Hoy en día, más de 370 millones de personas hablan español, o mejor dicho, diversas «realizaciones» del español. Se encuentran en lugares tan distantes entre sí como el continente americano, las Islas Canarias, el norte de Africa, Asia, la península Ibérica y el Medio Oriente.
Esta enorme dispersión del idioma obedece a varios acontecimientos fundamentales en la historia de España, y da muestra de la vitalidad y riqueza expresiva de nuestra lengua común.
Además, en las últimos lustros, la lengua española nuevamente ha tenido una proyección internacional muy importante; esta vez, no por la vía del descubrimiento, conquista y colonización de tierras distantes, en tiempo y espacio, a sus orígenes, sino por la penetración de modernos medios de comunicación electrónicos y el boom de la literatura latinoamericana. Esto plantea nuevos retos para los hispanohablantes y, al mismo tiempo, cuestiona las nociones más conservadores de corrección en el uso de la lengua.
Desde su surgimiento como dialecto definido y distintivo, hace más de mil años en una pequeña región del norte de España, el castellano fue extendiéndose lentamente en la península Ibérica, siguiendo la huella expansiva de la Reconquista. El año de 1492 representa la primacía política y militar de los reinos de Castilla y Aragón sobre los últimos bastiones árabes en España, y, al mismo tiempo, la consolidación de este idioma dominante, resultado de la convivencia de siglos entre diversos pueblos y lenguas, con la publicación de la primera Gramática castellana por el humanista Antonio de Nebrija.
Esa fecha marca, además, dos hechos significativos para la difusión de la lengua castellana más allá de la península Ibérica: el primer contacto de los pobladores del Nuevo Mundo con el español de los navegantes que acompañaban a Cristóbal Colón y la difusión del mismo idioma en ciertas regiones del Medio Oriente y Grecia, como resultado de la expulsión de los judíos de España.
En México, el castellano se impuso a las culturas prehispánicas autóctonas como resultado de un proceso cruel e implacable de conquista y colonización pero dando pie, a lo largo de siglos, a una riquísima variedad de realizaciones regionales del español, que son producto de diversos factores históricos, geográficos, políticos y sociales.
Es importante mencionar que, 500 años después del primer encuentro, ese proceso de castellanización no ha concluído, pues coexisten con el español más de cincuenta lenguas indígenas en nuestro país, habladas por cientos de miles de habitantes monolingües.
A lo largo de la serie intentaremos mostrar al espectador la historia del idioma castellano y su transformación en el español de nuestros días. Mediante el desarrollo de diversos temas y la vinculación de la lengua hablada con la lengua escrita de todas las épocas, será evidente la evolución que ha tenido a lo largo de siglos, el influjo enriquecedor de otras lenguas, el origen y variedad de acentos regionales, entonación, palabras y expresiones que forman nuestro lenguaje en la actualidad, así como las influencias culturales y lingüísticas que ha recibido de los pueblos americanos sobre los que se impuso a partir del siglo xv.
Otro objetivo de los programas será plantear —e intentar responder— una serie de preguntas fundamentales para el conocimiento de nuestra sociedad plural, actual: ¿cuál es la relación entre cultura y lenguaje?, ¿de qué manera se reflejan diferencias sociales y culturales en el idioma, en el habla cotidiana de la gente?, ¿cómo se generan los cambios en el lenguaje y a qué obedecen las diferencias lingüísticas entre una región y otra?
Además, ¿qué es más importante, el lenguaje escrito o el hablado?, ¿cuál ha sido la función de la Academia de la Lengua Española? y, finalmente, a la luz de la gran diversidad de formas que actualmente presenta el español en México y el resto del mundo hispanohablante, cabe preguntarse: ¿cuál es el futuro de la lengua española?, ¿es válido hablar de una forma pura, correcta, del idioma español?
El énfasis en la vida cotidiana de los mexicanos y en elementos de su cultura popular, a lo largo de los programas, dará como resultado la revaloración de las diferencias lingüísticas regionales, del habla popular y de las expresiones coloquiales como espejo de la vitalidad de nuestra sociedad y de su lengua principal: el español.
Primera y segunda etapa:
En una primera etapa, se realizarán seis programas de 27 minutos de duración cada uno en formato Betacam, destinados a todo público, para transmitirse en un horario vespertino en barras de una hora o de media hora. La estructura y temática de los programas será tal, que permita su difusión en pares (como primera y segunda parte) o aisladamente. En una segunda etapa, podrán realizarse cuatro programas más, que servirán como complemento y profundización de algunos temas abordados en los episodios originales.
