que señalar que, además, existe una demanda extensa de cursos que se dan en los centros de trabajo, acreditados por las empresas de servicio que los ofrecen.

Las certificaciones que emiten las instituciones mencionadas dan fe del nivel de conocimiento del idioma español de quienes solicitan, sobre la base de los tres niveles de competencia.

En la emisión de los certificados, cada institución actúa de manera independiente; cada una ofrece estudios con programas propios, es responsable del dictado de los cursos, de la elaboración y administración de los exámenes. Los certificados que emiten son reconocidos en el ámbito académico y profesional.

En el caso particular de nuestra universidad, si un estudiante universitario extranjero que está inscrito en el curso de español en su universidad de origen y quiere complementar su nivel de estudio de la lengua en forma temporal, es incorporado a los cursos regulares de español al interior de la carrera de Traducción e Interpretación de la Facultad de Lenguas Modernas con un programa de tutoría académica en español como lengua extranjera. El certificado que se le otorga tiene toda la información que es propia de la asignatura en que estuvo inscrito, relativo a las horas lectivas y al creditaje. Para obtener el certificado debe cumplir con todas las exigencias curriculares a las que se somete a los alumnos regulares de la universidad: asistencia, evaluación continua, exámenes parciales y finales.

Si bien cada universidad o centro de estudio formal es libre de expedir certificados reconocidos en forma oficial, se podría solucionar el problema de la diversidad de certificaciones mediante una regulación establecida por un órgano superior, como es la Asamblea Nacional de Rectores del Perú y el Ministerio de Educación, que podrían normar la expedición de certificaciones con tendencia a establecer un sistema homogéneo de certificaciones.

La Asamblea Nacional de Rectores es un organismo público autónomo, descentralizado del Sector Educación, constituido por los rectores de todas las universidades públicas y privadas del Perú, organizada en cinco Consejos Regionales.

Vista en su real dimensión, la solución al problema de la diversificación de certificaciones en nuestro país y la posibilidad de establecer una norma general para las mismas, es una tarea de largo aliento, pero que consideramos factible y necesaria de realizar, ya que están involucradas instituciones académicas de prestigio.

Una nueva propuesta de certificación en nuestro país la constituye el examen del Diploma de Español como Lengua Extranjera. El examen DELE es una certificación eminentemente técnica, fiable y de reconocimiento internacional, que, año tras año, extiende su área de acción a nivel mundial.

En el Perú, el Centro de Examen DELE se encuentra en la Universidad Ricardo Palma.

Respecto a los contenidos de los exámenes, como sabemos, éstos recogen la variante peninsular en las pruebas de gramática y vocabulario y, en los últimos exámenes, en las pruebas de comprensión auditiva y lectora, aparecen textos de autores tanto españoles como hispanoamericanos. En cuanto a las pruebas de expresión oral y escrita, se consideran todas las variantes del español como variantes aceptables, siempre que sea la norma culta y que el candidato demuestre coherencia lingüística en el manejo de la lengua.

Sin embargo, consideramos que es conveniente establecer un acuerdo de colaboración entre las instituciones académicas de América Latina y el Instituto Cervantes en la elaboración de los diferentes instrumentos de evaluación en cada una de sus etapas, con el objetivo de unificar criterios del español de América Latina frente al modelo peninsular.

Nuestra experiencia en el proceso de difusión e inscripción del DELE en la presente convocatoria de noviembre nos ha revelado que posibles candidatos para el examen se han abstenido de participar por cuanto, a su entender, el examen tiene un alto componente lingüístico español peninsular; éste sería un obstáculo para su posicionamiento como examen preferencial en América Latina.

Entonces, una tarea pendiente  sería hallar los mecanismos para incorporar en la elaboración de los exámenes a las instituciones universitarias de América Latina con el propósito de amalgamar y producir un examen panhispánico DELE sin rechazos ni exclusiones de ningún tipo.

El momento es adecuado para desarrollar iniciativas y buscar nuevas formas de colaboración en el estudio de las certificaciones. Es importante profundizar en la investigación, en el análisis conjunto y llegar a acuerdos concertados con el objetivo de reforzar la unidad del idioma.

Es conveniente resaltar que, a través del tiempo, el español sigue manteniendo una homogeneidad que permite a sus hablantes entenderse perfectamente cualesquiera que sean sus variantes de lengua.

Como modelo internacional, el DELE  puede lograr el proceso de unificación de los exámenes de español como lengua extranjera y ejercer un rol central en la tarea de normar y consolidar un sistema de acreditación.

En la búsqueda de una base aceptable y amplia, los organizadores del examen DELE deberán tomar en consideración el aporte valioso que pueden y deben dar las diversas instituciones superiores de América Latina, para lo cual se debe convocar a grupos de trabajo que conjuguen los aportes de los especialistas de la enseñanza e investigación de la lengua española como lengua extranjera. Debemos tener presente que un significativo número de posibles candidatos para el examen DELE han estudiado y vivido en países de América Latina y se han compenetrado con la lengua propia de la región, con su variante fonética, sintáctica y léxica.

Además, es imperativo señalar que el reconocimiento mutuo de las certificaciones de conocimientos de la lengua española que expiden las instituciones oficiales, debe ser un paso fundamental para el fortalecimiento de las relaciones de nuestros países.