El ritmo del montaje será dinámico, utilizando todos los recursos visuales y sonoros que contribuyan a una presentación de los temas amena, ágil, colorida y alegre. Se utilizarán profusamente diversas técnicas de animación y materiales gráficos (mapas, grabados antiguos, fotografías), entrevistas o testimonios con personas que hablan distintas variedades del español, grabaciones de expresiones culturales que están vinculadas directamente con la lengua, tales como: representaciones teatrales (obras clásicas, modernas o populares), carnavales, canciones, corridos, poemas y cuentos (literatura o narración oral), fragmentos de obras literarias de la región, así como entrevistas breves con expertos en la materia y, desde luego, hablantes de la lengua llevando a cabo diversos aspectos de su vida cotidiana, de sus tradiciones y fiestas.
Mostraremos la interacción y convivencia del español con las principales lenguas indígenas que se hablan en muchas regiones de México. Se evitará el tono académico, excesivamente didáctico o condescendiente en el tratamiento cada uno de los programas, sin que por ello carezcan de rigor y sustento los contenidos.
El formato incluye la presencia de un presentador, quien tendrá a su cargo la exposición del tema, apoyado con la presencia de varios personajes que cumplen un papel representativo en la historia de la lengua. El resto del programa está realizado en forma de documental, pero con estructura temática, no necesariamente lineal, y narración voz en off.
Cada programa comenzará con una cortinilla de dos minutos de duración que sintetizará, mediante un montaje rápido de imágenes y acompañamiento musical, el origen y evolución de la lengua española.
Las posibilidades de ilustración son prácticamente ilimitadas, ya que el idioma, en todas las épocas y en todas sus variantes, está íntimamente ligado a otras manifestaciones sociales y culturales; es, en cierta forma, el espejo más fiel de la sociedad. Es precisamente este contexto el que presentaremos en los programas, bajo la premisa de que la enorme vitalidad, variedad de realizaciones y riqueza del español de México se debe a innumerables influencias sociales y culturales a las que se ha expuesto a lo largo de una historia que abarca más de 500 años.
Tercera etapa:
En una tercera etapa de producción, buscaremos la colaboración de televisiones de otros países hispanohablantes a fin de dar cuenta de la variedad y riqueza del español en todo el mundo, bajo las mismas premisas y con objetivos semejantes. La serie completa debería abarcar el español que se habla en las distintas regiones de España, Sudamérica, el Caribe, el norte de Africa, Filipinas, Estados Unidos y la comunidad sefaradí en el Medio Oriente.
Los programas tendrían un género, formato, duración, características de producción y diseño gráfico común. Dentro de ciertas directrices, cada productor tendría libertad creativa para realizar los programas a su cargo. A cambio de financiar los programas de cada región, las televisiones tendrían el derecho de distribuir y explotar comercialmente la serie completa dentro de su país.
Piloto: dos episodios de media hora que también puede presentarse como un especial de una hora. Está formado por el Programa 1 completo y elementos de los programas 3 a 5, en la segunda media hora.
—Presentación del locutor. Los orígenes. El indoeuropeo, celtas, iberos, romanos, San Agustín, Las glosas emilianenses, los visigodos, los árabes, los castellanos y el umbral de la Reconquista.
—La Reconquista. El desarrollo de la lengua. Mester de juglaría y clerecía. Alfonso X el Sabio. España y el Renacimiento. La unión de los reinos: Fernando e Isabel. Panorama de 1492, la expulsión de los árabes y los judíos. El descubrimiento de América. Las primeras palabras de Colón a los indios antillanos fueron en árabe.
—Los primeros encuentros. El idioma español desembarca en América. Cartas de Colón y Cortés. La Conquista de México. Crónicas del Nuevo Mundo. La conquista verbal y espiritual. Erasmo, Humanismo y antihumanismo. La reacción indígena.
—La Colonia. Felipe II, la intolerancia, la Inquisición y el principio del fin de España. Sor Juana y los primeros escritores mexicanos. La Independencia. Los galicismos y la Revolución. El habla de España y el habla de «Méjico».
—500 años después… las aportaciones de los «indios» al mundo de hoy. La diversidad lingüística de Hispanoamérica. La influencia africana. Contrastes regionales en México. El mestizaje lingüístico. El habla indígena actual. En el siglo xx, los indígenas levantan la voz.
—Música, lenguas y acentos. Las pirecuas, los sones, las décimas, la trova yucateca, los corridos. Toponimias. Permanencias y cambios. Música y lengua en la actualidad.
—Los contrastes sociales y la lengua. El uso social de la lengua. La aparición de usted y su diferencia con el tú. El campo y la ciudad. El barrio, el fraccionamiento y el residencial. Etnias. Retórica política e institucional.
—De Probo a la Academia de la Lengua Española. Cantinflas y el cantinfleo de la lengua. Los medios de comunicación.
—Las fronteras del español en Hispanoamérica y en México. El español normativo. La nueva lengua indígena. Tepito, el albur y los nuevos vocablos. Los norteños, los chicanos, los hispanos y los norteamericanos descendientes de familias mexicanas del siglo xix.
— El inglés, la nueva lengua imperial, la tecnología y la cultura. La lengua española y sus hijas en Filipinas, Marruecos y las Antillas (papiamento). El futuro de la lengua, su reproducción y su magnitud.